Una familia descabellada.

Capitulo 1: Disputa entre hermanos.

༼Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ①  ༽

— ¡Maldito beta! — gruño el mayor de los hermanos, cayendo al suelo debido al impacto de la velocidad de Pietro. Aquello le dolió por el duro cemente en su espalda, nuevamente se puso de pie. Intentó tratar de controlar su mente pero la súper velocidad y sus molestos empujones desviaban su concentración. Sin embargo, para el velocista se le hacía divertido ver un poco vulnerable a su hermano, hacerle bromas y molestarlo; aún más lo era cuando este se las devolvía.

— ¿Qué pasó, hermano? ¿Ya te enojaste? — se burló entre risas, pero fue azotado contra el muro a gran altura, eso no se lo había esperado en ningún momento. Antes de empezar a correr, su hermano mayor ya lo tenía bajo su poder.

— Te tengo—. Sonrió triunfante, había ganado una sexta batalla.

Los adultos mutantes que supervisaban la batalla, como Ororo, Jean y Scott, analizaban la pelea con algo de gracia, sabía que sus sobrinos mayores eran los más conflictivos, por eso los entrenaba para sacar su furia, pero sin llegar a lastimarse gravemente. Lo que duraba su entrenamiento en 20 minutos.

Por la ventanilla observaron el campo de batalla, la velocidad de Pietro alumbraba el campo de batalla y se oían las risas de estos dos.

— Estos muchachos nunca cambiarán— comentó con una sonrisa Jean, contagiandose un poco con la divertida pelea de ambos hermanos.

Scott molesto al ver la sonrisa de su esposa, se inclinó al micrófono presionando el botón rojo para hablar. — Ya, terminó su tiempo, David y Pierro. Los diez minutos extras ya se acabaron—. Volvió su atención en la tablet anotando el nuevo record de intensidad de poder, el tiempo y el control. Ambos estaban en un excelente equilibrio de su mutación y todo fue gracias a su entrenamiento duro con los chicos desde que ambos eran niños.

David, a duras penas dejó el cuerpo de su hermano en el suelo, que en instantes se puso de pie sonriente, limpiando con rapidez el labio con sangre.

— ¡Nada mal para una bomba de tiempo! — El mayor rodó los ojos mientras se disponía a salir de la cámara de campo de batalla, su hermano no dejaría de comportarse y la ironía siempre dominaba muchas veces en su hablar, pero tenía a Peter que si era mucho peor, más bien, él era el bebé de los hermanos, aún si, no dejaría de pensar que ambos eran dos gotas del mismo vaso.

— Oye, ¿y si vamos a ver nuestro pequeño? — sugirió Pietro y David tuvo que negarse poniendo la excusa, el platinado se olvidó de verlo el fin de semana, más bien en toda la semana, ya que estuvo en un duro entrenamiento con los más pequeños, y, que además, completaba sus estudios universitarios. Eso le hizo sentir mal consigo mismo porque le había prometido ir mas seguido, tampoco le gustó la manera en que David se negaba de ir a verlo. Ya vería como disculparse con su Peter.

— ¿Que te parece si vamos a la cocina y nos comemos Hot Dogs? El que se coma más de tres en menos tiempo limpia el tejado de la mansión. — río

— Oye, no cuenta cuando tienes una mutación de velocidad... — antes de que pudiera objetar se escuchó la rápidez. Maldito niño hiperactivo.

— ¡Wanda! No me ignores — gruñó la peli-verde, la segunda alfa de la familia. No obstante, Wanda siguió aquel juego de silencio, pero tenía sus razones: Lorna había amenazado a un pretendiente suyo, además no era más que un beta, el adorable de Vision quien la estaba cortejeando.

Estaba molesta, su último novio había sido hace un año y era un no-mutante. Su mellizo estaba feliz al igual que sus adorables hermanos y Charles, pero los otros se habían puesto estúpidamente celosos, e idearon un jodido plan para separarlos con la excusa de que solo quería marcarla para sacar provecho de ella. Desde ahí no volvió a hablarles por meses y aún así las cosas estaban muy tensas entre ellos tres.

Wanda solo tenía una cara de aburrimiento, cambiaba de canales para encontrar su programa favorito de Warner, a esta hora de día daban su programa favorito F.R.I.E.N.D.S pero la alfa la estaban sacando de quicios moviendo las cosas metálicas a su alrededor hasta que Lorna empezó a jalar su cabello.

— ¡¿Qué mierda quieres?!—Las cosas temblaron en toda la sala, haciendo sonar algunos cristales en el techo, su voz había sonado irritada. —Si estoy jodidamente enojada es porque siempre meten su puta nariz en mi vida, agradecería mucho que te consiguieras una vida. —. Se levantó con el rostro roja de furia dispuesta a salir de la sala.

Pero Lorna contra atacó, estaba harta y tenía ganas de darle una maldita bofetada a la pelirroja porque no entendía que estuviera bien.

— Solo te protejo porque sé lo débil que puedes ser, hermana. — habló con ironía sin borrar su sonrisa. Wanda odiaba, pero odiaba que la consideren débil por ser una Omega, y debía decir que Lorna muchas veces era muy alfista, independientemente de la educación que le había inculcado sus padres. — Eres tan sentimental y eso te hace débil, dejándote llevar por alfas estúpidos que quieren marcarte y después... —Lorna no pudo continuar ya que fue arrojada contra la pared unas cuantas veces, nublada por la ira.

La Omega no iba a permitir que nadie le faltase el respeto en su presencia, y menos viniendo de la porquería de hocicona de su hermana. La atrajo con violencia hacía ella y con una mano tomó su cuello apretando con una considerable fuerza. Antes de que pudiese vociferar una amenaza, sintió un dolor ligero en su cabeza, una sensación que fue para ambas.

Charles le estaba advirtiendo que no continuara; entre gruñidos la soltó bruscamente para irse de la sala, dejando en boca abierto y con algo de miedo a otros alumnos, espectadores de la disputa familiares. Lorna sabía que no tenía que meterse con su hermana mayor, pero le encantaba verla estallar en chispitas. Consideraba un juego suicida no ansyan

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Sé que los capítulos recién son muy cortos son muy cortos pero trataré de progresar más en ello.
Los quiero mucho. Mili.P