Verdades y amores descubiertos

capítulo 8

Los alumnos se sorprendieron, ellos sabían que los vongola eran sumamente ricos, pero no al grado de regalarle un avión lujoso al heredero. Con una mirada arrogante miraron a todos por sobre su hombro. Los empleados mandaron su mejor mirada asesina, por otra parte la sonrisa de rebon se hizo mas grande.

Los dos jefes junto a sus guardianes se adentraron al avión saludando en el proceso a los empleados de ahí. Ya cuando todos estuvieron adentro se fueron sentando en parejas.

-buenos días les habla su piloto spanner informándoles que en unos minutos despejaremos, así que abrochen su cinturón de seguridad, sin mas se despide su piloto- en la cabina se encontraba el arcobaleno tomando su café.

Los alumnos emocionados se pararon de su asiento una ves estado en el cielo, su plan era recorrer todo, fallando en el intento ya que una bala rozó el hombro de un estudiante, indignados iban a reclamar al que se atrevió a dispararles, fallando completamente.

- dame estudiantes quien les autorizó salir de su asiento- pregunto

-boren-sensei nosotros sólo queremos explorar este avión- habló una alumna recibiendo en el proceso una bala.

-eso no se va a poder ya que ustedes son muy dames que sí tocaran algo lo romperían y sus padres tendrían que trabajar todo un año para poder pagarlo- todos abrieron sus ojos al oírlo.

-así que si veo a alguien parado se regresaran a Japón- su sonria se hizo mas sádica mostrando un para caídas.

Todos temblaron de sólo pensarlo. Mochida busca entre los asientos al dúo dame y su grupo, después de unos cuantos segundos se rindió al no haberlos localizado, extrañado volteo a donde estaba su amigo que le hablaba, sin darse cuenta que la mirada de un bebé estaba estaba en él.

(...)

Tsuna y los demás habían entrado primero, unos para pelear otros para irse a dormir mientras que los jefes se iban a una oficina que ordenó rebon para que tsuna pudiera hacer su papeleo, después de unas cuantas horas el cielo término todo gracias a la ayuda de enma. Sabiendo el cambio de horario se fueron los dos a la habitación del castaño. Encontrándose en el proceso a dino al cual ignoraron completamente, los dos llegaron a la habitación dejándose caer en la cómoda cama, donde cayeron en los brazos de morfeo.

Gokudera tocaba la puerta de su querido décimo para decirle que ya estaban apuntó de aterrizar, preocupado de que no saliera llamó a hibari para que lo ayudara a cargar a los dos jefes. La nube cargo a su conejito mientras la tormenta cargaba a enma, los dos salieron de ahí llamando la atención del rubio quien se mostraba triste, durante todo este viaje se había puesto a reflexionar sobre sus sentimientos, dándose cuenta que a quien amaba realmente era al peli-rojo, cuando vio a su alumno sintió vergüenza de lo que había echó pero sobre todo a su hermanito.

Cuando lo viera le pediría disculpas, con eso en mente se dirigió a la salida del avión donde afuera se encontraba sus guardianes en una limosina.

-gokudera-kun me puedes dar a enma lo llevare a mi mansión - el peli plata dudoso se lo entregó.

Los alumnos se encontraban mas que despiertos, ya que al último minuto se iban a dormir unas cubetas de agua helada los despertó. Saliendo del avión encontraron tres limusinas. La clase se divido en dos, en la mas grande se subieron la décima generación, la mayoría de las alumnas se encontraban furiosas, ellas amaban a hibari y que un don nadie como tsuna se haya convertir en su pareja era inaceptable. Planeando una venganza contra el castaño para que este conociera su lugar según ellas.

Con eso en mente se adentraron a la limusina, una hora después llegaron a la mansión quedando una ves mas prendados de lo lujoso, cuando entraron lo primero que vieron fue un jardín con unos rosales de diferente collar junto con una fuente grande donde había un león como estatua. Las mujeres ya hacían planes para ser dueñas de esa enorme mansión, pero no todo sale cómo uno lo planea, en la puerta había una sirvienta que hizo una reverencia cuando vio a su próximo jefe, este sólo asintió.

Buenas tardes jóvenes, mi nombre es zeika y seré yo quien les mostrará la mansión- algunos estudiantes no entendían muy bkenm la plática, una de ellos alzó la mano.

- boren-sensei que fue lo que dijo- preguntó tímida, el bebé tenía una cara de fastidio.

Señorita se les dijo una semana antes que aprendieran italiano ya que aquí no se hablara japonés, al menos que sea necesario- el arcobaleno miró a la estudiante.
El medio italiano soltó una carcajada llamando la atención de todos.

- presumen mucho de que viajaran fuera de su país, sin siquiera saber hablar un idioma tan fácil- las !miradas asesinas no se hicieron esperar.

Tsuna había despertado cuando su mano derecha habló, tallandose los ojos dando una imagen tierna a los presentes. La sirvientes dio una sonrisa alegre al ver la acción del mente, sin esperar más los hizo entrar guiándolos a sus respectivas habitaciones para que se bañaran y cambiaran, cuando todos ya estuvieron presentables bajaron al comedor donde ya los esperaba el nono junto con sus guardianes, dando una señal para que los menores se sentarán en su lugar accionado, quedando por obviedad tsuna al otro extremo de la mesa.

Las protestas no se hicieron esperar enojando al noveno, golpeando una copa con delicadeza llamando la atención.

-jóvenes no permitiré que le falten respeto a su compañero, así que abstengan se de hablar así, porque si lo vuelvo a escuchar se irán de inmediato- hablo seriamente mirando a todos suavizando su mirada cuándo llegó a tsuna quien comía felizmente un pastel que le fue entregado por una sirviente, sonrojado cuan vio que era visto por su abuelito sacándole a los mayores una sonrisa, sonrisa que fue vista por dos estudiantes que mas yhabitavnesntas tenían.

La cena paso sin mas, zeika llevó a los alumnos a sus habitaciones donde no mas entraron cayeron dormidos, la mañana iba ser divertida para un hitman.