Hércules y Thor.

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Las dos deidades caminaban por el bosque, buscando señales del red lantern mientras la alienigena hacía lo mismo desde el aire. Ninguno de los dos se atrevió a hablar, pues no sabían que decir, solo observaban de reojo como el otro cojeaba o se quejaba en silencio por sus heridas. Hércules era el más dañado, muchos de sus órganos internos estaban reventados y tenía casi todas las costillas rotas, pero Thor no estaba en mucho mejor estado, ahora su piel era casi indistinguible de su roja barba por toda la sangre, además también tenía algunas costillas rotas y su pierna seguía fracturada, y era notorio que cada paso le dolía. Aún así, ambos sobrevivirían y sus heridas sanarían con el tiempo. 

- Eres un gran guerrero- rompió el silencio Thor, hablando sin voltear a ver a su compañero. 

- También tu- respondió Hércules, haciendo un esfuerzo para que su voz sonara más profunda de lo que en realidad era. 

- ¿Cuál es tu panteón?-

- ¿Qué?-

- ¿A que familia perteneces? ¿Cuál es el nombre de tu reino?-

- Provengo del Olimpo, soy hijo de Zeus-

- Ahh, un Olímpico. Yo soy un Aesir, hijo del gran Odín- Thor noto la incredulidad en la cara de Heracles- ¿No sabias que existían otros dioses fuera de tu familia?-

- Sabía que existían, pero nunca nadie me dijo nada acerca de eso. En el Olimpo el único que parece saber de la existencia de otros dioses es mi padre, y la única información que he obtenido de el es que los Olímpicos estamos por encima de todos- 

- ¿Y crees que en su palabra?-

- Le creía pero nunca me creí superior a nadie y me acabas de demostrar que estaba errado- Thor soltó una carcajada- A propósito, ¿cuantos "panteones" existen?-

- Cuatro, que serían los asgardianos, los olímpicos, los egipcios y los americanos, pero también hay algunas otras deidades menores en el mundo que no pertenecen a ninguno de estos- 

- ¿Y como lo sabes? ¿Los conoces a todos?-

- Tu eres el primer dios que conozco fuera de mi panteón, mi padre me enseño a mi y a mis hermanos la existencia de todos ellos, pero nos prohibió interactuar. El dice que muchos solo tratarían de eliminarnos para ser los únicos dioses en Midgard, pero tu no pareces ser uno de ellos, viniste a resolver un problema humano-

- Si, a la mayor parte de mi familia no le interesan los humanos, pero yo soy en parte uno y me crié con una familia humana, yo protego Grecia como su más grande héroe-

- ¿En parte uno?, yo pensaba que Zeus era esposo de Hera- 

- Y lo es, pero tiene muchas aventuras, con diosas y mortales. Mi hermano Perseo y yo somos frutos de algunas de esas relaciones- 

- Y Hera como reacciona ante eso-

- Castigando a las amantes y persiguiendo a los bastardos de su esposo. Me hizo la vida imposible mientras vivía como mortal- 

- Eso se escucha horrible- 

- Y lo fue, pero no me ha vuelto a hacer nada desde que vivo en el Olimpo, aunque aun me mira con mala cara- 

- Entonces ese poder es de un semi-dios griego, entonces deben ser muy poderosos-

- No, cuando me dieron lugar como dios, también acrecentaron mi fuerza al máximo-

- ¿Y como conseguiste un lugar entre los dioses?-

- Cumpliendo doce trabajos impuestos por ellos mismo, desde limpiar unos establos en un día, hasta asesinar a las bestias más temibles y poderosas de mi región- 

- ¿Alguna que yo pueda reconocer?-

- Lo dudo, fueron el león de Nemea, la Hydra de Lerna, el monstruo de Poseidon, el gigante Gerión ..-

- A el si lo conozco-

- ¿En serio?-

- Si, era un gigante de hielo que se infiltro en Midgard y huyo a territorio Griego para que no pudiera seguirlo. Es agradable saber que alguien más se hizo cargo- en eso, ambos escucharon un movimiento a lo lejos y de forma rápida tomaron sus armas y se colocaron en pose de batalla. En entre los árboles se vio un destello verde y segundos después una criatura de aura roja emergió de entre estos, siendo perseguida por la linterna verde. Ambos dioses trataron de golpearlo con sus armas, pero la criatura logro esquivar los ataques y escabullirse. 

Thor lo vio alejarse, pero le lanzo un rayo desde su martillo, logrando derribarlo. Ambos dioses corrieron para acabarlo una vez estaba caído, pero el red lantern se levanto y libero una honda roja de su anillo, que hizo retroceder a los dos guerreros. Luego formo dos espadas y trato de apuñalarlos con estas, pero ambos se cubrieron con sus respectivas armas. Mientras mantenían el choque la mujer aprovecho para disparar un rayo verde que dio en el blanco, haciendo retroceder al alienigena. Thor dio un salto con su martillo en alto, y este destruyo el escudo creado por el linterna, enviándolo a volar por el choque. 

- Debemos someterlo rápido, cuanta más ira sienta más poderoso se volverá- grito la green lantern. 

- No hay problema- dijo Thor, para así apuntar al ser con Mjolnir, para que así una poderosa descarga sacudiera el cuerpo del linterna. Pero mientras su cuerpo sufría una gran agonía, su anillo comenzó a brillar en rojo y poco después apunto este hacía Thor, disparando una gran cantidad de energía que logro dañar al ya lastimado dios del trueno. Hércules entonces lo embistió con su hombro y golpeo con su mazo, para así sujetarlo del cuello y azotarlo repetidas veces contra el suelo, lanzandolo hacía donde Thor se encontraba, ya levantado, quien golpeo al linterna como si fuera una bola y su martillo un bat. Cuando el feo ser cayo al suelo, se levanto y rugió con ira, pintando su alrededor de color rojo. En ese instante, los dos dioses corrieron para sujetarlo, Thor desde atrás haciéndole una llave a los brazos y Hércules sujetando con fuerza sus piernas. El linterna no podía atacar ni defenderse, por lo que no pudo evitar que una verdes tijeras cortaran los dedos de su mano derecha, incluido el que portaba el anillo. Una vez la energía del espectro rojo abandono su cuerpo, este quedo destrozado por la fuerza que los dioses ejercían sobre el, quedando ambos cubiertos de sangre y viceras. 

El anillo rojo salio del dedo mutilado, volando a raz de suelo y tratando de dirigirse al cielo, pero Thor logro atraparlo, destruyéndolo con mucha fuerza. 

- Bueno, ahora que esta situación fue resuelta, regresare a mi rutina- dice la linterna verde.

- ¿Volveremos a saber de ti?- pregunta Hércules.

- Si una amenaza del espacio llega a la tierra tengan seguridad de que allí estaré- dijo para así retirarse del planeta. 

- Bueno amigo mío. Permiteme invitarte un tarro de Hidromiel en el salón de Asgard, para que podamos contar nuestra épica batalla- 

- Estaría encantado, pero no creo que tu familia acepte a un dios externo en su reino-

- Tonterías, eres mi invitado y seras tratado como tal-

- En ese caso, de acuerdo, pero ¿Qué es hidromiel?- 

- Jajajaja, ¡Heimadall!- grito Thor al cielo alzando su martillo, para que el Bifrost absorbiera a ambos guerreros y lo llevara al reino dorado, donde Hércules fue bien recibido por los asgardianos, siendo reconocido por el propio Odín como un digno Aesir. 

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