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RESUMEN: Rose tenia un plan, un plan para finalmente matar a Katherine y destruir el infierno. Como de costumbre, el plan no funciona exactamente como ella quiere. No esperaba que terminara como lo hizo y la forma en la que termina rompiendo su corazón.
Las llamas parpadeantes y danzantes del fuego en la chimenea de los Salvatore ayudaron a calmar un poco la mente de Rose mientras caminaba frente a ella.
Estaba esperando la noticia de que Katherine había sido asesinada y el infierno había sido destruido. Habían pasado horas y no había nada, no había escuchado nada de nadie.
Tenían un plan para matar a Katerina de una vez por todas. Una vez que Vicky tocara la campana por duodécima vez, Bonnie haría un hechizo para aspirar el infierno a través de los túneles donde Damon atraería a Katherine. Una vez que Bonnie tuviera el control del fuego, lo enviaría a través de los túneles y mataría a Katherine y destruiría el infierno, todo de una vez.
Solo había un problema: Katherine tenia que ser apuñalada con una daga especialmente hecha, una hecha de sus cenizas y huesos que habían sido forjados en vidrio por el fuego del infierno, cuando Bonnie devolvió el fuego del infierno. Eso significaba que alguien tenia que matarla justo antes de que el fuego del infierno bajara corriendo por esos túneles y había una gran posibilidad de que la persona que matara a Katherine para asegurarse de que estaba en el infierno cuando llegara el fuego, muriera junto a ella.
Rose al conocer a Stefan sabia que estaría dispuesto a sacrificarse para salvar a sus seres queridos.
"Vamos, Stef. Por favor, solo llámame y dime que estas bien". La chica susurro para si misma mientras revisaba su teléfono por lo que debió sido la millonésima vez en la noche.
Rose podía sentir la preocupación y el miedo creciendo dentro de ella con cada segundo que pasaba. Solo esperaba y rezaba por que Stefan y todos los demás estuvieran bien. Que estuviesen vivos.
— Rose. — Dijo Stefan desde atrás, su voz era suave y dulce.
Instantáneamente se dio la vuelta cuando escucho su voz y corrió hacia el, arrojo sus brazos alrededor de su cuello, abrazándolo. El le devolvió el abrazo.
Después de un momento la chica se alejo de el y sostuvo la cara del vampiro entre sus manos.
— Ni siquiera te escuche entrar. ¿Funcionó el plan ? ¿Están todos bien? — La chica empezó ha hablar cada vez mas rápido.
— Rose, tenemos que hablar. — Dijo con lágrimas brotando de sus ojos, haciendo que la chica se preocupase. — El plan funciono, Katherine esta muerta, pero hay algo que necesito decirte. — Agrego
— ¿Qué quieres decir? Stefan, ¿qué intentas decirme? — Pregunto, las lágrimas ya se podían notar en los preciosos ojos de la muchacha.
— Damon quería sacrificarlo todo para salvar a este pueblo, estaba listo. Yo ahora soy humano, me hechizo para que me fuese, pero el debería saber que no saldría a la calle ni un día como humano sin tomar verbena. Le di mi sangre y la cura, sin la cura empezaría a envejecer pronto estaría muerto. — Dijo, las lágrimas ya bajaban por las mejillas de su amada.
— No, Stefan, por favor, no lo hagas. No me digas que estas... No puedes estarlo. — La chica se limpiaba las lágrimas. No estaba realmente muerto, ¿verdad?
Su mirada estaba puesta en el suelo, se podía notar que estaba respirando hondo.
— Lo siento, tuve que hacerlo. Lo siento mucho. — Abrazo fuertemente a la mujer que amaba.
— No puedes estar muerto. Por favor, no puedes dejarme. Por favor no me dejes.— La chica rogaba mientras lloraba en el hombro del vampiro que cambio su vida. Lo apretaba fuerte contra ella, no quería dejarlo ir.
— Lo siento, cariño. — Beso la cabeza de la humana. — Hay algo que tengo que decirte y necesito que me dejes decirlo porque esta es la única oportunidad que voy a tener. — Susurro suavemente en su oído.
Ella no podía hablar, así que simplemente asintió contra su hombro.
— En los últimos 153 años, he estado en muchos lugares y he conocido a muchas personas, pero ninguna de ellas se puede comparar contigo. Nunca he amado a nadie tanto como te amo a ti. — Dijo Stefan, alejándose para tomar el rostro de Rose entre sus manos para poder mirarla a los ojos. — Quiero que me prometas que vivirás una vida larga y feliz. Haz lo que tu corazón desee, viaja por el mundo, cásate y ten todo lo que siempre has querido. Por favor, prométeme eso.— Prácticamente le suplicaba.
— Lo prometo. — Susurro, por mucho que le rompiera el corazón decir aquello, lo haría solo por el.
— Te quiero mucho. Siempre te amare. — Su voz salio suave antes de besarla.
— Yo también te amo.— Hablo con los ojos cerrados cuando se seco las lágrimas con los pulgares.
Ella pudo sentir como las manos de su amado la abandonaban su rostro y mantuvo los ojos cerrados cuando lo escucho alejarse a regañadientes de ella. No puedo verlo irse.
En el momento en el que se fue, Rose, cayo de rodillas y se permitió que los sollozos se escaparan de sus labios. Un minuto después, sintió como unos brazos la rodeaban e inmediatamente supo que se trataba del mayor de los Salvatore, Damon.
— Se ha ido, Damon. Esta muerto.— La chica sollozo fuerte en el pecho del de ojos claros y rodeo su cintura con sus menudos brazos.
— Lo se, lo se. El va a estar bien, ahora esta en paz.— Susurro Damon. Se podía notar que el también estaba llorando por como su voz se estaba rompiendo.
El hombre que amaba se había ido y ahora tenia que vivir sin el. Sus ultimas palabras zumbaron en su cabeza: "Siempre te amare".
Esas cinco pequeñas palabras la mantuvieron en pie, la hicieron fuerte a pesar de que el amor de su vida ya no estaba con ella pero sabia que un día, muchos años a partir de ahora, se reuniría con él.
Llore mucho cuando vi la despedida de Stefan y Elena y también he llorado con estos dos. :')
