KakaoTalk [Kookmin]

Kakaotalk 6 [continuación]

Narra Jeongguk:

Me desperté gracias a la melodiosa voz de mi amadísima IU (Obviamente y por desgracia de la alarma de mi celular). Miré la hora y eran las seis y media de la mañana. ¡Bien! ¡Al fin un día en el que no paso de largo durmiendo! Me levanté de mi cama y fui al baño, me lavé la cara, me cepillé los dientes y fui a mi habitación, nuevamente, a buscar mi uniforme medio dormido aún.

A los 15 minutos ya estaba listo para salir con la mochila ya puesta en la espalda, agarré mi celular y mis auriculares. Salí de casa despidiéndome de mamá. Fui a la parada, y mientras esperaba a que viniese el bendito bus me dispuse a conectar los auriculares a mi celular y reproducir la música, mientras me ponía a leer las conversaciones que hasta el día de hoy había tenido con "El chico raro" como lo había apodado.

Al acercarse el bus, guardé mi celular en el bolsillo de la chaqueta del uniforme. Y al subir ví que estaba más lleno de lo normal. Ah, genial, tendré que ir parado, pensé. Iban pasando las calles, hasta que en una de las paradas subió un chico de mi instituto y se situó al lado mío. ¿Será de un curso mayor? Nunca lo había visto. Pero me gusta su color de cabello, es naranja. Parece una zanahoria ¡Que kawa- Esperen... ¿Cabello naranja? ¿No es el chico de la otra vez? Salí de mis pensamientos cuando noté que el chico de cabellera naranja me estaba mirando y se reía bajito. Ash, ¿Qué pasa? ¿Tengo monos en la cara? Lo miré sin entender del todo la situación, hasta que él habló:

-Lo siento, es que tienes puesto el pijama debajo de la camisa y se transparenta.

- ¿Eh? -Bajé la vista y, efectivamente, traía puesto el pijama. ¡Pero no pensé que se notara! -Eh, disculpa...

-Jimin, me llamo Jimin. -Me sonrió.

-Entonces Jimin, ¿Se nota demasiado? -Murmuré señalando mi pijama.

-Sin contar el hecho de que se ve la mitad del rostro de IU, y unas cuantas letras de canciones de ella, no, podría pasar desapercibido. -Rió bajito.

Maldito momento en el que me compré este pijama.

-Pero no te preocupes...en mi casillero tengo una polera extra, para que la uses debajo de esa camisa si quieres.

- ¡SI! Eh, quiero decir, sí, claro si no te molesta ni la necesitas. -Coloqué la mano en mi nuca.

-Claro que no hay problema. -Y lo hizo otra vez, me volvió a sonreír.

Tiene una sonrisa tan lind- Espera... wait, wait, deten ahí el carro.

Después de ese incómodo momento en el que descubrió que soy todo un fanboy, seguimos hablando hasta llegar al instituto. Por lo que me dijo se llama Park Jimin, va a un curso más que yo por lo que es mayor. Y yo que lo veía menor...

Al llegar al instituto nos encontramos con Hoseok y Tae en la puerta de entrada. Se sorprendieron al vernos, pero después nos saludaron a ambos, les expliqué la vergonzosa situación, para después dirigirnos con Jimin a su casillero.

-Ten. -Abrió su casillero, del interior sacó una polera y me la entregó. Le sonreí y le di las gracias, mientras iba al vestidor para cambiarme. Cuando volví estaba recargado en su casillero con los ojos cerrados y las manos en los bolsillos traseros del pantalón. Me quedé quieto unos segundos, observándolo desde la distancia.

Me gusta mucho la línea de su barbilla, y ¡Oh! la nuez de Adán, maldita debilidad que tengo hacía ese lugar.

Me acerqué hasta quedar al frente suyo y hablé:

-Gracias de nuevo por prestarme la camisa. Mañana te la devuelvo.

-No te hagas problema por eso, puedes devolvérmela cuando quieras. -Me guiñó un ojo y en ese momento sonó el timbre para ingresar a nuestros salones así que nos despedimos y cada uno fue a su respectivo salón.

Al entrar al salón de clases Tae me esperaba sentado en nuestro pupitre, con una cara un tanto... perturbadora. Me acerqué lentamente a donde estaba él y seguía mirándome de la misma manera. Incluso cuando me senté al lado de él. Que miedo.

- ¿Puedo preguntar por qué esa cara?

-Picarón.

- ¿Qué?

-Aparte de picarón se hace el desentendido. Vaya.

-Tae no entiendo de que hablas, en serio.

-Fuiste con Jimin.

-Sí ¿Y?

-A los vestuarios.

-Sí.

-Los dos solos.

- ¡No es lo que estás pensando! ¡No somos como Hoseok y tú!

-Sí, claro, lo que digas.

- ¡En serio, Tae! Además, recién nos conocimos hoy.

- ¿Y que tiene? ¿Nunca es demasiado temprano para coj-

- ¡Cállate! ¡No!

Taehyung xfabor.

-Está bien. Haré de cuenta que te creo.

-Créeme. Y cambiando de tema... ¿Cuándo será la fiesta de la que me comentaste?

-Ah, esa fiesta...será el sábado y la organiza Hobi. Vendrás conmigo. Y no es una pregunta.

- ¿Es una afirmación?

-Obvio, sabes que lo es.

-No sé porqué no me sorprende en absoluto...

Horas después

Ya me encontraba en mi casa. Al fin, hogar dulce hogar. Pero había un problema, estaba muriéndome de hambre y tendría que cocinarme algo. Pero ya saben, Gukkie + cocinar = -0.02% compatibles, así que tuve que recurrir a una idea genial.

- ¡Mami!.-Fui dando saltitos hasta donde estaba ella.

-Quieres que te cocine ¿No es así? -Asentí. Ay, como me conoce mi madre.

-Siéntate, haré hamburguesas.

- ¡Sí! -Di saltitos alrededor de ella, y le dí un beso en la mejilla. - ¡Gracias, eres la mejor!

Tomé asiento en la mesa y en ese momento sonó mi móvil, era una notificación de KakaoTalk. La abrí y me dirigió a la aplicación.

Chico Raro: Hooooooooooooola.

Jeongguk: Hey, Chico raro.

Chico Raro: ¿Ya sabes quién soy?

Jeongguk: No, aún no, pero estoy en eso.

En realidad, no estoy pensando en eso, sino en comida. Pero que tiene, una pequeña mentirilla.

Chico Raro: No te preocupes, muy pronto lo sabrás;).

Jeongguk: ¿Cuánto más tengo que esperar para ello? Me pones de los nervios.

Chico Raro: ¿Irás a la fiesta que organiza Hoseok?

Jeongguk: Sí, creo que sí. Tae me comentó sobre ella y quiere que vaya con él. Pero no quiero tener que estar solo con ellos dos, es incómodo ver como a ambos se les ve la faringe cuando se besan.

Chico Raro: No estarás del todo solo... Iré a la fiesta, veré si te logro ver en algún momento.

Jeongguk: ¿De verdad?

Chico Raro: Claro, pero...yo no te diré como estaré ni nada de eso, me tendrás que encontrar tú ¿Qué dices?

Jeongguk: Claro, juguemos a las escondidas, que divertido.

Jeongguk: Eres consciente de que en esa fiesta habrá muchísima gente y que me tardaré la vida en encontrarte ¿No?

Chico Raro: Sigue tus instintos, o algo así. Estoy casi seguro de que me podrás encontrar.

Jeongguk: ¿Instintos? Claro, porque tengo un sexto sentido.

Chico Raro: ¿Lo tienes? Genial, me encontrarás más fácilmente.

Jeongguk: No se puede utilizar el sarcasmo contigo.

Chico Raro: Muy tarde para eso, adiós Gguk.