Capitulo 52 Estoy Acá Mí Amor

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Mora recogió una cuerda curas del botiquín, agua y comida en una bolsa, por sí las podría necesitar, mientras le enviaba un mensaje ah Miguel para qué la ayudara ah levantarse de la silla para poder cambiarse..

Miguel: losiento estaba comiendo algo, ¿en qué queres qué te ayude? -dijo mientras le daba él último bocado ah su sandwich-

Mora: siento haberte interrumpido, pero necesito qué me ayudes ah levantarme, para poder cambiarme -dijo algo agitada-

Miguel: sí vas ah algún lugar yo te acompaño -dijo decidido, ah no dejarla sola, en su estado-

Mora: bueno, no me tengo qué reunir con alguien, prefiero ír sola, es algo privado
-decía con voz decidida-

Miguel: no quiero qué te pase nada, porfavor déjame acompañarte -le dijo mientras la miraba ah los ojos y la acomodaba en la cama-

Mora: Miguel, as sido tan bueno conmigo, as estado conmigo apoyándome y cuidándome, sobretodo haciéndome la vida más fácil y todavía no te lo eh agradecido -dijo mirándolo dulcemente, mientras le acariciaba él rostro con su mano-

Miguel: es mí trabajo, pero sobretodo quiero qué vuelvas ah sonreír tienes una sonrisa muy hermosa, qué no puedo dejar de mirarla -dijo mientras le agarraba con dulzura la barbilla-

Mora: Miguel bésame -decía llevándose por la tentación de tenerlo tan cerca-

Él asintió y la beso con mucha pasión, Mora iba bajando su mano por su espalda, tocándole levemente los bolsillos de atrás de su pantalón, mientras lo miraba con dulzura y deseo y le dijo...

Mora: podemos cambiar, me estoy haciendo daño, déjame ponerme encima tuya -dijo mientras le daba un pico-

Miguel: cómo vos quieras, vos mandas sos mí princesa -dijo cambiandola de posición-

Mientras Mora mandaba un mensaje por él celular ah Franca...

Miguel: princesa ¿ah quién le escribes?
-dijo intrigado-

Mora: ah mí prima, para qué nadie nos moleste, quiero ser tuya Miguel, te deseo
-dijo mientras lo besaba y iba acariciando su torso-

Miguel: ya eres mía preciosa -decía mientras la besaba con pasión-

Seguían besándose y Miguel le acariciaba la espalda ah Mora, mientras qué Mora se desabrochaba él pantalón sacándose un arma y apuntando ah Miguel...

Mora: ¿dónde está Álex? Decimelo ya o te quedas sin descendencia -dijo apuntándole ah su masculinidad-

Miguel: ¿qué estás haciéndo Mora? ¿Nose de lo qué hablas? Yo nose dónde está ése tipo -decía de lo más confuso-

Mora: encontré las inyecciones qué me estábais poniendo, sé qué estás con ellos, y sí por alguien puedo matar, ten en cuenta qué es por cualquiera de mí familia, seguís mintiéndome y no me quedará de otra, de hacerte sufrir y después matarte -dijo quitándole él seguro al arma y apuntándole con más decisión ah su hombría-

Miguel: yo, no quería hacerlo, me gustas de verdad Mora, perdóname -dijo con ojos tiernos, pareciendo sincero-

Mora: quiero la verdad en tres segundos, sino ya sabes lo qué te va ah pasar -Mora comenzó ah contar con determinación y rabía-

Miguel: basta vale, lo tiraron por una montaña, de la direccion agrario 320, por favor no vayas es peligroso, ya debe estar muerto es mucha altura, es imposible sobrevivir -dijo con miedo y casí suplicandole qué no fuera-

Mora: cállate él va ah estar vivo lo sé, Franca ocupate de él -le dijo ah Franca, qué acababa de entrar ala habitación, gracias ah qué Mora le había enviado un mensaje diciéndole qué fuera- atalo, y vigilalo, no lo dejes ni un minuto sólo -dijo mientras se subía en su silla en busca de su "cachorro"-

Mientras Franca se quedó con Miguel apuntándole con él arma mientras Alai qué escuchó todo detrás de la puerta entró y comenzó ah atarlo...

Momentos antes cuándo tiraron ah Álex por la montaña, los matones se fueron tal cómo lo había dicho Natalia...

Mientras algo o alguien sujetaba ah Álex de la camiseta y lo subía montaña arriba, Álex estaba totalmente desconcertado, no lo subió más qué un poco dejándolo sobre un trozo de tierra, ah salvo pero sin poder subir la montaña...

Álex: Bruno sos vos, estoy seguro de qué sos vos, gracias por salvarme la vida, pero acá voy ah durar muy poco, no puedo subir la montaña ni siquiera moverme o me caeré mucho más abajo -dijo intentando tranquilizarse, ya qué casí le cuesta la vida está montaña-

No encontró respuesta alguna, al ver qué nadie respondía supuso qué se había ido, y se quedó mirando hacía arriba sin encontrar solución, y mirando hacía abajo y viendo la caída mortífera de la qué Bruno le había salvado...

Sus lágrimas caían pensando en Mora, y lo qué la necesitaba, y en qué sí salía vivo de está la recuperaría fuera cómo fuera, se quedó pensando en los momentos felices con ella, cuándo él dió la cara por ella cuándo Tamara la atacó en él colegio, en cómo le propuso qué fuera su novia en un ring...

Simplemente se echó ah llorar pidiéndole ah Bruno, sin saber sí estaba o no, qué cuidara de su hermana y de Mora, sí no salía de está...

Mora por otro lado ya estaba subiendo la montaña gritando Álex lo más fuerte qué podía, desesperada, pero con algo de esperanza ya qué empezaba ah notar cosquilleo en sus piernas...

Ah Álex le pareció oír la voz de Mora, pero no estaba muy seguro, pensó qué sé lo había imaginado, hasta qué la escuchó de nuevo pero está vez más cerca y más fuerte ah lo qué él respondió gritando...

Álex: MORA ESTOY ACÁ MÍ AMOR, NO TE ACERQUES AL BORDE DE LA MONTAÑA, EN TÚ SILLA TE PODES CAER -dijo emocionado al escucharla, pero preocupado por ella-

Mora al escuchar los gritos aceleró lo más qué pudo su silla y se tiró al suelo mirando hacía abajo al verlo, simplemente lloró, sintiendo un alivio inmenso al verlo vivo...

Mora: CACHORRO escuchame, voy ah amarrar una cuerda qué traje ah ése árbol y te la voy ah lanzar -dijo aún llorando y tratando de tranquilizarlo-

Álex: te amo, quiero decírtelo por sí es la última vez qué puedo hacerlo, te amo mí cachorra, perdóname por todo -dijo llorando por la emoción de verla-

CASI ANGELES V (LOS HEREDEROS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora