Día 10

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"¡Vamos!", Dijo Calle con entusiasmo cuando yo no estaba caminando rápido. Fruncí el ceño, mirándola con el rabillo de mi ojo. "Puedes dejar de mirarme así, yo no voy a decir dónde vamos", dijo. Gemí, pero acepte la derrota, y me dirigi por el camino en silencio. "¿Al menos me dices lo que tienes en esa bolsa tan grande?", Le pregunté, notando la bolsa en sus manos. Parecía que había suficientes provisiones de allí por una semana, pero Dani no estaba renunciando a guardar el secreto.

Llegamos a la esquina de la calle, Dani se detuvo. "¿Qué estamos esperando?", Le pregunté, con la esperanza de que hubiéramos llegado pero no me había dado cuenta todavía de sus intenciones. Mis esperanzas fueron aplastadas cuando calle negó con la cabeza y sacó un pañuelo de la bolsa grande. "No ... Daniela no me voy a poner eso ", dije, dándome cuenta para que el pañuelo fue diseñado. Haciendo caso omiso de mis súplicas, ella puso el famoso pañuelo en mis ojos. "Está bien, ¿cuántos dedos estoy levantando?" Yo ni siquiera veía un rayo de sol... pero le respondí 3, al parecer esa era la respuesta equivocada ya que ella me tomó del brazo y me guió por la calle.

Empecé a temer, no sabía dónde me llevaría Calle, al ver mi cara de preocupación Ella dijo: "No te preocupes, no hay nadie por este camino. Asique nadie puede vernos" Sonreí, relajándome un poco. Los pasos que daba eran pequeños y cautelosos, pero no lo suficientemente prudentes, ya que mi zapato quedó atrapado en una roca y caí. Mientras me intentaba ponerme de pie otra vez, calle no podía ayudarme ya que ella se reía mucho. "Si me vas a vendar los ojos, por lo menos haz un buen trabajo para mantenerme en pie", le dije.

Caminamos durante un minuto más o menos, y yo podía oír Calle riendo por lo bajo."Estás pensando en mí caída otra vez ¿no?", Le pregunté, bastante segura de la respuesta. "Lo siento," dijo ella ahogando en su risa, "Fue tan divertido!" Levanté mi brazo izquierdo sin rumbo por el aire, tratando de pegarle al reírse de mi desgracia. "Sabes que yo estoy absolutamente en otra parte dónde estás tratando de llegar a este momento?", Dijo Calle . Sonreí y respondí: "Lo sé, pero es la intención es lo que cuenta."

Finalmente nos detuvimos por segunda vez y le pregunté: "¿Y ahora qué – me pondrás una venda extra por si acaso? Vas a amarrar las manos? Tal vez incluso mis piernas y me harás saltar el resto del camino? "Recibí un golpe juguetón en el brazo y entonces sentí los dedos ágiles desatando el nudo en la parte posterior de la cabeza. "No, bobita," dijo Dani : "Llegamos." Abrí mis ojos y miré a los alrededores. Estábamos de pie por el sendero de una casa gigantesca, y yo podía oír las olas del mar rompiendo en el fondo."¿Estamos ..." comencé, y luego mire a la carretera. "¿Estamos en la casa de tu tío?", Le pregunté, recordando el momento en que Calle señaló la gran casa de la playa, de sus tíos ricos.

Ella asintió con la cabeza y mis ojos se abrieron con alegría. "Pero ... ¿cómo?", Le pregunté, pensando en las veces que había admirado el lugar mientras caminaba ahí. "Él está de vacaciones con su esposa de 20 años. Mi mamá tiene las llaves de repuesto en la casa, así que pensé ¿por qué no hacer uso de ella? "Sonreí, y normalmente me sentiría culpable por entrar a la casa sin permiso, pero yo estaba con Calle y nada de eso me importaba. Entramos, nos quitamos los zapatos, y mis ojos recorrieron alrededor de las habitaciones. " Si vas a la cocina y miras en los armarios, trata de encontrar algo de comida ...". Abrí el armario y quedé sorprendida por la cantidad de alimento almacenado allí. Había suficiente para varios meses, por lo que la decisión de lo que debía hacer para la cena era bastante dura....

Una vez que había examinado cada bolsa, paquete, y lata de comida, nos decidimos costillas glaseadas y patatas fritas. Vi como Calle hábilmente cortó las patatas en forma de chip y dije: " Haz estado ocultando este talento de mí durante mucho tiempo. No sabía que eras una buena cocinera. "Ella se echó a reír cuando roció varias hierbas sobre la base de la bandeja de hornear y luego me indicó qué hacer con las costillas. Un rato después nos sentamos en una mesa de comedor de lujo, comiendo la cena más deliciosa que he probado en mi vida. "Mm ... Esto es increíble. Tienes que cocinar para mí más a menudo ", le dije, a punto de tomar otro bocado de las costillas. Modestamente, Calle negó con la cabeza. "No soy yo, es la comida cara de mi tío"

Luego de alimentarnos y lavar los platos sucios, Dani me tomó de mi mano y me llevó hacia una habitación donde había un televisor inmenso y una puerta gigante tallada con un caballo de mar en ella. Calle me llevó hasta la puerta y la abrió y justo antes de que salir dijo: "Cierra los ojos." Comencé a protestar, pero ella insistió: "Cierra los ojos o te pondré la venda en los ojos de nuevo." Instantáneamente cerré mis párpados, y permití que Dani me llevara por varias etapas de la casa. Sentí el movimiento de la arena bajo mis pies, las olas se hicieron más fuertes cuanto más caminaba. "Calle ..." empecé a decir, pero ella me interrumpió y me dijo que no fuera tan impaciente. Nos detuvimos y me encontré en la paz y tranquilidad. Empecé a apreciar realmente los beneficios de tener una playa privada.

Dani me dejó abrir mis ojos, y la vista delante de mí era tan hermosa que me dieron ganas de gritar de la emoción. Una hamaca fue colgada entre dos árboles, y a unos pocos metros de uno de los árboles había un pequeño fuego. Junto al fuego había dos trajes de baño, y Dani me miró con un brillo en los ojos. Nos cambiamos en un minuto y corrimos hacia el mar. Hacía mucho frío, pero la adrenalina y la emoción derrocaron a la baja temperatura.

Cuando empezó a anochecer, salimos del agua y retiramos las brasas del fuego ya agotado, pero Calle pronto prendió fuego de nuevo. Una vez que nos habíamos secado, nos cambiamos de nuevo a nuestros pijamas y nos sentamos junto al fuego. Miré a Calle, su cabello todavía estaba ligeramente húmedo. El fuego brillaba contra su cara, y todo en ella parecía tan perfecto como el sol. "Yo podría vivir feliz en este lugar", le dije, admirando todo lo que me rodeaba. "Igual yo", murmuró, sumida en sus pensamientos.

"¿Estás bien?", Le pregunté. Ella volvió a la realidad y asintió. Me incliné hacia atrás en la arena que se moldeaba a mi cuerpo, sintiendo como una almohada suave y cálida. Calle me copia, y simplemente se nos quedamos allí por un momento, escuchando el silencio. Ella entrelazó sus dedos con los míos, y antes de que pudiera hacerme ilusiones, recordé el día anterior y la forma en éramos nada más que amigas. Daniela volvió la cabeza hacia un lado, ella ahora estaba frente a mí, y yo hice lo mismo, así que estaba frente a ella. Su mano subió a mi mejilla ella acunó mi cara suavemente. Me incliné hacia su tacto, sin preocuparme por lo que diría, simplemente disfrutaba de la sensación de su mano contra mi piel.

Movió la cabeza hacia adelante, estábamos a pulgadas de distancia, al igual que antes. Podía sentir su aliento, podía oler su perfume, pude sentir mis latidos aún más rápidos. Mis sentidos se inundaron con Calle, ella estaba infectando mi mente al pensar solamente ella. Al oír su respiración se notaban los nervios que tenía, me hice cargo y me incline hacia ella, cerrando la distancia entre nosotros por completo. Nuestros labios se tocaron y su boca estaba presionada contra la mía, agradecida por el contacto. Olvidando todas las inhibiciones que antes tenían, Calle rodó sobre la espalda y puso una pierna a cada lado de mí, sin dejar que nuestros labios perdieran el contacto. Mis manos corrieron a los costados de ella, mientras que Calle tiraba un poco de mi pelo. Eventualmente, ella se apartó, y se echó en la playa junto a mí. Sólo una palabra salió de sus labios, una palabra que resumía perfectamente lo que estaba sintiendo.

"Wow".....

14 días de vida con Daniela Calle [Caché] Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora