14 días de vida con Daniela Calle [Caché] Terminada.

Día 6

El reloj marcaba las 06:00 am, así que ¿por qué diablos recibí una llamada telefónica? Torpemente cogí y respondí: "H-hola?", Fue la voz en el otro extremo de la línea demasiado brillante y alegre para mi gusto, pero me di cuenta que era Dani. "Vístete". ¿verdad?" Murmuré "de acuerdo" y ella continuó:" Voy a estar en un taxi que te recogerá en diez minutos. Todo está pagado. "Antes de que pudiera preguntarle qué demonios estaba pasando Calle colgó, así que todo lo que me quedaba por hacer era arrastrarme fuera de la cama, vestirme, y esperar abajo el taxi.

Al salir cogí un cruasán de chocolate, llegué a la puerta, luego corrí de nuevo a recoger uno para Calle. La puerta del taxi se abrió y la ví. Anoche había permanecido despierta durante Dios sabe cuánto tiempo luchando contra mis sentimientos. Ahora Dani era mi única amiga y yo no podía arruinar eso. Ella ni siquiera sabía que yo era "bisexual" - por lo que yo sabía que si se lo decía podría arruinar nuestra amistad... Me subí al taxi y le entregué el desayuno antes de ocultar un bostezo. "¿Vas a decirme por qué demonios me levantaste tan temprano Daniela?" Me senté allí por un tiempo. Y la única respuesta que recibí fue: "Vamos a conquistar uno de tus miedos."

Mi ritmo cardíaco aumento exploré mi mente y descubrí todas las posibilidades. ¿Iba a ser encerrada en un cuarto de tono negro? Nos van a hacer ver actividad paranormal? No le tengo miedo a muchas cosas, pero yo no podía pensar en un solo temor que Calle podría incluir como algo divertido. Al ver el pánico en mi cara Dani explicó: "Nos vamos a un acuario. Piensa es algo que quiero y odio al mismo tiempo. "Calle ... ¿Vamos a ver algunos tiburones?" Es el único animal que me asusta, pero al mismo tiempo me encantan porque eran tan fascinante, tan graciosamente peligrosos. Dani continuó: "No sólo vamos a ver algunos tiburones, vamos a nadar con ellos."

Me pasé el resto del viaje en un silencio atónito. Esto era increíble, pero era aterrador. Yo no podía esperar para llegar ahí, pero al mismo tiempo quería volver corriendo a casa. Llegamos al acuario y mis piernas estaban de alguna manera dejando de trabajar. Dani me tomó de la mano y me llevó fuera del taxi. Ella pagó al conductor, y luego ambos nos dirigimos a través de la puerta giratoria. Se nos acercó una mujer que nos abrió para entrar donde estaba el equipo de buceo y donde nos darán una charla de seguridad. Asentí con la cabeza después de cada frase, pero para ser justos no escuché mucho. Antes de darme cuenta estábamos en la parte superior del tanque de tiburones y los pude ver nadando por debajo de nosotros.

Eran sólo los tiburones limón - una raza que yo sabía mucho gracias a los documentales. Sin embargo, me volví a Dani y dije: "Lo siento mucho, pero yo no creo que pueda hacer esto." La mujer que nos estaba enseñando dijo "Vas a estar bien, voy a estar con ustedes y así ellos se hará sus amigos", dijo tranquilizadoramente, "si no fuese seguro no se les permitiría hacerlo. Me paso todos los días con estos tiburones y sé su comportamiento, por lo que te prometo que en el segundo que vea algo malo voy a sacarte de ahí. Pero eso no va a suceder, porque todo va a estar bien. "Miré a Calle, luego de vuelta al instructor y asentí. "Bueno, vamos a hacer esto."

No eran sólo los tiburones lo que me asustó, el agua también. Yo nunca había nadado en el mar, estaba demasiado asustada. La inmensidad del tanque me hizo sentir exactamente como el mar, pero ya era demasiado tarde para echarse atrás - ya estábamos a varios metros bajo el agua. Algo me agarró la mano, di un salto y volví la cabeza tan rápido como pude para ver qué se había aferrado a mí. Me sentí estúpida cuando vi que el monstruo a punto de arrancarme el brazo, de hecho, era Calle tratando de sostener mi mano. Al instante me calmé y puse mi mano en la suya de nuevo, avergonzada de lo mal que reaccioné a ella tratando de ser amable. El profesor nos dio un pulgar hacia arriba, y volvimos a seguirla hasta el fondo del tanque.

Si Calle aún tenía circulación en su mano, sería un milagro - me estaba agarrando con tanta fuerza. El primer tiburón que se acercó a nosotros fue fácil, no llegó muy cerca.

Veinte minutos más tarde, me había liberado de mi "Dani broche". Nunca pensé que volvería a sentirme relajada aquí bajo el agua en un espacio tan vasto, pero lo hice. Me quedé decepcionada cuando el instructor señaló hacia arriba, esa era la señal para que nos retiremos a la superficie. Dije un último adiós a los tiburones luego pataleé con las piernas y nade hasta la cima. Sentándome en el borde y tirando mi máscara, me dirigí a Calle y dije: "Eso fue increíble. Literalmente la mejor cosa que he hecho. "El instructor sonrió y dijo:" Mira, te dije que no era nada malo. "

Una vez que nos cambiamos de nuevo a nuestro uniforme, nos subimos al taxi. Calle dijo:"Me alegro que te haya gustado", "A mí también me encantó. Aunque me preocupa que tenga que utilizar la otra mano para escribir hoy. "- rió- Antes de que pudiera responder sonó el teléfono y ella me miró antes de recoger. Respetuosamente me di la vuelta y mire por la ventana y ella respondió-. Las proximidad del taxi me hizo imposible no escuchar la conversación, pero yo traté de concentrarme en otra cosa. "Sí, eso está bien ... eh eh ... sí, será 4 en punto? Grandioso... Hay dos... Bien perfecto, hasta luego ... Gracias. "Volví la cabeza hacia atrás, pensé que Calle quería decirme quién la llamaba.

Pero no lo hizo, y en su lugar comenzó interrogarme a mí de todo lo que sabía acerca de los tiburones. "Yo no lo entiendo, ¿por qué ves documentales y aprendes todo esto acerca de ellos y te petrificaste al verlos?", Preguntó ella, y me tome un tiempo para encontrar la respuesta.

"Supongo que pensaba, más de lo que sabía de ellos, menos miedo tendría. Pero no funcionó bien. ", le expliqué con una sonrisa. El taxi se detuvo en nuestra escuela para dejarnos antes de la próxima clase, llegamos de nuevo a la realidad abrumadoramente aburrida de la literatura Inglesa. Yo no podía concentrarme en ninguna de mis clases - mi mente seguía vagando en la idea de qué ocurriría al día siguiente con Calle. No me importaba la clase ya que solo tenía sólo 8 días de vida.