Falling in love with you

XIV

Mientras, trabajo en el caso de la desaparición de las hermanas Méndez— una denuncia por presunto secuestro a un amigo de la familia— Me echo en mi cama y suspiro ya a pasado una semana desde lo de mi familia ¿De verdad está tan dolido? No se digna ni a dirigirme una mirada de manera profesional ¡Es un dolido, con cero profesionalismo! O sea que si él y yo hubiésemos regresado y terminado, él no podría mantener una relación profesional conmigo ¡Qué mentecato! Recibo una llamada y contesto de inmediato.

— ¿Aló?—

Digo y me comunican que la primera reunión con el abogado de la esposa de Ashton está lista y que es... ¿Dentro de dos horas? ¡No estaré lista! ¡Puta madre! Empiezo a correr como loca de un lado a otro hasta que me caigo causandome una herida en la cintura, el dolor calma mi nerviosismo trayendome de vuelta a la realidad. Debo calmarme y preparar los requisitos de mi cliente.

Paso las dos horas antes de la cita, hablando con Ashton de lo importante. Él dice que le de a ella lo que ella quiera, pero que él tenga un buen porcentaje de la custodia del perro ¡Qué tierno es! ¿De verdad quiere tener el perro que tuvo con su ex? Bueno, ya sé que a él le costará mucho olvidase de ella y más si consigue la custodia PERO es la decisión que él tomó.

Me pongo mi traje de trabajo y fui a ese restaurante ¿Por qué últimamente me llevan a lugares poco profesionales? Entro y no veo a ninguna persona sin flores o chocolates. Un hombre se acerca a la entrada ¡Espera! ¿Ese es Sebastián? ¡Nooo, imposible! Repasemos estudiabamos derecho juntos, una noche de buena borrachera y sexo entre ambos en la que conoció a Bruno, PERO eso NO significa que él sea el abogado de la Sra. Rhoades.

— ¡Blue Smith!—

Se acercó entregandome las rosas y los chocolates ¡Qué buena costumbre!

— Apenas, me enteré que tú eras la abogada del Sr. Rhoades, prepare esta reunión por los buenos tiempos—

Dice algo ¨Coqueto¨. Debo tener una caraza de puta porque esto de ser coqueteada para tener sexo me está pasando seguido

— ¿Cuales buenos tiempos? ¿En los que me diste duro o cuando te preste el libro de historia mundial del siglo XV? Porque esos son los únicos momentos en los que hablamos durante el pasado—

Digo y él ríe. Listo, ya estoy incómoda. Me guía a una mesa redonda con la mejor vista del piso, en la mesa están las rosas de mesa y el carrito con un ¿Champán? en una cubeta llena de hielo. ¿¡Él va en serio!?

— Escucha, Blue, ese día estábamos bebidos, pero yo estaba enamorado de ti—

Dice ¨Tiernamente¨ sujetando mi mano. Me sonrojo y nos sentamos en la mesa, suspiro y asiento.

— Ya entiendo por qué ese día disfrutaste más que yo—

Él se sonroja y ríe, pero no niega lo que dije, de verdad que es muy tierno, pero no sé aún pienso en Rhett. Me siento vacía estando aquí pero con Rhett siento que no soy yo.

— ¿Te gustaría intentarlo?—

¿De verdad me lo pregunta así como así? ¡Qué confiado es!

— Hemos cambiado...—

Su cara muestra decepción y angustia, acaricio su mano por encima de la mesa.

— Pero esperemos a conocernos un poco más, ¿De acuerdo?—

Él asiente, lamento el darle esperanzas, cuando aún adoro a Rhett.

— Gracias, Blue—

Asiento y quito mi mano, poniéndome profesional.

— Mi cliente está dispuesto a ir a la quiebra con tal de obtener la custodia del perro—

Él rió mirándome con sorna.

— Mi clienta me dijo que le quite todo a tu cliente pero que podría dejarle al perro, que ella no lo quiere ver nunca más.

Río y lo miró con intriga

— Hagamos un acuerdo... ¿Cuánto está dispuesto a dar tu cliente?—

No quiero que Ashton no me pague por dejarlo en la quiebra...

— quinientos mil dólares y la propiedad compartida—

Él asiente y muestra su mano como señal de un trato y estrechamos nuestras manos.

— ¡Listo!—

Dice entusiasmado. Me da un beso en la mano y asiento.

— Me tengo que retirar agende una reunión con mi cliente—

Dije levantándome de mi asiento y él me sujeta del brazo.

— Ve con cuidado, ¿Si, linda?

Guiño un ojos y yo sonrío

— Claro, ciao—

Su cara se vuelve una mueca cuando me alejo, supongo que no había planeado cenar y regresar a casa solo

Llegó media hora tarde donde Ashton y lo veo coqueteando con una mujer de cuero. Debe ser parte de su forma de olvidar a su futura ex-esposa. Espero a que ella se aleja y pasa 15 minutos para eso, me acerco.

— Ella es linda, ¡Conseguí la custodia del perro!

Él alza una ceja de manera coqueta y se acerca dando un pequeño espacio entre su rostro y el mío. Yo lo acorto dándole un beso en la mejilla y alejándome.

— Le deje la propiedad en la que vivías y quinientos mil dólares. Por cierto, ¿cómo se llama el perro?—

Él abre los ojos impresionado y asiente.

— Troy, mi perro se llama Troy—

DIgo y asiento, ¡Troy! ¿Cómo será ese perro?

— Es un ¨Husky- labrador¨ o también he pensado que no sea de raza—

Sonrío y asentimos mientras pido un trago ligero de poco alcohol, nos despedimos y él regresa a su chica de cuero.