World Mythologies.

Hércules vs Thor: Linternas.

Comenzamos en el espacio vacío, donde reina la oscuridad y la poca luz es brindada por estrellas a millones de años luz. Eso hasta que dos seres rompen la tranquilidad del lugar, viajando por el vacío sin más protección que una estela roja o verde alrededor de su cuerpo, respectivamente. Ambos viajan a gran velocidad, con el sujeto verde persiguiendo al rojo, quien lo ataca al darse cuenta de que esta siendo seguido. El sujeto de estela roja se da la vuelta, apuntando con su brazo derecho a su perseguidor sin dejar de avanzar en la dirección contraría, disparando de su anillo ráfagas de energía roja, ante lo cual el ente verde se protege con un escudo del mismo color. En respuesta, rojo dejo de disparar ráfagas para concentrarse en un solo rayo, que impacto contra el escudo y comenzó a agrietarlo mientras más tiempo tenia contacto con el. Verde se percato del peligro, apartándose en el momento que el escudo cedió y disparando energía verde, la cual impacto contra su contrincante, quien volvió a atacar con disparos rápidos mientras su atacante hacía lo mismo, esquivando ambos la mayor parte de los impactos mientras el aura a su alrededor absorbía los pocos que acertaban. Posteriormente, ambos materializaron una espada de su mismo color, tratando de atacar y bloquear al rival. Viendo que ninguna estrategia surtía efecto, rojo materializo una gran puño de cuatro dedos, alejando a su rival de un golpe y usando gran cantidad de su energía para propulsarse a gran velocidad, escapando del campo de visión de su adversario. 

Con su velocidad, termino llegando al sistema solar, donde trato de disminuir su velocidad, logrando desacelerar en gran parte, pero estrellándose en el tercer planeta más alejado del sol en nuestro sistema, aterrizando en algún lugar de Europa. Al poco tiempo de su llegada, noto que el planeta albergaba vida y no solo eso, una especie inteligente, por lo que comenzó a realizar su misión, propagar la ira a través de las personas, usando su anillo para influenciar la ira humana, provocando desacuerdos, peleas y luchas, entre las cuales el mismo participo mientras avanzaba al norte para extender la furia. 

Sin embargo, su presencia no paso inadvertida para los "gobernantes" del planeta, pues los Olímpicos comenzaron a prestarle atención, con la mayoría de ellos siendo indiferentes y unos pocos disfrutando de sus acciones, especialmente Ares. Pero el héroe griego ascendido a dios, Hércules, decidió investigar la situación, viajando al lugar donde el ser de otro planeta estaba, siguiéndole la pista pues no permanecía mucho en ningún lugar. Pero su travesía al norte termino llevándolo a territorios desconocidos, donde los griegos eran desconocidos y otras deidades más atentas protegían a los humanos. No paso mucho hasta que los dioses recibieron oraciones acerca del ser rojo que causaba destrucción. Esto provoco las sospechas de Thor, quien fue a donde su padre para aclarar sus dudas.

- Padre, antes de partir para acabar con este mal, debo preguntarte si..- Odinson es interrumpido por su padre.

- Si hijo mio, este ser es un alienigena- Thor dio un gruñido en respuesta.

- El espacio no nos ha dado más que problemas, deberíamos aislar Asgard y Midgard de cualquier contacto extraterrestre- Odín, quien ya había considerado la idea, iba a responder, pero una serie de visiones azoto su mente, haciendo que se arrodillara y que su hijo corriera a socorrerlo -¡Padre!- La visiones en la mente de Odin era variadas, pero coincidían en algo, seres de otros planetas atacando Midgard y Asgard, gigantes de hielo, engendros de Surtur, un gran hombre de apariencia rocosa, otro con la piel morada y un extraño guantelete dorado, entre muchos otros, pero el que más resalto fue un ser de apariencia demoníaca, gigante, con la piel roja, cuatro ojos y enormes cuernos sobre su cabeza.

Pero después la visiones cambiaron, mostrando seres benevolentes, a favor de los hombres y de Asgard, siendo de gran variedad en tamaños y formas. Pero esta vez, una imagen resalto en la mente de Odin, tres siluetas, una de un hombre de traje negro y ojos blancos, que asustaría a cualquiera, una mujer con brazaletes plateados, un lazo dorado y un traje algo revelador. Pero entre ellos dos, una figura flotante, de traje azul, un símbolo en el pecho y capa roja ondeando al viento. Ante estas ultimas imágenes, el padre de todo sonrió, antes de levantarse. 

- ¿Visiones padre?- pregunta preocupado Thor.

- Si hijo mío, acerca de lo que me planteaste- 

- ¿Y bien? ¿Lo haremos?-

- No hijo-

- Pero, padre..- Thor cayo cuando Odín alzo la mano.

- Es cierto que el universo tiene muchos peligros, y algunos llegaran a Midgard, pero también poderosos aliados vendrán de las estrellas, y su valor es mayor al riesgo de las amenazas- 

- Entiendo- 

- Ahora ve, libra a Midgard de el mal que sobre ella se cierne- 

- Dalo por hecho- respondió con orgullo guerrero, apuntándole con su martillo antes de usar este para salir volando directo al Bifrost. Al poco tiempo de la partida de su hijo, otra visión llego a la mente de Odín, pues su hijo se enfrentara al descendiente de otra deidad mayor, observando también el desenlace de la batalla y las consecuencias que tendrá. 

- Sera necesario- 

Pasamos a Midgard, donde Hércules esta siguiendo el rastro a través de un paisaje nevado. Siendo un dios las bajas temperaturas no le afectan, pero se encuentra sorprendido por el lugar, los animales que nunca antes había visto, y sobre todo por la nieve, cosa que en su vida había visto o sentido. Pero sabe que no tiene tiempo de maravillarse, debe acabar con la amenaza espacial. De pronto, un arco iris se cierne a los lejos con un poderoso estruendo, desapareciendo casi al instante, lo que atrae la atención tanto de Hércules, como de rojo, quien se dirige al lugar sigilosamente, sin ser detectado por el griego. 

Mientras hércules se dirige al lugar, Thor pasa sobre su cabeza sin notarlo, al menos hasta que Hércules le grita para llamar su atención. Odinson desciende cinco metros frente al hijo de Zeus, quien es el primero en hablar.

- ¿Tu eres quien ha estado atacando a los humanos?- pero esas palabras no tenían sentido ante los oídos de Aesir. 

- No tengo tiempo para esto mortal- respondió Thor, siendo ahora Hércules quien no entendió. El dios del trueno preparo su martillo para volver a volar, pero fue sujetado de la pierna y regresado al suelo por el otro hombre - ¿No eres mortal cierto?-

- Responde mi pregunta- dice casi gritando Hércules. Ambos se miran con inicios de odio, mientras quien en realidad buscan se encuentra escondido entre el bosque, viendo su oportunidad con estos dos, usando su anillo para manipularlos he incrementar su ira. Pero le resulta complicado, debiendo usar mucha energía para lograr afectar a ambos dioses, por lo que decide afectar solo a uno, Thor. 

- ¡Tu eres quien ha estado aterrorizando Midgard!- grita el dios del trueno, dando un martillazo ascendente al mentón de Hércules, quien sale volando hasta estrellarse contra un árbol. 

- Tu lo pediste- dice al levantarse, limpiando un hilo de sangre que escapa de su boca. Ambos dioses lanzan un grito guerrero, corriendo el uno hacía el otro, generando una onda expansiva con su choque.