- Holo, si estas aqui asumo que querras seguir leyendo ¿verdad? pues perfecto, aqui vamos:
Los siglos pasaron y las temperaturas en la tierra se regularon, ahora, todo estaba listo.
Comenzaron a surgir seres gigantescos, algunos cuadrúpedos, otros voladores y otros nadaban o se arrastraban, estos seres eran tan resistentes como el acero y tenían una fuerza tan grande que podrían romper gigantes bloques de metal como si de plastilina se tratase.
Todos coexistían, predadores y presas formando el ciclo de la vida, sin embargo, entre tantos gigantes también había una especie en particular que a diferencia de los otros, era minúsculo. Estos seres tenían un pelaje rosado, y una forma como de gato, unas patas como de canguro y una cola que duplicaba el tamaño de su cuerpo, a pesar de vivir en un mundo de gigantes, sobrevivían por su gran capacidad de mimetismo. Estos seres eran capaces de copiar la estructura molecular de cualquier ser que los rodeaba, transformando sus diminutos cuerpos en copias idénticas a las de cualquier ser, tanto en forma como en tamaño. Pero no todo sería color de rosa.
Mucho tiempo después uno de los fragmentos de roca que divagaba por el espacio fue a parar contra la tierra, causando gran destrucción a tal grado que la tierra comenzó a quebrarse y las montañas empezaron a disparar enormes torrentes de magma. Todo esto provocó la interrupción del sueño del amo y señor de las tierras y pronto los cielos se cubrieron de humo provocado por los incendios y los volcanes creados por la presencia del titán de la tierra. Rápidamente, los mares comenzarían a calentarse nuevamente despertando al señor de las tormentas causando diluvios hirvientes en todo el planeta.
Una nueva batalla se libró entre ambos hermanos y a cada segundo se volvía más destructiva, pero, no pasó mucho tiempo para que el hermano menor y señor de los cielos tomara cartas en el asunto. Así alzando vuelo entre las nubes de cenizas y humo, hasta lograr estar cerca de sus hermanos, soltó un rugido tan o más potente que la última vez. Pero, esta vez sería diferente, los hermanos mayores voltearon a ver al menor y con un rugido de guerra dispararon torrentes y rocas hacia el señor de los cielos.
El hermano menor poco podría hacer ante sus hermanos, puesto que tenían más experiencia y solo podía limitarse a esquivar sus ataques. Sin embargo, en un acto de furia se lanzó a embestirlos de frente impactando en el señor de las tormentas haciendo que este cayera en lo más profundo de sus hirvientes dominios, pero el otro no pensaba quedarse atrás y aprovechando la acción del señor del cielo, con su cola, tomo una gran cantidad de magma y la lanzo hacia su hermano como proyectil. El menor comenzaría a serpentear y revolotear cada vez más alto mientras esquivaba cada disparo que le lanzaba. Una vez se perdió de vista, cual meteorito, cayó en picada contra el mayor, creando un gran cráter donde estaría el mayor siendo asfixiado por el cuerpo del menor. Pero poco duraría, ya que un gran pulso de agua separaría a ambos titanes dejándolos en el piso.
Del agua saldría el señor de los mares, que cual ave celestial extendería sus aletas para seguido rugir y lanzarse a atacar a sus hermanos.
La batalla duraría varios días que pasarían en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, con tanta ferocidad, no habría casi ningún ser que pudiera aguantar tanta destrucción, los seres acuáticos quedarían cocinados y los terrestres morirían carbonizados, los voladores en un intento de escapar morirían asfixiados, al final, nadie viviría para contar lo ocurrido.
Mientras tanto en el espacio el ser original vigilaba sus creaciones y de los fragmentos de la tierra que se soltaron por el meteorito, vio cómo se formó una esfera blanca y se le ocurrió dejárselo al ser refulgente
Este descendió a la tierra separando las nubes y trayendo la luz nuevamente a lo poco que habían dejado sus hermanos, llamando la atención de estos.
Era de noche y en el espacio que había dejado con su presencia, vio la gran esfera blanquecina, siendo tapada por el manto de la oscuridad del espacio. Entonces con su gran poder de la punta de su cabeza se formó una esfera de luz que con un rugido, lanzo hacia la esfera blanca formando el satélite natural que hoy conocemos como la luna, pero, como su ser no podía estar controlando 2 cosas al mismo tiempo, optó por dividirse en 2 seres que cuidarían de ambos astros. Estos seres tendrían formas completamente diferentes.
Uno tendría la apariencia de un león blanco con algunos mechones dorados mientras que el otro se vería como una especie de murciélago de colores blancos con unas alas tan negras como la noche, sus orejas puntiagudas darían forma de un pequeño eclipse parcial de luna y su cola, tendría forma de luna menguante.
Estos 2 seres se separarían para perseguir sus respectivos astros, creando los ciclos de día y de noche.
A partir de ese momento, en el día más brillante y en la noche más oscura, nadie tendría por qué temer, pues el refulgente siempre los estaría cuidando.
Este acto fue suficiente para apaciguar a los titanes que volvieron hacia lo más profundo de sus dominios para descansar durante miles de años hasta que el planeta los necesite de nuevo
(Pero no todo sería correcto, así como hay algo,debe haber la nada y de esa nada, nació un ser completamente oscuro, con unosbrazos delgados pero unas manos enormes con garras afiladas, tan negro como el vacío y una mirada incapaz de demostrar emoción, necrozma había nacido y con él, todo mal que azotara al mundo)
