I.II

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Capitulo dos.

"A veces me olvido quien soy, ahí es donde apareces vos pa' guiarme si me pierdo."

*

La ilusión es la imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos.

La ilusión... Podía considerarme una persona con mucha ilusión, siempre anhelando cosas de más que podría o no obtener en un determinado plazo.

Pero una de mis mayores ilusiones era imposible, y era el amor correspondido.

"Yo me encomiendo ante ti Freyja, siempre llena de compasión por quienes te invocamos con humildad para los que sufren de amor..."

Durante un tiempo obtuve su atención, algo que me hacía sentir completo y anhelaba con todas mis fuerzas que no acabase, sin dudas Calena se había convertido en aquel pensamiento que no podía evitar, día y noche su imagen estaba presente en mi cabeza.

Pero aquello era todo color de rosas, y sabía que algo tenía que pasar.

Aquellas miradas que Mauro tenía en mí, intentando ser disimulado y fracasando completamente me ponían los pelos de punta, cuando él así lo quería podía llegar a ser muy intimidante.

Pero lo conocía, y sabía que esa mirada no era del todo mala, simplemente quería decirme algo y no sabía como.

La tarde del 22 de febrero nos habíamos juntado los pibes para pasar el rato, y la novia de Mauro y Paulo y Calena estaban aquí, las dos primeras hablaban animadamente mientras que esta última había estado a mi lado todo el día sin animarse a buscar conversación y de vez en cuando solía descansar su cabeza en mi hombro derecho.

— ¿Estás bien?— Susurré disimuladamente en su oído llamando su atención, pero solo recibí como respuesta una mirada de su parte por cinco segundos aproximadamente para luego asentir.

Y la conocía perfectamente, sabia de sobra que no estaba bien.

—Estoy algo cansada...—Murmuró luego de un tiempo, por inercia lleve mis brazos a su cuerpo abrazándola cómodamente.

Y otra vez la mirada de Mauro se clavó en mí de una manera tan intensa que sentía que quemaba mi piel.

—Che Dani, ¿Me acompañas a buscar unas bebidas dentro?— Me lo debatí seriamente antes de darle una respuesta, pero al fin y al cabo acepte.

Mauro no me haría nada, él no le haría nada malo a nadie.

Entramos a la casa de Paulo y fuimos en total silencio hacia la cocina, yo solo esperaba impacientemente que soltara lo que tanto tiempo llevaba guardado y me estresaba de sobremanera al verlo buscar las botellas de cerveza de lo más tranquilo.

—Habla de una vez, la puta madre. — Hablé sin paciencia haciendo que Mauro se sobresaltara, acto que me impresionó.

—Pará pelotudo, me asustaste. — Yo rodé los ojos ante su estúpida respuesta.

—Vos me cargas asustado desde que me andabas mirando con ese misterio recién.

Él me miro antes de llevar su vista a las bebidas que llevaba en sus manos para luego soltar un suspiro y dejarlas en el mesón.

Y justo ahí soltó la bomba.

— ¿Vos tenés algo con Calena?— En cuanto la llamó por su nombre supe que estaba realmente serio, algo muy poco visto de Mauro Monzón.

—No, ¿Por qué?— Me abstuve de confesarle todo lo que sentía por aquella rubia de ojos café y contarle todo lo que hacíamos.

Pero no podía, lamentablemente para Calena esto debía ser un secreto, y yo estaba resignado a mantenerlo así porque al fin y al cabo habíamos hecho un trato.

Un trato que nunca imagine que quisiera romper.

—Bueno no soy un pelotudo ¿Sabes? Me hago el pelotudo que es distinto ndeah. — Mire a Mauro esperando que dijera algo más que no sea sobre Calena. —Dale Daniel, sé que entre ustedes dos hay algo...

—Te lo digo posta, entre ella y yo no...

—Yo los vi. — Hablo interrumpiéndome, en ese momento sentí como mi corazón comenzaba a latir rápidamente con nerviosismo. — No me hace falta ser el pibe más inteligente del mundo para darme cuenta de lo que pasa entre ustedes dos, ¿Sabes lo que eso tiene como consecuencia? No la llamamos Freya por nada, Daniel.

En ese momento yo fruncí el ceño totalmente desconcertado, y sin importar el barranco en donde estaba a punto de tirarme pregunte.

— ¿A qué te referís?

Mauro suspiro como sí para él fuese difícil hablar de ese tema, y si para él era difícil, no podía ni imaginarse lo que era para mí.

—Freya es la diosa del amor y la lujuria, sí, pero también de otras cosas y entre esas la muerte, ¿Sabes?

— ¿Y eso que tiene que ver con ella?— Mauro estaba comenzando a frustrarse y lo pude ver cuándo comenzó a mover el aro de nariz insistentemente.

—Calena tiene una maldición con el amor, ¿Por qué crees que Omar se fue por un tiempo?

"Por pelotudo", pensé.

Pero luego rebobiné, ¿Un tiempo?

— ¿Que sabes de Omar?— El negó dándome a entender como respuesta que no iba a decirme nada sobre ese tema.

—Te la dejo ahí, Dani. Sabes lo mucho que te quiero, y por eso mismo no quiero que sufras, y sé que al lado de Calena terminarás mal, así que por favor...No te enamores.

"¿Enamorarme? ¡Ja, pero sí ya lo había hecho!"

Mauro se fue dejándome allí, y pude sentir como mi sangre hervía y la vena de mi frente quiso explotar en ese momento. Cerré los ojos fuertemente intentando calmarme, pero eso era imposible en esos momentos, aquellas palabras que había dicho el ojiverde me habían descolocado de sobre manera, y es que estaba tan cegado con una venda que yo mismo me puse que me negaba a tomar las palabras de él, me negaba a creerle y por sobretodo me negaba a salir de aquella ilusión que me había creado.

Pero al final del día Mauro tenía razón, siempre me lo advirtió y nunca lo pude ver.

Y es que cuando uno se venda los ojos por amor es difícil volver a ver la realidad, todo termina siendo una ilusión fantasiosa que tarde o temprano te destruirá.

Pero en el momento en el que sentí unas manos tomar las mías sentí una especie de paz y tranquilidad que solo una persona podía darme.

Si, la misma persona que me destruyó fue la misma que anteriormente me daba paz y tranquilidad como nadie podía hacerlo.

— ¿Estas bien?— Preguntó con una voz tranquila mientras acariciaba mis brazos lentamente.

Y en ese momento olvidé por completo lo que Mauro me había dicho, en ese momento solo éramos ella y yo, y quise tenerla así por el resto de mi vida.

Sin embargo esa faceta de Calena era solo una ilusión para disfrazar quien era de verdad, y aunque tuviese la ilusión de que lo que había dicho Mauro anteriormente era mentira debí saber en lo más profundo de mi ser que no podía ser perfecta del todo.



🎈🎈🎈

bueno hola, les aviso que van a llorar mucho, en algunos capítulos voy a usar frases de moon porque me parecen que combinan muy bien con el contexto de la historia así que nada, espero que les este gustando o lloro a

gracias por el apoyo que le están dando a esto, voten, comenten y compartan la historia para que juntxs seamos más❤️✨

FREYA; DANI RIBBADonde viven las historias. Descúbrelo ahora