Vida y Muerte

Primera parte - Sobre la gente.

Preguntas sin respuestas

-Mamá, ¿Por qué somos de madera? - pregunta un niño de 7 años.

-Porque nacimos de la tierra y madera es lo que nos dio.

- ¿Y por qué Juan es de metal? -

La madre suspiro, sabía que nada de lo que le dijera ahora iba a calamar esa duda, pero aun así lo intentó.

-Mira hijo, así como nosotros somos de madera y otros de metal, también están los de papel, ellos viven menos aún que nosotros. Si me preguntas, no creo que haya un motivo y lo importante es que sepas aprovechar el tiempo que cada uno tiene. -

La madre dudaba que su hijo pudiera entender esas palabras, ya que a ella misma le llevó tiempo resolver esa injusticia aparente. Como su hijo no dijo nada, continuó.

-El mundo está hecho de muchas cosas diferentes, tantas como te puedas imaginar y creo que nosotros venimos a mostrar esa variedad. Pero solo somos distintos por fuera, no lo olvides. -

- ¿Pero no es injusto que ellos tengan más tiempo? -

-Para mí no lo es, aunque serás vos quien tenga que responder esa pregunta, pero tranquilo, hay mucho para comprender de este mundo.

-Si. - Y no dijo más nada.

Su madre lo miró y no pudo evitar sonreír, era tan expresivo...

- ¿Pero aun así quisieras ser de metal verdad?

El niño bajó la mirada.

-No te avergüences tonti, yo cuando era chica también sentía envidia por ellos, pero ¿confías en mí? Lograrás construir un camino del cual estés orgulloso.

- ¿Cómo puedes saberlo? – preguntó buscando algo más que unas palabras.

-Porque soy tu madre por supuesto, ven, basta de charla, ayúdame con la comida.

Juan se sentía frustrado porque su madre nunca le daba una respuesta que pudiera aliviar lo que sentía. Solo de grande supo la importancia de ese vacío y hoy le sigue agradeciendo...