Historias sobre casas embrujadas hay de sobra, todos conocemos al menos una leyenda urbana.
Las mansiones antiguas tienden a ser un imán de energías, siendo tan grandes y espaciosas las energías de todas las personas que llegaron habitarla de alguna manera se quedan ahí.
Pero, ¿Te imaginas una mansión que fue construida única y exclusivamente para albergar fantasmas?.
En la localidad californiana de San José, rodeada de bellos jardines, se levanta la mansión Winchester, si bien desde el exterior no parece nada fuera de lo corriente, encierra en su interior numerosos misterios alimentados a lo largo de la historia.
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William Wirt Winchester fue un empresario que ganó una cantidad inmensurable de dinero al ser parte de la Winchester Repeating Arms Company: una de las empresas más importantes en la fabricación de rifles.
Cuenta la leyenda que tras su fallecimiento en 1881,Sarah Winchester (su viuda) heredó más de 20 millones de dólares, además de convertirse en la dueña de la mitad de la compañía.
La fortuna que la viuda de William Winchester heredó estaba maldita y las almas en pena la perseguían como castigo por todas las muertes que causaron los rifles fabricados por la empresa de su marido durante la guerra.
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Compró una casa prácticamente en ruinas en la que, durante los 38 años siguientes, y hasta el día de su muerte, edificó sin descanso.
La gigantesca mansión cubre un área de dos hectáreas y cuenta con 160 cuartos, 6 cocinas, 52 tragaluces y 4 pisos amén de un par de salones de baile, uno de ellos sin acabar, convierten a esta rocambolesca casa en toda una curiosidad desde un punto de vista meramente arquitectónico.
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