14 días de vida con Daniela Calle [Caché] Terminada.

Tomando riesgos

Me vestí con una sudadera y unos tenis, lo único que quería era regresar luego a mi habitación.

Sonreír falsamente cansa a cualquiera.

Mi ánimo no era el mejor, pero intentaba estar bien por mi hermanita, ella no merecía una zombi como hermana, así que me di animo y saqué mi bicicleta.

"Vamos Valentina, no tenemos todo el día" grité desde afuera mientras sostenía su bicicleta y la mía. Ella corrió hacia mí con una mochila en sus espalda. "Que tienes ahí?" subió a la bicicleta haciendo como si no me hubiese escuchado."Una carrera hasta el parque si?" dijo pedaleando. "HEY ESO ES TRAMPA" grité acelerando con miedo, a pesar de que ya sabía conducir la bendita bicicleta mi práctica aún era insuficiente. Creo que hoy será un buen día después de todo.

Llegamos al parque mientras jadeaba de cansancio, el desayuno no era suficiente, estar dos días llorando sin parar y no comer nada hasta hoy en la mañana había producido que mi corazón estuviese en mi boca. "Ten" mi hermana sacó una botella de agua desde su mochila, ella había pensado en todo.

Comenzamos a caminar con las bicicletas al lado, mientras nos dirigíamos a los columpios, ahí toda la madurez de ambas se fue al carajo. Ambas corrimos y nos subimos a uno mientras lanzábamos las bicicletas a un lado. La competencia de quién llegaba más alto comenzó a aparecer mientras yo iba ganando. De un momento a otro el columpió se salió de su sitio provocando que mi cuerpo azotara con el piso. Valentina reía a carcajadas mientras intentaba posar los pies abajo para frenarlo. "Estas bien" dijo mientras me levantaba riendo. "Si, eso creo" dije mientras la dejaba caer a la tierra.

Ambas quedamos más que sucias por rodar por el piso, después de nuestra lucha, que por supuesto Vale ganó, nos sentamos en el césped. Mi hermana sacó un mantel y en él puso galletas, jugos, y algunas otras cosas para comer. "Creo que has pensado en todo" dije comiendo mientras ella sonreía "Solo quería verte sonreír como en los viejos tiempo hermanita" en mis ojos las lagrimas comenzaron a salir, era tan hermoso pasar tiempo así con mi hermana, no se en que momento decidí no fingir mi sonrisa, pero esta estaba presente en mi boca, esto era lo que necesitaba.

Distraerme para no pensar en aquella bestia que rompió mi corazón.

Comenzamos a jugar a quién contaba mas autos rojos y azules, era un juego estúpido lo sé, pero cada vez que pasaba un auto rojo yo debía tomar salsa de soya. No sé si la conocen, creo que tendré un fuerte dolor de estómago mañana. "LOOOSER" se burló Valentina. Mientras miraba para todas partes para encontrar un auto azul, así ella debía tomar la salsa, pero en vez de eso encontré a una chica idéntica a Daniela sentada en una banca del parque con sus manos en su rostro.

Mi cara se puso de color blanca al verla, Valentina se pudo dar cuenta, ya que de inmediato preguntó "sucede algo? Estas pálida" "No es nada, solo mi estomago. Tu y tu maldito juego Vale" reí falsamente. "Vamos a casa si?" dije mientras me levantaba con la mirada atenta a la chica. La que ahora era acompañada con un sujeto de traje el cual tocaba su pierna y le daba un abrazo apretado.

Las semanas pasaron como años, ya había pasado aproximadamente 2 meses desde la última visita de Calle y mi corazón seguía necesitándola. Era como si él no quisiera separase de ella, mientras mi mente pensaba que debía sacarla de ahí.

Ella se había convertido en mi mundo, en la razón por la cual respiraba.

Esto me supera.

Necesito verla, tocarla, sentirla.

Valentina había estado mucho más tranquila, lo que me hacía preguntarme, será el momento preciso para decirle la verdad?, ella aún no sabía sobre mi condición sexual. Ella nunca supo lo que Calle y Yo éramos en verdad, ella solo pensaba en que Calle era mi mejor amiga, la persona en la cual confiaba y que me defraudó. Mamá nunca quiso explicarle tampoco la razón por la que me había ido de la casa, ella no sabía del puente, ni del disparo ni mucho menos de lo que estaba por hacer.

Si ella se enteraba de que iría en busca de Daniela, nunca me lo hubiese perdonado.

Pero debía decirle lo que pasaba conmigo antes que se entere por otras personas de manera cruel y despiadada.

Había gente que ya sabía sobre mi condición y andaban divulgando como chismes por toda la ciudad. En realidad no es gran cosa, a mi no me importaba que dijeran que yo era lesbiana. Era mis sentimientos, era mi amor por Calle. Ellos nunca lo entenderían.

Me dirigí a la sala y senté a Valentina en frente de mi "necesito decirte algo Vale" dije mientras ella me miraba comiendo una manzana. "Oh, que misteriosa" se burló. Creo que vamos por buen camino, pensé mientras mis manos tiritaban." Bueno, quería contarte algo que me está pasando hace unos meses" Ella me miró confundida, al parecer no se esperaba que esto fue algo tan serio. "Ay no me digas esas cosas, no quiero tener la charla sobre eso contigo" dijo poniendo cara de asco. Por un momento pensé en lo peor, que se había enterado. "Yo..." dije titubante antes de ver su rostro una pequeña risa, "no tendré la charla de hermana a hermana contigo, prefiero buscar en internet eso en vez de hablarlo contigo eww" reí ante el comentario.

Ella pensaba que le hablaría sobre su sexualidad y los cambios en su cuerpo. Pero no, no era precisamente su sexualidad lo que hablaría "es algo así, pero tiene que ver conmigo Vale" ella me miró interesada en mis palabras, se había convertido en una pequeña pervertida. Pero no le presté importancia y seguí "Hermana, yo... yo soy .. A mí me gustan... las... chicas " susurré mientras bajaba la mirada.

De un principio espere que ella se alterara y comenzara a avergonzarse de mí. Bueno un niño de su edad lo hubiese hecho y estaba preparada mentalmente para eso. Pero en vez de eso recibí un cálido abrazo "Lo sé" dijo mientras besaba mi frente "Como dices que dijiste? Bromié, "bueno, lo sabía, crees que soy estúpida? Calle no es tu amiga. Ella era tu novia, te destrozo tu corazón es por eso que hice lo que hice. No me gustaba verte de esa manera, eres mi hermana" Sonrió.

Por un minuto quedé procesando lo que mi hermana había dicho. Ella lo sabía, lo supo desde el principio. era la mejor hermana sin duda. En estos minutos creo que ella merecía ser la hermana mayor. Todos los problemas que hemos tenido han ayudado a hacer madurar antes de tiempo, lo que es mucho mejor. Cuando los chicos de su edad están afuera jugando Vale debía escuchar las constantes peleas de mis padres. Creo que eso contribuyó a que el madurara antes que yo. Supongo. Asique le di un abrazo apretado, antes de subir a cambiarme.

Decidí buscar a Calle y pedirle disculpas, solo así estaría bien conmigo misma, y dejaría de pensar en ella, la tendría en mis brazos como en los viejos tiempos, seríamos felices y Vale podría verme sonreír otra vez. Tomé la decisión y me vestí correctamente. Me sentía feliz por ir a casa de Dani por primera vez después de todo lo que pasó, al estar ahí una ola de confianza toco mi hombro. Sabía que todo saldría bien, estaba segura. Toqué la puerta con una sonrisa en mi rostro. Los segundos parecían eternos, hasta que la puerta se abrió dejando al descubierto una linda mujer.

La más hermosa mujer del planeta.