Gohan en Fairy Tail

Capítulo 4: Erza Scarlet

Bueno, este es el capitulo 4. Ojala lo disfruten!

Dragon Ball Z y Fairy Tail no me pertenecen, le pertenecen a sus respectivos creadores.

Capítulo 4: Erza Scarlet

Sumamente molesto.

Luego de haber llegado al gremio sin absolutamente nada de dinero, una albina lo esperaba con una escoba con una sonrisa divertida en su rostro. Gohan solo había rodado sus ojos antes de suspirar hondo.

Mirajane y Makarov eran los únicos que se habían quedado en el gremio a esperarlo pacientemente. Además, Makarov se había enterado por Kiyoshi que Gohan había rechazado la recompensa y también que había traído una espada especial junto con él. Makarov solo se había encogido de hombros sin importancia, tenía demasiado sueño y ya quería irse a su casa.

Entonces, el mestizo pasó unas horas agotadoras limpiando el desastre del gremio. A pesar de que él había ayudado en recientes ocasiones a su madre a limpiar la casa, el gremio estaba a otro nivel de limpieza que el propio Gohan no entendía. Después de haber terminado con todo el desastre que el gremio le ofreció, Gohan por fin tuvo un descanso agradable.

Mirajane le había conseguido una pequeña cama en el sótano del gremio. Sin embargo, ella aclaró que solo estará durmiendo ahí hasta que consiga un vivienda. Un acto generoso al menos.

Tuvo un agradable sueño mientras la nueva espada negra descansaba al lado de la recámara.

Después de tener su mejor descanso en una cama sola para él, Gohan finalmente se había despertado. Por lo que veía desde su lugar de descanso, eran las nueve de la mañana, así que tuvo casi nueve horas de descanso. Fue perfecto para él y su salud.

Gohan solamente se alistó luego de haber ido al pequeño baño del sótano, después de terminar, subió hacia el primer piso con una espada en su hombro y un bostezo cansador. Ahora que lo pensaba, él no tenía ni la menor idea qué hacer con la espada. Por lo que escuchó era un espada con la habilidad de cortar y absolver magia. Tal vez si lo pensaba por un tiempo, esta espada era perfecta para derrotar a Majin Buu de cierta manera. Y por eso, Gohan decidió conservarla. 

Luego de abrir la puerta que lo conducía al primer piso, Gohan notó que no había ninguna alma al alrededor. Oh, bueno, eso fue lo que pensó.

Una mujer albina ordenaba el bar con una pequeña melodía que salía desde sus labios en silbidos mientras movía sus caderas en una danza. Al parecer, se encontraba muy feliz. Gohan camino hacia ella con tranquilidad.

Mirajane rápidamente se dió cuenta de la presencia del nuevo miembro del gremio y le sonrió dulcemente.

—Buenos días, Gohan-kun. ¿Dormiste bien? —ella preguntó con una sonrisa amable mientras Gohan solo se sentaba en el taburete con una sonrisa igual de amable y dejaba su nueva espada apoyada sobre la madera de su asiento. Ella siempre se encontraba alegre sin ninguna razón.

—Si, Mira-san, hace tiempo que no dormía tan tranquilo —respondió con una sonrisa feliz recordando sus antiguas noches durmiendo en el nuevo mundo. Por fin sus músculos tuvieron un descanso agradable.

Mirajane solo sonrió con gusto por sus sincera palabras antes de reírse con diversión en su mano. Gohan solo alzo su ceja por la actitud extraña que apareció de repente. ¿Tenía algo en su rostro para que causará esa risa?

—¿Pasa algo, Mira-san? —preguntó con interés en su voz mientras Mirajane solo negaba con manos antes de explicar.

—Solo que me enteré que dormiste con Lucy el otro día… —ella se inclinó sobre la mesa descansado sus grandes bustos sobre la mesada antes de dar una sonrisa traviesa para nerviosismo y confusión del mestizo. Poco a poco, los recuerdos invadieron su mente de lo que pasó el otro día en la casa de su nueva amiga. Ella solo sonrió con picardía—. ¿Dormiste mal con ella, o algo no te gusto~?