Me remuevo sobre mi cama, sin poder conciliar el sueño.
Tomo mi celular y miro la hora.
Media noche.
Lo dudo por un momento pero luego recuerdo que siempre esta para mí.
Pulsó el contacto y espero.
Un tono, dos.
- Bueno - Su voz esta soñolienta.
- ¿Te desperté?.
- Si pero no importa - Se mantiene en silencio por unos segundos.
Sé que preguntará.
- ¿No puedes dormir?.
- No. ¿Podrías hacerme compañía?.
Conocía la respuesta.
- Siempre.
Su respuesta me hace sonreír aunque no me tome por sorpresa.
¿Cómo podía no amarla?.
Cuando hasta la palabra «perfecta» le quedaba pequeña.
Ella era mi adicción .
Un beso suyo mi mayor deseo.
El sonido de su voz la más hermosa melodía.
El simple sonido de su respiración provocaba un cosquilleo en todo mi ser.
Gracias cielo por mandarme un ángel.
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ELLA
Short Story- ¿Por qué no se lo confiesas? - No puedo. Aún no es tiempo. Solo sabíamos que: Cuando el corazón manda, la vida toma otro sentido.