❝What if we ruin it all,
when we love like fools?❞
Dicen que cuando una puerta se cierra, otra se abre. Alicia Hastings nunca anticipó que esa segunda puerta implicaría actuaciones improvisadas, sentimientos encontrados por el mariscal de campo y el...
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iii. CHAPTER THREE LE FREAK
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彡‧˚₊*̥✧࿐
ALICIA NO QUERÍA ESCUCHAR A ESCONDIDAS.
Bueno, tal vez si lo hizo.
No fue su culpa que su casillero estuviera en la misma fila que el Rachel Berry. Y, claro, tal vez se sintonizó un poco cuando escuchó la voz de Finn, discutiendo con Quinn.Tal vez se preguntaba si finalmente se iban a separar.
—Está bien —dijo Quinn, con voz baja en el bullicio de los estudiantes, pero lo suficientemente aguda como para que Alicia la oyera—. Lleguemos a un acuerdo mutuo. Si abandonas el club, dejaré que me toques el pecho.
—¿Por debajo de la camisa? —preguntó Finn. Alicia se sobresaltó por la franqueza de su conversación, golpeándose la cabeza contra un estante.
—Por encima del sostén.
La fe de Alicia no vaciló, incluso mientras Finn se detenía el tiempo suficiente como para que obviamente estuviera considerando la oferta.
—No, no. No puedo. Quiero estar en el coro. Me gusta mucho actuar —podía escuchar la sonrisa en su voz, y trajo una a sus propios labios.
—Todos piensan que eres gay, Finn. ¿Y sabes en quéme convierte eso? En tu tapadera.
—Mira, tengo que ir a clases, ¿okey? Tranquila. Todo va a salir bien —Finn se echó la mochila al hombro y se fue sin mirarla dos veces. Parte de su mochila rozó el costado de Alicia cuando pasó, y ella saltó, golpeando la parte posterior de su cabeza en el estante de nuevo.
Lentamente sacó la cara de su casillero, con la cabeza inclinada mientras miraba a Finn. Consideró ir tras él. No habían hablado mucho desde su conversación en su casillero, Alicia siguió tomando el consejo de su madre, incluso en contra de su propia moral. Pero lo había estado pensando mucho por la noche, y no quería ser esa chica.
—¿Sueles escuchar a escondidas?
Ahora, Alicia golpeó su cabeza contra la puerta de su casillero, sorprendida cuando asumió que Quinn le estaba hablando. Se dio la vuelta, pero no, la atención de Quinn estaba centrada en Rachel Berry, quien estaba acurrucada en la puerta de su casillero como si fuera su mejor amiga. La morena se volteo y cerró la puerta de su casillero mientras ella y Quinn se acercaban.
