kidnappé ✦ hopev

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Caminé por la orilla de playa durante largas horas, no sabía dónde estaba y realmente no me importaba, lo único que podía pensar era en lo que de verdad quería. Y lo que en verdad quería era tener a Hoseok frente a mí para darle una fuerte patada en las bolas y un suave beso en los labios.

Tomé asiento en la arena viendo las olas de mar agitándose y chocando unas contra otras hasta llegar a la orilla y desvanecerse como espuma. Quedarme o irme, Hoseok o casa. ¿Cómo sería mi vida sin él? Problamente muy aburrida, vacía y sin gracia. ¿Si le digo que lo odio qué respondería el? ¿Si le digo que lo amo actuaría como si nada hubiera sucedido?

Me sentía abrumado, desconectado del mundo mientras mis pensamientos nadaban en aquella escena de gritos escandalosos. La vena de su cuello inflamada cuando gritaba y su cara se tornaba roja, los latidos irregulares en mi pecho cuando vi el vídeo.

-Te amo demasiado, mi amor...-enlazó nuestros dedos.

-¿Ah sí? ¿Por qué? -depósito un beso en mi hombro desnudo soltando el aire cerca de mi oído causando respiraciones irregulares.

-No hay explicación, -pude sentirlo sonreí - o tal vez sí. La explicación eres tú, tu sonrisa, tu cabello, la forma en la que hablas, cómo ríes. Tú eres toda la razón de este amor.

Un par de lágrimas chorreo de mis ojos ante el recuerdo de hace unos meses.

-¿Taehyung? -giré un poco la cara viendo esa silueta detrás de mí, suspire tratando de afrontar la situación lo más calmado posible.

-Hey... -murmuré viendo al frente de nuevo.

-¿P-por qué lloras? ¿Te hicieron algo? -su tono se endureció.

-No me hicieron nada...- hice una breve pausa, - me dejó ir, Sehun me dejó ir -completé.

-¿Por qué? -pude ver su sombra descender, se había puesto de rodillas atrás de mí.

-Porque es una buena persona, supongo...

-Algo no esta bien...-susurró- ¿cierto?

-No es algo, soy yo...

-N-no sabes cuán arrepentido estoy...

-¿Enserio? -no pude evitar la ironía en el tono de mi voz- está bien, tal vez... solo tal vez puedo entender por qué lo hiciste.

-Nunca quise lastimarte...

-¡No digas palabras que tus acciones nieguen...! -mi voz se quebró al instante, respiré profundamente apretando los ojos- tus palabras dicen algo pero tus acciones demuestran otra cosa.

-Pensé que era lo mejor...- su voz se volvió mas fuerte mostrando su creciente cólera.

-¿Enserio pensaste? -me burlé - me encantaría saber cuál es tu definición de "pensar."

-Basta...- gruñó- no necesito que me digas cuan estúpido o egoísta soy.

-¿¡Enserio que no lo necesitas?! -grite girando a verlo, sus ojos estaban hinchados al igual que teñidos de rojo.

Me levanté sintiendo mi corazón estrujarse cada vez más al verlo así, no podía odiarlo, me hundía en la jodida tristeza verlo así.

-¡N-no me dejes! -tiró de mi brazo con fuerza hasta envolver mi cintura con su brazo pegando mi cadera a la suya, sostuvo mi cuello con su mano pegando sus labios a mi oído derecho- no vas a dejarme, ¿me escuchaste? Eres mío, encontraré la maldita forma de tener tu jodido amor pero no vas a dejarme, no ahora que puedo sentirte hasta los huesos...- jadeó en mi oído.

-No pensaba dejarte...-murmuré- ¿quieres saber lo que está mal conmigo? Aunque hicieras la cosa mas desastrosa hacia mí, sería imposible dejarte de amar... y eso, eso es jodido.

Un estruendo llamó mi atención sintiendo el cuerpo de Hoseok pegarse más al mío convirtiéndose más pesado.

-¿Hoseok? -separé mis brazos viendo sus ojos desorbitados mientras se tambaleaba- ¿Qué pasa? -lo miré aterrado, sujeté su camisa notando la sangre en mis dedos, miré en su espalda un hoyo donde brotaba sangre- ¿¡Qué mierda?!

-¿Creíste que serías muy listo? Si no puedo entregarte por lo menos puedo matarle a él -miré incrédulo al hombre trajeado parado a unos cuantos pasos de mí.

-¡Jodido bastardo! -grité de rodillas en el suelo, se dio la vuelta caminando pacíficamente lejos del teatro- ¡Voy a matarte!

Grité mientras me levantaba sin pensarlo, sentía mi estómago revolverse y mis manos temblar, Hoseok sujetó mi tobillo evitando que siguiera caminando.

-No, él es... -jadeo- está armado.

-No voy a permitirle irse solo así como así -me incliné cogiendo su rostro.

-Solo te necesito aquí conmigo -sollocé viendo su rostro palidecer, mis lágrimas corrían sin poder detenerse- ¿¡dónde esta tu teléfono?!

-Hecho trizas -rió triste- está bien, supongo que está bien...- susurró.

-Iré por ayuda -tiró de mí más cerca limpiando mis mejillas húmedas.

-No quiero que me dejes...- pegué mi frente a su pecho sintiendo mi espalda subir y bajar con irregularidad ante el llanto.

-No puedes irte, n-no puedes simplemente dejarme...

-No quiero verte llorar...

-Y yo no quiero verte cerrar los ojos...- besé sus labios- no quiero verte cerrarlos si no es para despertar a mi lado.

-Sé bueno, ¿de acuerdo? Voy a extrañarte -rió mientras comenzaba a llorar- voy a extrañarte mi amor.

Voy a Extrañarte.

Voy a Extrañarte.

Voy a Extrañarte.

Voy a Extrañarte.

Voy a Extrañarte cuando cierres los ojos.

Voy a Extrañarte.

Voy a Extrañarte.

Voy a Extrañarte.

Cerraste los ojos y ahora te extraño.