1| If walls could talk | Gally | The Maze Runner

14. Burn.

Arder.

- Vas a estar dos noches a pan y agua Sophie.- dijo Newt al abrir la puerta del Cuarto Oscuro.- Hoy y mañana. Aquí esta tu cena.

El chico dejo la bandeja de comida en el suelo y simplemente se fue. Apenas cerró la puerta y desapareció del campo de vista de Sophie, rápidamente se acercó a comer. Estaba muerta de hambre. Desde que llegó del Laberinto estaba allí. Habían pasado a penas horas y ya estaba aburrida. Repasaba los pensamientos de momentos con Nick. Varias lágrimas recorrieron sus mejillas durante aquel castigo, no podía dejar de darle vuelta al pensamiento de que ya no vería a quien consideraba familia reír otra vez. Era como un hermano mayor para ella, su ejemplo. También estaba en conflicto con vengarse o pedir perdón. Una parte de ella sabía que Jackson no tenía la culpa, que Nick lo hubiera hecho de todos modos, que ya estaba decidido. Pero otra parte estaba cegada, no quería ver eso, quería venganza, para poder sanar. Y aquella parte era la dominante en aquel momento.

Cuando la actividad en el Área parecía haber cesado, la chica escuchó como unos pasos se aproximaban al pequeño cuarto. Al ver que Gally apareció a través de las rejas, con una sonrisa torcida, fue hacia su encuentro.

- Hola.- dijo con una voz cansada.

- ¿Que votaste Gally?

- Yo propuse tu castigo.

Ante esto la chica viro los ojos y corrió su vista para la derecha.

- Sabes que es por tu bien. No estás pensando claro Sophie, él no tiene la culpa. La Regla Número Dos, hecha especialmente por Nick, es la de no lastimar a otro habitante. Por más de que estés enojada, tengo que contarte algo.- El chico hizo una pausa esperando que la chica pregunte algo, pero al ver que solo levanto sus cejas prosiguió.- Alby no quería que te lo diga, pero no quiero que te sientas tan miserable aquí. Alby quedó como líder, y Newt como el segundo al mando. Tu ibas a ser segunda, pero teniendo en cuenta tu arrebato quedaste como la tercera. Participaras de las asambleas cuando puedas, pero no recibiras a los novatos. Para todo hay excepciones, claro.

- Gracias, de todas formas lo que menos me importa es eso, yo no pedí ser líder ni nada por el estilo.

- Varios mataríamos por estar en tu lugar.

- Solo ve Gally, tengo sueño, quiero intentar dormir.

- Esta bien. Buenas noches. Piensa en todo lo que te dije, ¿está bien?, y acuérdate de que yo estoy aquí. Mañana vendré a almorzar contigo si me dejan. Si no, te veo a la noche. Adios.

Luego de que se fue Sophie viajó por varios pensamientos y imaginó historias hipotéticas de venganza antes de poder alcanzar el sueño. Al día siguiente se despertó con una bandeja a su lado, con dos panes y un vaso de agua. No le molestaba comer eso, pero oler la comida de Sartén, hacía odiar a todos los que la metieron allí. No pasaron ni dos comidas que ya extrañaba los dulces sabores de el Cocinero. La chica no podía creer que se perdería dos manjares más de su amigo. Por más de que el sabor no era gratificante la chica se incorporó sentándose en una de las paredes mientras acercaba la bandeja. Tomó un poco de agua y agarró el pan. Lo miró con un poco de desprecio y comenzó a despedazarlo cada vez más, hasta acabarlo.

Cuando terminó uno, no sabía qué hacer. Tal vez esa comida también era su almuerzo así que prefirió guardar aquel otro pan. Iba a tener unas cuantas horas hasta el almuerzo, donde Gally vendría. O tal vez no. Lo único que le saltaba a la cabeza era Nick. Era una maldita tortura no poder distraerse en estos momentos, lo peor que le pudieron haber hecho fue encerrarla allí. De todas formas, ella ya empezaba a sentir un poco de culpa, sabía que por uno parte se merecía estar allí. Igual se seguía justificando con que estaba dolida, y era culpa del chico, ¿no?. Así pasó las horas, debatiéndose con ella misma, hasta pasó el almuerzo y Gally no vino. Solo apareció Newt a traerle su otro pan y otro vaso de agua.

- ¿Ya pensaste un poco?- preguntó el castaño mientras dejaba una bandeja y tomaba la otra.

- Estuve horas pensando. Sácame de aquí.- le dijo Sophie mientras lo tomaba de la muñeca antes de que agarrara la otra bandeja.- Por favor

Newt negó.

- No puedo, lo sabes. ¿Qué piensas hacer con Jackson cuando salgas?

Se soltó del agarre de ella y cerró la puerta quedando del otro lado de esa pequeña ventanilla con rejas.

- No estoy muy segura, le pediré perdón supongo.

- ¿Como estas? Ya sabes, con lo de Nick.

- Soy literalmente una bolsa de plopus. Necesito salir Newt, necesito distraerme. Estar aquí solo me hace pensar en él.

La chica se levantó y se posicionó en frente suyo.

- Por favor, necesito que hables con Alby.

- Lo haré. Pero no prometo poder sacarte de aquí.

- Gracias

El castaño le sonrió y luego siguió con su día. La chica siguió sumergida en pensamientos. Cada vez se sentía más culpable. Necesitaba salir de allí y pedirle perdón al pobre chico. Lo peor de todo eso es que sabía que aquellos golpes le dejarían algunas marcas. Recordaba ver sangrar su nariz. Nunca había pegado tan fuerte. Así pasaron las horas, entre culpa, arrepentimiento y ansiedad. Ya era de noche y en unos minutos era la hora de la cena, esta vez vino Alby. Le dijo que no podría sacarla, como líder lo haría ver débil. Sophie lo entendió y le dio las gracias de todas formas.

Esta vez Alby además del pan le trajo una manzana. Decía que era una recompensa por haber recapacitado. Lo último que le dijo fue que a primera hora de la mañana Minho la buscaría para salir al Laberinto. La noche pasó. Gally vino y hablaron un rato de sus días. La chica le contó en todo lo que había pensado y él sobre su trabajo. Se despidieron con un beso casto a través de las rejas. Gracias al aburrimiento, Sophie cayó rendida en el sueño.

- Es la hora nena. Espero que hayas dormido bien. Hoy vamos a hacer algo divertido.- dijo Minho mientras abría la puerta y le entregaba una mochila a la chica.

- Necesito hacer algo primero, tu solo ve a desayunar. Te alcanzo luego.

La chica había comenzado a encaminarse hacía la puerta y cuando estaba en el marco unas manos que la agarraban de los hombros la frenaron.

- No hagas locuras Sophie. El Laberinto es aburrido sin mi compañera.

Sophie sonrió y asintió para luego seguir caminando.

- Confio en ti.- le gritó una vez que estaba a unos cuantos metros.

Sin esperar respuesta Minho se dirigió a la Finca. Por otro lado, Sophie fue trotando hacia los Jardines. Al llegar su amigo Newt la noto y le saludó con la mano y una gran sonrisa. Ella respondió y continuó buscando con la vista a quien quería encontrarse. Estaba plantando algunas semillas. Cuando la vio que la chica se le acercaba sus ojos se abrieron denotando sorpresa. Se incorporó rápidamente y fue a su encuentro.

- Oye, lo siento.- dijeron los dos al mismo tiempo y rieron.

- En serio, lo siento. No debí decir eso en frente de todos, ni tampoco subestimarte. No eres una niña. Esto no me hace olvidarlo.- dijo señalando al moretón que le había quedado debajo del ojo. 

Sophie hizo una mueca incómoda de arrepentimiento.

- Está bien, me lo merecía.

- Claro que no, no fue tu culpa. Solo estaba muy mal por lo de Nick, era muy importante para mi. Perderlo fue lo más difícil. Te dejo trabajar. Lo siento.- dicho esto la chica se dio vuelta para comenzar a caminar pero se frenó al escuchar que la llamaba.

- Antes de que te vayas, tal vez ya lo sepas, pero me llamo Jackson.

- Si, lo se.- le regaló una sonrisa y siguió su rumbo.