Capítulo 9

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POV MIKE

Cuando me beso, quise pedirle disculpas por todo lo que le había hecho. Pero luego recordé todo los que sufrió mi manada, todos sus gritos. Entonces me aparte de ella, y sin más le propine una bofetada que la mando al piso.

― Que sea la última vez que te atreves a besarme ― como me odiaba por decirle eso, pero sabía que era lo mejor ―, no sabes cuánto asco me das maldita humana ― aunque nadie lo creo de verdad me dolía y mucho.

En mi manada no se permitía maltratar a tu mate, sean las razones que sean. Eso era muy sagrado para nosotros. No entiendo como a la Diosa Luna se le ocurrió darme por mate a una humana.

― Lo si...siento ― ella solo mantenía su cabeza agachada con una mano en su ahora mejilla golpeada.

Como me gustaría ser yo quien se la acariciara. Pero luego me invaden esos recuerdos tormentosos.

• • •

― ¡Mike por favor, ayúdanos! ― podía escuchar los gritos de mi amada Lucia.

Observaba como el fuego se expandía cada vez más y más, observaba como los humanos con esas malditas armas de plata asesinaban; a la que una vez llegue a formar y llamar; mi manada.

Pero lo que más me preocupaba era mi familia; mi mujer y mi cachorro, solo podía pensar en ellos. Miraba desde lejos como la mansión ardía en llamas, deseaba que mi lobo tomara el control, pero algo nos impedía poder levantarnos o siquiera movernos.

Tirado en la tierra sin poder hacer nada, sin poder ayudarlos, sin poder tratar de salvarlos, porque ese era mi único deber como Alpha, proteger a mi manada de todo aquel que quisiera dañarlos. Escuchaba los gritos de las mujeres, unas tratando de huir de los humanos y otras tratando de salvar a sus cachorros.

Sentí como alguien me arrastraba, alejándome de todo el caos, alejándome mi manada, alejándome de mi amada esposa y de mi hijo. Tenía una gran impotencia por no poder ayudarlos.

Seguro el que me arrastraba era uno de esos inmundos humanos para matarme o torturarme hasta que ya no quede nada de mí.

Pero note que el que me llevaba arrastrado era mi fiel Beta: Clark.

― Tranquilo Mike ― susurraba ― te sacare de aquí.

Yo no quería que me sacara, quería que el volviera por mi familia y los ayudara a salir de ahí. Pero también sentía que no podía hablar, entonces junte todas mis fuerzas y le dije.

― Fa...mi...lia ― como pude trate de decírselo.

― Alpha lo siento pero no podemos volver ― él no me puede estar diciendo eso, tiene que hacerlo ―, su familia esta...

¿Por qué no continuaba? ¿Qué le paso a mi familia?

Nos detuvimos en un gran rio y supe que ya habíamos salido de mis dominios, entonces ya pude ver bien a Clark y vi como tenía una gran herida en su pierna; y aun así me arrastro hasta alejarme del peligro. Pero sabía que su pierna sanaría, pero no tan rápido. Lo mire para que siguiera hablando.

― Mike los humanos mataron a todos de la manada... ― podía notar el dolor que salía de su voz ― Lucia y William murieron dentro de la mansión por el fuego... ― agrego.

No, eso no puede ser. Mi Luna y mi cachorro están bien, ellos no. Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a salir, sentía como mi corazón se destruía lentamente, sentía como mi lobo también sufría.

Con todas las fuerzas que pude agarrar solté el gruñido, el gruñido de un Alpha dolido, el de un Alpha sin su Luna, el de un Alpha lastimado. Ya no volvería a ver a mi familia, jamás los volvería a oler o a sentir, perdí todo en la vida.

El fuego y los malditos humanos me los arrebataron. 

• • •

Actualidad

Desperté agitado y sudando, había tenido otra vez esa maldita pesadilla, esa que me perseguía desde hace mucho.

Me levante para tomar una ducha y poder relajarme. Cuando termine baje para ver que estaba haciendo mi mate, ya que podía percibir su olor.

― Querrás decir, nuestra mate ― hablo Mark, mi lobo.

― Si como sea.

Hacía mucho que no hablábamos, desde la muerte de mi manada.

Una vez ya en la planta de abajo fui a la cocina; ya que no se encontraba nadie en la sala, observe a una incómoda Grace acostada en posición fetal en el suelo de la cocina.

Con cuidado la levante y la fui a llevar a su habitación. Tal vez si no fuera una humana podría ser feliz con ella.

― Igual siendo ella humana, podríamos ser felices ― dijo un muy molesto Mark.

― De verdad que tú no piensas, por si se te olvido, su raza masacro a la nuestra ― gruñí.

― Si, pero no hay necesidad que le hagas de su vida un infierno Mike.

― Ya cállate y déjame tranquilo, nunca solicité tu maldita opinión.

Corte el lazo.

Me fui de la habitación y deje a mi mate descansar, aunque sea un poco. Pero ahora había algo que me daba vueltas en la cabeza.

¿Y si Mark tiene razón?

¿Y si lo que dijo es verdad?

¿Sería eso posible?

¿Sera que Grace y yo si podemos ser felices?



¡¡¡Hola mis lindas (os)!!!

Espero que les guste mucho este capítulo.

Y sin más que decir disfruten este capítulo, besos y abrazos.

No olvides de votar y dejarme tus comentarios.

―Chuli.

GRACIAS A ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora