Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al sentir aquel tacto en la piel de su rostro, era frío al mismo tiempo que gentil, abrió los ojos con dificultad, era una acción dolorosa de llevar a cabo e incómoda para sus globos oculares, no podía enfocar nada con facilidad, parpadeo repetidamente tratando de adaptar sus ojos a la poca luz lunar colándose por su ventana, la figura de Derek le hizo sobresaltarse al ver al hombre de pie junto a su cama, observándolo.
Se sentó en la cama observando a Derek, cuestionándose si realmente estaba ahí o era producto de un sueño vívido, sin embargo la hora del despertador le hizo pensar lo contrario, no pasan de las dos y media de la madrugada, ¿Qué estaba haciendo Derek en ese momento en su habitación?; El hombre le observó con una sonrisa un tanto extraña, Stiles sentía que algo era diferente en él, sin embargo dejó importarle tan pronto una sensación de paz y felicidad inundó su cuerpo.
—Deberíamos salir a divertirnos — mencionó Derek en voz baja — ¿No te gustaría eso, Stiles?
—Supongo que si — respondió con entusiasmo — ¿pero es un poco tarde no crees?
—Cualquier hora es buena para la diversión, pero lo es más la madrugada — respondió con una sonrisa — te sorprendería.
—No creo que los Argent me permitan salir en este momento, mucho menos a esta hora — Derek le sonrió con mayor amplitud.
—Ellos no tienen por qué enterarse — respondió.
—Vamos de paseo — respondió Derek — será divertido.
Stiles se puso de pie no tan convencido de salir en medio de la madrugada, ‘que demonios’ pensó en su cabeza, quizás estaba exagerando, ¿Cuándo fue la última vez que actuó como un adolescente común y corriente? Quizás era necesario para él un poco de locura y adrenalina, se puso ropa adecuada y un abrigo para amortiguar el frío de la noche, salió de la habitación esperando no hacer ningún ruido sin embargo el crujir de la madera con cada paso se lo dificultaba, caminó con lentitud hasta la escalera y bajó en silencio, desde lo ocurrido con su mejor amigo, Chris le había quitado las llaves del Jeep para dejarle en claro que no tenía nada que estar haciendo en medio de la madrugada por cuenta propia, salió de la casa rogando que la puerta no chirriara tan fuerte al cerrarla.
Estaba solo, las calles estaban lo suficientemente iluminadas por las lámparas públicas sin embargo no era suficiente para ver con claridad, siguió caminando en silencio, abrazándose a si mismo para entrar en calor debido al frío de la noche, sus dientes y mandíbula estaban tensados esperando por un estímulo cálido para hacerle dejar de temblar, ¿A dónde iba? Esa era una buena pregunta, sin embargo no sabía cómo responderla, simplemente seguía su mente hacia un destino incierto.
Era extraño, era igual a sentirse abandonado a pesar de tener la idea de que Derek estaba con él de alguna forma, caminaba sin tener noción de su destino próximo, quizás era una tontería pero su mente no parecía tener la agudeza que en otras ocasiones, parecía estar medio dormido y al mismo tiempo consciente, como estar atrapado en un sueño lúcido.
Ni siquiera notó cuando se alejó completamente del vecindario de los Argent, estaba en una zona de Beacon donde pocas veces se detenía, no estaba muy lejos de la preparatoria ni de la estación de policías, se detuvo frente a la calle, observando la oscuridad, ya no se sentía cómodo estando tan lejos de casa y sin ningún tipo de protección, repentinamente la sensación de paz se esfumó y el desequilibrio le regresó de manera abrupta a la realidad.
Observó en todas las direcciones buscando un indicio de estar soñando pero no había nada para leer y ya no confiaba en sus dedos, se sentó en un tronco cerca de la calle y trató de entrar en calor, no entendía esa extraña sensación de sentirse fuera de si mismo; a lo lejos pudo observar una luz acercándose rápidamente, quizás eran los Argent que habían notado su repentina desaparición, un alivio recorrió su cuerpo y le importó poco el hecho de ser sometido a otro castigo por desobedecer las reglas de Chris.
Derek no tardó en aparecer, Stiles tembló ligeramente al sentir el toque del hombre en la piel de su cuello, eso le desconcertó, si bien había experimentado ligeras variaciones de lo que el consideraba tacto, este se había sentido efímeramente real, levantó la vista con lentitud y observó a un Derek sonriente, pero la sonrisa era lo más inquietante.
—¿Qué hacemos aquí? — interrogó Stiles con una ligera voz temblorosa.
—La diversión está por comenzar — respondió el hombre indicando a Stiles que guardara silencio — pronto.
La imagen de Derek volvió a desaparecer y Stiles se sintió un tanto desconcertado ante el mensaje que le proporcionó, se detuvo a observar el vehículo cada vez más cerca y extendió el brazo esperando que el conductor pudiera acercarle al vecindario de los Argent; el coche hizo un sonido torturador y giró tratando de detenerse, el auto estaba a centímetros de Derek y Stiles no entendió en qué momento ocurrió aquello, observó la escena un tanto aterrado al ver el auto estacionado a mitad de la calle y con un Derek casi sobre el cofre, una mujer salió del vehículo con un aire de preocupación y nerviosismo al observar a Derek.
—¡Oh por dios! — respondió aterrada — ¡¿Te encuentras bien?!
Sin embargo le estaba hablando a la nada, Stiles ya no podía ver a Derek y la mujer se desconcertó al ver qué no había nadie parado frente al coche, observó a Stiles y adoptó un gesto de molestia, no había sido una buena noche para la mujer y no estaba de humor para soportar juegos estúpidos, caminó hasta el joven, sus ojos derramaban furia y su voz estaba ligeramente grave.
—¡Oye tú, ¿Te parece divertido molestar a la gente a esta hora?! — acusó la mujer.
—Yo no… — trató de responder pero las palabras parecían perderse en su boca.
—¡Pude atropellarte! — gritó — ¡¿Quién carajo te crees para estar en la carretera a estás horas, qué hacías?! ¡¿Paseando?!
—Yo no, yo, no lo hice — respondió con dificultad.
—Ustedes los adolescentes van por ahí arruinando las vidas de otros — respondió la mujer amenazadoramente.
Stiles podía intuir que algo no andaba bien con ella y con su cercanía el olor a licor le devolvió la respuesta, trató de hacerla entrar en calma pero no actuaba de forma racional, retrocedió algunos pasos a medida que la mujer se acercaba, no estaba listo para enfrentarse a otra persona en una pelea; sin embargo la situación cambió radicalmente, Derek estaba detrás de la mujer, sosteniéndola del cuello y con una expresión seria, observando a Stiles y apretando el cuello de la mujer con fuerza.
—¿Qué estás haciendo? — preguntó Stiles con nerviosismo — ¡Se está ahogando!
Derek observó a la mujer quien luchaba por soltarse de su agarre pero eso lo motivo a apretar con mayor fuerza, Stiles lo observó, el chico estaba temblando y le costaba trabajo creer que era una situación real, la sonrisa de Derek apareció de nuevo dejando a Stiles desconcertado y aterrado.
—Llegó la diversión — respondió con un tono de voz irreconocible.
El hombre acercó un dedo hacia la garganta de la mujer y Stiles observó horrorizado como este se deformaba hasta convertirse en una especie de zarpa animal, con lentitud recorrió la piel del cuello de la mujer y está gritó adolorida, Stiles comenzó a respirar con dificultad al observar la sangre brotando, Derek retiró el dedo y soltó a la mujer quien cayó pesadamente al suelo tratando de sujetar su garganta para evitar el sangrado, tosió con fuerza y escupió sangre.
La mujer observó a Stiles y trató de pedirle ayuda pero no tardó en desplomarse por completo, estaba inerte y con una mirada aterradora, la gran cortada en su garganta era asqueante, la carne se mostraba viva, el chico intentó contener el vómito ante semejante imagen pero su cuerpo lo traicionó; observó a Derek y este le sonrió de forma abrumadora.
—Ella se lo merecía Stiles — respondió en voz baja — sabes que es cierto.
—La, la mataste — articuló con dificultad.
—Iba a hacerte daño — respondió con lentitud — hice lo que tenía que hacer.
—Esta muerta — susurró asustado — ¡Esta muerta!
Derek se acercó y se arrodilló frente a Stiles observando con detenimiento, el chico estaba llorando y respirando agitadamente.
—Stiles, mírame — respondió Derek con dureza.
—La mataste — dijo con terror — la degollaste.
Derek sujeto a Stiles del rostro y este comenzó a temblar y a tratar de apartarse de Derek, se aterró al ver qué su mano no atravesó el brazo del hombre cuando intentó alejarlo, estaba temblando y luchando por apartarse de Derek pero este lo tenía fuertemente sujetado.
—Mírame a los ojos… Ahora — ordenó.
Stiles obedeció tratando de alejarse de Derek sin embargo este lo tenía fuertemente sujetado, con sus dedos enterrándose en la piel de sus mejillas de forma amenazadora.
—Ella se lo merecía, ¿Lo sabes, verdad? — respondió Derek con tono de voz sereno.
Stiles tembló ligeramente al sentir como su cuerpo le estaba traicionando, repentinamente no entendía donde se encontraba o que estaba haciendo ahí, observó los ojos de Derek y le parecía una especie de fantasía, su visión parecía tornarse borrosa y el sonido tenía esa sensación de estar opaco.
—Ella se lo merecía… Repítelo — respondió Derek a modo de orden.
—Ella… Ella se lo merecía — respondió Stiles tragando con dificultad, la luz de la luna caía directamente en sus ojos y parecía intensificar su brillo.
—Quería hacerte daño, y por ello recibió su castigo — dijo Derek.
—Quería hacerme daño, y por ello recibió su castigo — repitió Stiles.
—Derek solo quiere protegerte — susurró el hombre cerca de su oreja izquierda.
—Derek solo quiere protegerme — volvió a repetir el chico.
El espacio en blanco; de nuevo se encontraba en ese extraño lugar, el sonido del exterior era apenas audible y el intenso brillo del lugar le provocaba dolor en los globos oculares, ni siquiera le importaba saber qué hacía ahí o cómo había llegado, se sentía seguro y eso era lo único que le importaba.
Stiles cerró los ojos y perdió el conocimiento, Derek observó al chico con interés y lo cargó en brazos para posteriormente meterlo en el coche, retiró las llaves del cuerpo de la mujer y encendió el vehículo sin dudarlo, le colocó a Stiles el cinturón de seguridad y aceleró con dirección al sur.
Unos minutos más tarde el joven recobró la conciencia, inhalando de forma abrupta y sintiéndose desorientado, se frotó los ojos tratando de disminuir el dolor ante el cambio repentino de iluminación, estaba un poco desconcertado al verse en el interior de un coche, lo último que recordaba era estar sentado a orilla de la carretera observando la oscuridad, giró la vista hacia el lado del conductor y la imagen de Derek conduciendo le provocó un escalofrío.
—¿Cómo es…?
—Soy parte de tu mente, se exactamente las mismas cosas que tú — mencionó.
—Creí que no podías permanecer mucho tiempo — respondió un tanto confundido.
—La mente es misteriosa — respondió Derek sin dejar de ver al camino — capaz de tantas cosas.
—¿De quién es este auto? — preguntó.
—Lo robaste — respondió Derek con neutralidad.
Stiles permanece en silencio tratando de recordar los últimos acontecimientos pero no podía hacerlo, su cabeza dolía cada vez que intentaba recordar y eso no le estaba tranquilizando, no recordaba cuando fue la última vez que tuvo un episodio de fuga disociativa, tampoco estaba seguro de haber experimentando uno con anterioridad, observó a Derek, era extraño verlo ahí, conduciendo, acercó su mano izquierda hasta el brazo del hombre y pudo sentir su piel, sin embargo no se sentía como la de una persona, no tenía calor corporal y sus dedos no podían sentir la suavidad de la piel de Derek, tocarlo era una sensación indescriptible.
—¿A dónde vamos? — preguntó al no reconocer el trayecto.
—A deshacernos del auto — respondió Derek.
—¿Sabes a dónde te diriges? — preguntó de nuevo.
—No hace falta, tú lo sabes — respondió — es lo único que importa.
No dijo nada, en parte por el hecho de que la situación era completamente extraña para él, se acomodó mejor en el asiento y se dedicó a observar la naturaleza rodeando el camino, se sentía vacío de alguna forma, cansado y desganado, no lo entendía, pensaba en su mejor amigo y sus recuerdos no podían provocarle nada, ni dolor, ni alegría, era como si no le pertenecieran esas memorias.
—Estoy suprimiendo tus emociones — respondió Derek — deberías saberlo.
—Creí que solo podías hacer feliz a la gente — respondió el chico.
—No imaginas la cantidad de cosas que puedo hacer — respondió en voz baja — gracias a ti.
—Como sea — dijo escépticamente — me siento más cómodo cuando me brindas esa sensación de paz, es inquietante que estés manipulando mis emociones, ¿No podrías simplemente otorgarme felicidad?
—No — respondió — acabas de robar un auto.
—Ni siquiera puedo recordar cómo ocurrió — mencionó con molestia.
—No hace falta.
…
Estaban bastante alejados del resto de propiedades de Beacon y Stiles lo sabía, solo había estado una vez en ese lugar y no fue una experiencia agradable, recuerda que Chris lo llevó para practicar disparo, había sido emocionante al mismo tiempo que aterrador, cuando terminó hiriendo a una liebre fue cuando dejó de ser algo que quisiera aprender, recuerda que soltó el arma y comenzó a llorar.
De nuevo estaba ahí, en una especie de zona industrial, con un edificio enorme notablemente arruinado por el paso del tiempo, Derek estacionó el vehículo y Stiles estaba un poco confundido con la naturalidad con la que esté tomaba las cosas, la idea de que no era humano dejaba de sonar tonta. Se bajaron del vehículo y el aire frío y la oscuridad le hicieron estremecer, no era un lugar peligroso y estaba bastante alejado de las personas, pero era aterrador pasarse por ahí, sobre todo durante la noche.
—¿Recordando la liebre eh? — mencionó Derek casi en mofa.
—Ese fue un golpe bajo — respondió Stiles golpeando el hombro derecho de Derek.
—Se las mismas cosas que tú — recalcó — es como si hicieras una copia de tu mente.
—Entonces, conoces todo sobre mi, tétrico — Stiles casi pareció reírse.
—Nadie te conoce mejor que yo — afirmó — y nadie lo hará.
—¿Qué haremos con el auto? — cambió el tema Stiles — si algo puedo asegurar es que no tardarán en buscarlo.
—El fuego. Nada destruye la evidencia como el fuego — mencionó con seriedad el hombre — tu padre siempre lo decía, “encontrar pistas en un incendio es como buscar una aguja en un pajar”.
—No sigas — respondió demostrando su incomodidad — saber que hurgas en mi mente no es agradable.
—Fuego — susurró Derek — una cosa fascinante.
Stiles inspeccionó la zona en busca de algo con lo que pudieran incendiar el vehículo, encontró un par de mangueras viejas y un hacha oxidada, no era mucho pero por algo se podía empezar, tomó las mangueras y las llevó hasta el vehículo; abrió las puertas del vehículo y comenzó a rasgar la vestidura de los asientos, posteriormente colocó una de las mangueras en el tanque de gasolina y succionó hasta que el líquido inundó su boca y la sensación le obligó a vomitar, el sabor de la gasolina era la cosa más repugnante que jamás se imaginó tendría la dicha de probar.
Se apresuró a introducir la manguera en la ventana del copiloto, su plan era simple e infalible, dejar que la gasolina sea absorbida por los asientos y posteriormente encender el vehículo con el encendedor del mismo, retiró la tapa y se apresuró a dejarla sobre el asiento del copiloto tratando de que el calor hiciera que la vestidura del asiento comenzará a quemarse, un alivio enorme recorrió su cuerpo cuando notó la pequeña flama amenazando con crecer más, dejo el objeto sobre el asiento y se alejó del vehículo con rapidez, si algo sabía por las películas es que los vehículos no tardan en explotar.
Las llamas se hicieron presentes con más rapidez de la que le gustaría pensar, en menos de cinco minutos el interior del vehículo brillaba en tonalidades naranjas, amarillas y ámbar, el calor podía observarse como pequeñas alteraciones de la realidad, estaba a una considerable distancia del auto y rogando que la explosión no lo alcanzara, Derek estaba a su lado, observando el incendio con fascinación, Stiles lo observaba y se sentía un tanto confundido al ver la adoración de Derek hacía las llamas, quizás le parecían algo extraordinario, tenía sentido, después de todo solo conocía las cosas mediante la mente de Stiles.
—¿Qué hacemos ahora? — preguntó el joven — no tenemos modo de regresar a casa, al menos no con rapidez.
—Lo sé — respondió sin dejar de mirar el incendio — quisiera poder ayudarte, pero no puedo.
—¿No puedes aparecerme en la habitación? — mencionó con intriga — de la misma forma que haces tu.
—Me temo que no funciona así — Derek giró el rostro hacia Stiles — no estoy seguro de que funcione.
—Pero ¿Y la pastilla? — recordó — la trajiste de la habitación en casa de los Argent.
—Es diferente, es un objeto inanimado, una cantidad de materia insignificante — respondió — moverlo a través del espacio requirió de muy poco esfuerzo.
—Podríamos intentarlo — respondió Stiles entusiasmado — ¿Qué es lo peor que podría pasar?
—Conoces el peor resultado — recalcó Derek — el experimento Filadelfia.
—Eso es un mito, admito que estuve un poco obsesionado — Derek enarcó una ceja — bueno, bastante obsesionado, pero es algo completamente diferente, trataron de hacer invisible un barco y de teletransportarlo.
—Lo que yo hago es algo similar, no podrías entenderlo — respondió Derek.
—Pues explícame.
—Derek le miró con seriedad — imagina que tu mente es una enorme caja.
—De acuerdo, una enorme caja, creo que tiene sentido — no estaba seguro de su respuesta.
—Una caja a la cual tengo acceso, donde puedo entrar y salir a voluntad propia — continúo con su explicación — cuando desaparezco es por qué estoy en la caja, cuando estoy contigo es porque salgo de la caja, ¿Es suficiente?
—No realmente — mencionó confundido.
—Cuando estoy en la caja voy a dónde tu vayas, por ello puedo estar en los mismos lugares que tu.
—Eso no explica la pastilla — acusó el castaño — no me encontraba en casa de los Argent cuando la llevaste hasta mi.
—Eso tiene sentido — respondió Derek sorprendido — estaba fuera de la caja y pude materializarme en otro lado, mover materia conmigo… Fascinante.
—Podríamos intentarlo — mencionó Stiles con emoción — solo trata de no dejarme atrapado entre las paredes de la casa.
—Mover la caja a otro lado — respondió Derek de forma pensativa — interesante.
Derek sujeto a Stiles de ambos hombros y el joven de sintió nervioso por el repentino contacto, no se sentía humano y siempre tenía ese tinte de peligro, cerró los ojos con fuerza. El fuerte golpe contra el concreto le obligó a abrir los ojos, se sentía mareado y adormilado, su estómago y todo su cuerpo le dolía como si una manada de caballos hubieran corrido sobre él, tosió tratando de regularizar su respiración, abrió los ojos tratando de ver su entorno, se encontraba en la calle frente a la residencia Argent, sujetó su estómago para tranquilizar el dolor que amenazaba con destrozarlo, la cabeza le dolía y una sensación de humedad comenzó a descender de su nariz y oídos.
—Mierda — susurró adolorido — jodida mierda.
Se levantó con dificultad del concreto y se tambaleó ante el cambio de posición, en su boca tenía un extraño sabor metálico y un sonido agudo ensordecía sus oídos, llamó a Derek pero no lo veía en ninguna parte ni podía escucharlo, con dificultad avanzó hasta la puerta de los Argent, el sonido se agudizó y no pudo evitar cubrir sus orejas para amortiguar la intensidad del ruido. Tocó el timbre de la casa y no tardó en desplomarse en el tapete de bienvenida.
Chris Argent despertó de manera instantánea al escuchar el timbre de la puerta principal, se apresuró a buscar el monitor de vigilancia de la cámara, vio aquella extraña figura reposando en la entrada, tomó una de sus armas y salió de la habitación con rapidez tratando de hacer el menor ruido posible, no era la perra vez que pasaba por esa situación y la última vez había sido una trampa por parte de un infectado buscando asesinarme, bajó las escaleras con rapidez y tomó la perilla de la puerta, la giró con lentitud mantenimiento el arma apuntando hacia el exterior, abrió la puerta lo suficiente para poder tener una visión del exterior.
Stiles yacía frente a él, inconsciente, se apresuró a levantarlo y notó la sangre en sus orejas así como en su nariz, lo llevó al interior de la casa y se apresuró a buscar el botiquín de primeros auxilios, no tenía dudas de que Stiles actuaba completamente extraño desde la muerte de Scott.
…
El castaño despertó sintiéndose desorbitado, se encontraba en su cama con un paño húmedo en su frente, la luz matutina le cegó la vista por un par de segundos, se sentó en el borde la cama con la vista sobre el piso, recordó lo sucedido durante la noche y su cabeza comenzó a doler, estaba completamente seguro de que eso había ocurrido, Derek lo había conseguido, se había burlado de la realidad y las leyes de la física, no obstante era algo que no querría repetir, si bien estaba entero y con ninguna alteración interna o externa, el dolor que recorría su cuerpo no era agradable de experimentar.
—Primera y última vez — respondió para posteriormente exhalar profundamente.
Se arregló y buscó sus cosas, estaba seguro que los Argent no le dejarían quedarse en casa a pesar de haberlo encontrado tirado en la entrada, bajo las escaleras esperando encontrarse con Allison, sin embargo Chris estaba de pie en el marco de la cocina con una taza de café y Observándolo fijamente, el chico se detuvo tres escalones antes y respondió la mirada del hombre.
—Hora de ir a la escuela — respondió antes de beber de su taza.
Salió de la casa y se topó con Allison regando las plantas del exterior, la chica le sonrió y se unió a ellos en la caminata hacía el vehículo, ella no parecía interesada en preguntar por la condición de Stiles y eso le hizo entender que no le vio llegar. Se subieron al vehículo y Chris lo encendió sin decir nada, era extraño para Stiles no recibir ningún tipo de comentario por parte del mayor, intuía que algo no nadaba bien y rogaba que no le hicieran otra prueba a modo de castigo, Allison estaba entretenida enviando textos, para Stiles eso ya no le parecía interesante, llevaba tanto tiempo incomunicado y ya no tenía a nadie con quien conversar, repentinamente las cosas que solía querer y extrañar dejaron de tener importancia.
—Saldré con Lydia después de clases, iremos al centro comercial — mencionó Allison, estaba claro que no pedía permiso.
—Te quiero en casa a las seis — respondió el hombre — trata de no gastar en cosas innecesarias.
—No puedo prometer nada.
Nadie más dijo algo en el resto del trayecto al instituto, el silencio parecía sepulcral a pesar de la radio local mencionando las noticias, ‘se encontró el cuerpo de una mujer en la ruta 34, el informe policial dio a conocer que fue un asesinato, los oficiales están tratando de encontrar pistas del posible asesino pero la única con la que cuentan hasta el momento es el automóvil desaparecido de la difunta mujer’.
—¿Pudo ser un infectado? — cuestionó Allison bajando el volumen de la radio.
—Existe la posibilidad, de igual forma tengo a mis contactos de la estación de policía informándome respecto al caso — Allison asintió — salir del problema con Scott casi nos deja expuestos, no fue fácil destruir cualquier posible evidencia, si lo hizo un infectado tenemos que apresurarnos a tomar cartas en el asunto.
—¿Qué hay de la chica? — mencionó Allison — ¿Encontraron a su grupo?
—Siguen en ello, Gerard me informó que los tienen acorralados, solo es cuestión de tiempo.
Stiles intentó comprender su conversación pero no recordaba mucho de lo ocurrido en el bosque, tenía vagos recuerdos de ver a una chica colgando de una trampa, ver a otros cazadores y a Gerard Argent, posteriormente la imagen se vuelve extraña e irreconocible, tratar de recordar le provoca un dolor en la frente, no estaba seguro de que esas lagunas mentales fueran algo normal.
—Llegamos — respondió Chris estacionando el vehículo en la entrada de la preparatoria.
Allison salió del vehículo, Stiles estaba por hacer lo mismo pero Chris se lo impidió, el castaño alejo sus dedos de la puerta y observó a Chris.
—Tenemos que hablar — respondió el hombre con seriedad.
—Escucho — dijo el chico pretendiendo que no estaba nervioso.
—Chris suspiró — entiendo que estés pasando por una situación difícil, créeme, es demasiada carga para un chico, sobre todo uno como tu, te he presionado para convertirte en cazador y creo que me he excedido un poco al hacerlo.
—Quizás — susurró Stiles en tono audible.
—Últimamente te has comportado de forma extraña y eso me preocupa, me atrevo a decir que no siquiera parecías ser tu mismo en esas ocasiones.
—¿Qué esperas que te diga? — preguntó con tranquilidad el joven cazador.
—¿Hay algo de lo que no esté enterado? — interrogó Argent — algo importante.
Stiles permaneció en silencio, conocía muy bien la respuesta a dicha pregunta pero no sé animaba a soltar la verdad, no siquiera él era capaz de entenderla por completo, apretó los puños tratando de parecer tranquilo, no podía hablar sobre Derek, no se arriesgaría tampoco a mencionar el robo del auto, lo único que podía hacer era mentir, mentirle a un hombre que tiene sus propios métodos para llevar a la verdad.
—Creo, creo que he pasado por episodios de fuga disociativa — respondió en voz baja — hay cosas que no puedo recordar, en mi cabeza faltan fragmentos de memoria, no sé que hacer.
—Victoria y yo hemos estado hablando y creemos que necesitas hablar con un especialista — respondió Chris — alguien que pueda ayudarte a encontrar el equilibrio.
—Pasaré por ti después de clases, la cita con el psicólogo es a las cuatro de la tarde — continuó Chris — no estás solo en esto, haremos lo posible por ayudarte… Es todo.
El chico se bajó del vehículo un tanto desconcertado, no esperaba esa declaración por parte de Chris, se esperaba alguna especie de tortura de cazador para sacarle la verdad, u otra prueba de resistencia en medio del bosque, de Argent podría esperar cualquier cosa, menos que le brindasen ayuda psicológica, no estaba seguro de que pudieran ayudarlo y sabía que lo de la fuga disociativa no era del todo una mentira, se alejó del vehículo dispuesto a ingresar a clases, quería sentirse como un adolescente común y corriente y no pensar en toda la mierda de los cazadores, ni en su caos mental.
Entró al aula de cálculo integral y se sentó cerca de la última ventana, no siquiera notó la presencia de Lydia a su lado, no tenía miedo de ir al psicólogo, pero se sentía nervioso y no deseaba revelar información secreta, no estaba dispuesto a pasar por la misma situación que en el hospital de Beacon, apoyó su rostro en la paleta del asiento, sin querer el recuerdo del incendio del auto regresó a su cabeza al igual que la noticia donde mencionaban el asesinato de una mujer y un coche extraviado, no podía negar que le aterraba la idea de haber lastimado a alguien más por el simple hecho de robar un vehículo, le preocupaba no poder recordar con claridad lo ocurrido durante la noche.
—¿Pensando? — le pregunto Lydia con voz serena.
—Por supuesto.
—Debe ser algo muy importante para tenerte tan decaído, es por Scott ¿No?
—Eso creo — mintió — lamento haberte asustado con lo de la sangre.
—Lamento haber entrado a tu habitación sin permiso.
—¿Te gustó el cuadro? — preguntó con suavidad.
—Es un poco perturbador, pero la técnica es precisa — respondió Lydia acercando su asiento un poco al de Stiles — ¿Quién es Derek?
—Un amigo muy… Importante — varios estudiantes comenzaron a ingresar al aula — alguien que no veía en muchos años.
—Lo retratas mucho, lo vi en tu libreta — Stiles le sonrió — sabes que soy curiosa por naturaleza.
—Los hice de manera automática — mencionó — ¿Y qué opinas?
—Parece una persona un tanto misteriosa, aterradora por partes… — se vio interrumpida por la profesora que acababa de ingresar al salón.
Las clases de Stiles tenían menos peso en su cabeza a comparación de otras veces, la mayor parte del tiempo se la pasó perdido en el éter, sin ninguna idea de lo que pensaba y sin prestar atención a las clases, se esforzaba por recuperar esas memorias perdidas pero cada que lo hacía un dolor se hacía presente en su cabeza; tan pronto finalizó la última de sus clases se apresuró a salir junto a Lydia del aula de artes, era la primera vez en mucho tiempo en que colaboraban para realizar una pintura, el resultado había sido un bosque con algunos ciervos ocultos entre la espesura del lugar, en el camino se topó con Allison, los tres adolescentes abandonaron las instalaciones de la preparatoria.
Derek estaba ahí, de pie, luciendo serio y con un aura misteriosa rodeándolo, tan pronto Stiles lo vio sintió el efecto instantáneo de la felicidad inundando su cuerpo, su humor se sentía diferente y estaba más relajado, eso no pasó desapercibido para Lydia, ambas chicas observaban al extraño con curiosidad, se acercaron a él.
—Yo, quiero presentarles a Derek — mencionó Stiles un tanto avergonzado — claro, si es que pueden verlo — mencionó en voz baja.
—Por supuesto que pueden verme, tonto — respondió Derek en tono de burla — tu eres Allison — señalando a la chica — y tú Lydia, Stiles me habló mucho sobre ustedes.
—Eres mucho más guapo en persona, no es por menospreciar tus dibujos Stiles, pero no le hacen justicia del todo a tu amigo — respondió Allison con una ligera carcajada — no te había visto por aquí antes.
—Yo tampoco, te recordaría perfectamente — respondió Lydia con tono de escepticismo.
—Llevo años desaparecido — mencionó Derek para posteriormente reírse — no estuve presente.
—¿Hace cuanto conoces a Stiles? — interrogó Lydia con desconfianza, algo en Derek no le terminaba de agradar — no me pareces conocido.
—Desde que era niño — Derek sonrió — tenemos muchas cosas en común, casi podría decirse que somos la misma persona.
—Me alegra que Stiles tenga a alguien con quien pasar el tiempo, últimamente ha pasado por situaciones un poco fuertes, es bueno que se distraiga — Allison estaba emocionada y alegre de conocer a Derek.
—No recuerdo que Stiles tuviera otros amigos — Lydia no parecía tan convencida con la información proporcionada por Derek.
—Derek y yo no pasábamos tanto tiempo juntos — respondió el chico con una sonrisa — quizás por eso no lo recuerdas.
—Quizás, no lo había pensado de esa manera — respondió la pelirroja no completamente convencida.
—¿Nos vamos Lyd? — Allison le tocó el hombro para sacarla de su estado reflectivo.
Ambas adolescentes caminaron con dirección al auto de Lydia, la pelirroja volteó una última vez para observar a Derek, estaba segura de que había algo extraño en él, ella nunca olvidaba una cara y definitivamente se acordaría de alguien como él, ambas chicas se subieron al vehículo y no tardaron en alejarse de la preparatoria.
—Eres real — dijo Stiles casi con sorpresa — ¿Por eso pudieron verte, no?
—No por completo, pero si lo suficiente para que otras personas puedan verme, sin embargo, cuando me tocan, es cuando se percatan de que no soy uno de ustedes.
—Lo sé — Stiles suspiró — funcionó tu rara teletransportación o lo que haya sido.
—No volveré a hacerlo, me quede atrapado en la caja un largo rato — Stiles asintió — pude liberarme hace unos momentos.
—No te pediré que vuelvas a hacerlo, no fue una experiencia agradable — declaró avergonzado el chico — Chris quiere que vaya al psicólogo.
El semblante de Derek se endureció, dirigió toda su atención al chico castaño y Stiles no se percató de como apretó los puños, simplemente continúo hablando.
—Cree que necesito hablar con alguien, no creo que sea tan malo, aburrido quizás, podría ser una oportunidad.
—¿Oportunidad para qué? — respondió Derek enojado.
—Para sentirme bien — afirmó.
—Yo te hago sentir bien, ese es mi trabajo.
—Me refiero, a algo más duradero, algo alcanzado por mi propio esfuerzo, apreció lo que haces, pero no sé si puedo depender de ti para siempre.
—Estoy aquí para protegerte — reafirmó el pelinegro — mi trabajo es ayudarte.
—Chris llegó — respondió Stiles al escuchar el claxon del automóvil Argent — te contaría como fue la sesión pero lo sabrás de todas formas.
El chico camino hasta el vehículo, Derek se quedó observado como Stiles se introducía en el vehículo y desaparecía de su campo de visión rápidamente, definitivamente no le estaba gustado la situación.
…
—Me da gusto conocerte Stiles, Chris me habló mucho sobre ti, déjame presentarme, mi nombre es Alan Deaton y seré el encargado de ayudarte a superar estos momentos difíciles.
Stiles correspondió al saludo del psicólogo y se sentó donde el hombre le indicó, sin la influencia de Derek sobre él se sentía un poco inconforme con la situación y repentinamente ya no le parecía tan buena idea estar ahí, desnudando su alma ante un extraño, sacó su libreta donde tenía el resto de dibujos y comenzó a hacer trazos mientras el doctor comenzaba a cronometrar la sesión.
—Veo que te gusta dibujar, perfecto, haremos un ejercicio con respecto a eso en unos momentos, mientras tantos, cuéntame un poco sobre ti — el hombre parecía entusiasmado.
—En realidad no se que contarle — respondió el chico sin mirar al hombre — podría hacer preguntas más específicas.
—De acuerdo — Deaton hizo algunas anotaciones — Chris me mencionó que has estado experimentando episodios de fuga disociativa, ¿Recuerdas cuando fue la primera vez qué ocurrió?
—No estoy muy seguro, supongo que ocurrió durante el funeral de mi madre.
Su perspectiva con respecto a la sesión cambio de manera repentina, se sentía aburrido y poco interesado en colaborar, quizás Derek tenía razón, quizás no necesitaba a nadie más, por ello no se estaba esforzando en dar respuestas certeras y profundamente personales, de vez en cuando observaba al hombre haciendo anotaciones, le interesaba saber que cosas estaba escribiendo pero sabía que si le preguntaba directamente no conseguiría nada.
—¿Qué sentiste cuando estuviste en el funeral de tu mejor amigo Scott? — Stiles sintió su pecho estrujarse.
—No estuve ahí — respondió en voz baja — huí.
—Ya veo, Chris no mencionó nada de eso durante nuestra charla telefónica, ¿Por qué crees que huiste?
—Me escondí, hice algo que no debí hacer y simplemente me escondí — el psicólogo Deaton estaba comenzando a caerle mal.
—¿Qué te habría gustado decirle a Scott de haber estado presente en su funeral? — preguntó el hombre, ‘no se cansa de preguntar’ respondió Stiles en su cabeza.
—No estoy seguro.
Observó su dibujo y siguió retocando la zona de los ojos, estaba casi terminado y ni siquiera se habían pasados las dos horas que duraba la sesión, Deaton suspiró demostrando su frustración ante la poca participación del chico, se levantó del sofá y busco entre sus gabetas por un metrónomo y un par de velas aromáticas así como un encendedor.
—Vamos a intentar algo diferente — mencionó el hombre con un poco de entusiasmo — se que te cuesta hablar de estas cosas de manera consciente y por ello creo que este tipo de ejercicio será adecuado para la sesión.
—Esta bien, supongo — respondió Stiles sin dejar de dibujar.
—¿Habías escuchado hablar de ‘las puertas mentales’?
—No realmente — mencionó poco interesado en chico.
—En internet circula información con respecto a este tema pero no le hacen la justicia que deberían; las puertas mentales se trata de una técnica de hipnosis para inducir a la mente a adentrarse a lo más profundo del subconsciente — el hombre encendió las velas y las colocó en la pequeña mesita frente al sofá de Stiles.
—No soy muy fan de esos temas — respondió el chico.
—Es sencillo, simplemente induciré tu mente a un trance y te guiaré durante el ejercicio, no es peligroso y tampoco algo de lo que debas preocuparte.
—Ahora, por favor recuéstate en el sofá — pidió Deaton, el hombre colocó el metrónomo sobre la mesita y lo hizo comenzar a una velocidad moderada.
—No he terminado de dibujar — dijo Stiles un tanto irritado, realmente no le agradaba Deaton en el poco tiempo que tenía de conocerlo.
—Tan pronto terminemos podrás retomarlo — declaró el hombre — ahora, cierra los ojos y sigue atentamente mis instrucciones.
Stiles se acomodó bien el sofá y cerró los ojos, el sonido del metrónomo no era su idea de música relajante, cerró los ojos como se lo pidió Deaton, se estremeció al sentir los dedos del hombre masajeando sus sienes, sintió un poco de cosquillas y eso le provocó reírse, el hombre suspiró a modo de desaprobación, el chico era realmente terco.
—Stiles, te pido que te concentres por favor.
—De acuerdo, lo siento — respondió Stiles, no obstante recibió un ‘shhh’ como respuesta.
—Quiero que despejes tu mente, déjala totalmente en blanco, relaja tu cuerpo, deja que tu mente y cuerpo se vuelvan uno solo — dijo Deaton en voz baja.
Stiles permanecía un tanto adormilado por el aroma de las velas y el sonido del metrónomo, el masaje a sus sienes realmente lo estaban haciendo relajarse y poner su mente en blanco, sin darse cuenta se sentía flotando en el espacio, era una sensación agradable.
—Te encuentras en un largo pasillo, lleno de muchas puertas, en cada una de ellas, hay diferentes cosas, cosas que quieres recordar y otras que no, ¿puedes ver el pasillo?
—Sí… — susurró el chico.
Se sentía extrañamente familiar el lugar, la poca iluminación y el resonar de sus pasos, su voz resonó en el largo pasillo tratando vagamente de obtener una respuesta, ‘ahora, quiero que entres a la puerta más cercana y cuéntame lo que hay ahí’ escucho de forma opaca y ligeramente distorsionada, obedeció y abrió la puerta más cercana que tenía, sin embargo no había nada en si interior, ese fue el detonante para recordar aquel extraño lugar, había estado ahí antes, ahí conoció al guardián, estaba en lo más profundo de su mente.
Salió de la habitación y notó que las puertas tenían el mismo mensaje de la última vez ‘piel’ escrito de forma irregular y violenta, la diferencia es que la puerta frente a él era la única que contenía el cerrojo roto, se acercó a la puerta y escuchó unos extraños ruidos provenientes del interior, la puerta comenzó a ser golpeada y amenazando con abrirse, el chico comenzó a correr, ya había leído la advertencia de la puerta y no quería quedarse a conocer al habitante de la misma, siguió corriendo y la luz del pasillo poco a poco comenzó a irse apagando, conocía la salía, Derek se lo había dicho, la puerta se llamaba ‘realidad’ y era la misma puerta donde había entrado la última vez, corrió con rapidez pero el pasillo parecía alargarse a cada momento; ‘Stiles’ escuchó con la voz de Scott, se detuvo de forma abrupta y se giró hacía la parte oscura del pasillo.
—¿S-scott? — susurró con miedo.
‘¡Stiles necesito ayuda!’ escuchó hacer eco en lo profundo del pasillo, el mensaje en las puertas no había cambiado y eso no era una buena señal, sabía que no era real lo que estaba escuchando, siguió corriendo y la voz de Scott volvió a pedir por ayuda, sin embargo cada vez sonaba más dolorosa, era una tortura par Stiles escuchar la voz de su mejor amigo en ese lugar tan extraño, tan pronto encontró la puerta de ‘realidad’ se apresuró a salir por ahí. Despertó dando una fuerte bocana de aire, abrazó sus piernas y notó que estaba temblando y con lágrimas en los ojos, no quería repetir aquello otra vez.
—¿Te encuentras bien? — preguntó Deaton con suavidad.
—No, no quiero volver a hacerlo — respondió con dificultad.
El hombre se sentó en el sofá frente a Stiles, llevaba un buen rato analizando el dibujo del chico mientras esperaba a que saliera del trance, lo que escuchaba mientras él estaba en ese estado no era para nada reconfortante, el chico se retorcía y contenía el gritó, sollozaba y no paraba de mencionar las palabras ‘piel’ y ‘Scott’.
—Una teoría interesante sobre la psicología del dibujo habla acerca de que tenemos tendencia a dibujar lo que nos hace falta, lo que necesitamos y queremos de manera inconsciente — respondió el hombre entregándole el dibujo al chico, Stiles se limpió las lágrimas.
—Tu dibujo me da a entender que careces de fortaleza, qué te sientes con miedo y necesitado de afecto.
—De manera inconsciente has estado proyectando todo eso, en forma de una persona, el protagonista de todos tus dibujos, ¿Lo sabías?
—No… — respondió en voz baja.
—Interesante — detuvo el metrónomo — algo me dice, que ya habías estado en tu subconsciente, ¿Me equivocó?
—No — repitió.
—¿Qué significa para ti la palabra ‘piel’?, ¿Qué viste ahí adentro?
—Peligro — respondió con lentitud — lo que hay detrás de esa puerta… Es peligroso.
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Bestia Imaginaria (Sterek)
FanficStiles es un adolescente de dieciséis años que atraviesa por una etapa dura, su padre se ha ido y su nueva vida con los Argent no es lo que esperaba, en su camino para convertirse en cazador y con la reciente muerte de su único familiar, se desliza...