SOÑANDO CON EL DEMONIO (MYSTIC MESSENGER: Saeran/Ray x Mc)

CAP 19 - EL SER QUE NO EXISTIÓ I

Los llantos de un ser que no existió
Mientras la verdadera alma la humilla,
Él solo se limita a sonreír
Porque sabe que no es el dueño del cuerpo
Pero no podrá tomar el derecho que no se le dió

Solo escondido entre las sombras de una historia,
el anhelo de salir de la imaginación
Es negada

No lo maten por favor
Es un alma que busca una huella de calidez de vida
Que tiene los sentimientos adentro
Pero no para expresarlos a libertad
Solo el dueño puede darle esa libertad
A este ser que nunca existió...

...

Debía encontrar la manera de salir de aquí, volver a mi mundo y encontrarme de nuevo con ..., Huh...aunque creo que nunca volverá más a mi vida. Él solo pensar que todo esto ocurrió por encontrarme con..."Saeran".

- ¡¿Sa-Saeran?! - atónito*

Volteó mi mirada hacia la suya, me quedé asustada, su expresión había cambiado por... completo.
Su rostro estaba pálido, con sus entrecortadas palabras le decía que tenía miedo de...¿Él mismo? De su nombre?

- Él... N-no e-está ahora...- mirar al suelo*

Quiso apoyarse sobre la mesa para levantarse de su asiento, pero no lo logró.
Cayó al suelo, en un completo estado de shock. Me asusté mucho.
En un instinto, ya estaba a su lado queriendo levantarlo, su rostro seguía pálido... Dios, ¿Qué fue lo que pasó?...

Logré levantarlo a dirás penas, llevándole hacia el sillón que había en el cuarto, quedándose sentado mirando hacia el suelo y ¿ Llorando?

- Soy un cobarde... - susurro*

Al escucharlo decir aquello, mi corazón se rompió en mil pedazos, por mi culpa..., por culpa de mis tontos pensamientos hice que este chico se hiciera tanto daño.
Lo miré, aún con mi rostro de decepción a mi misma, estaba dolido por solo escuchar el nombre de... ¿Saeran?, este nombre parecía ser causa de múltiples desgracias y para él mismo...

- Puedo quedarme recostado sobre tí por un momento..., Por favor...

Hizo un estallido en mi corazón, él aún seguía sin mirarme, pero aquellas palabras eran tan tristes con una voz dulce, como un niño pidiendo acurrucarse en medio de su sollozo.

Asentí y  acomodó su cabeza sobre mis piernas, aún con aquellos ojos abiertos que dolían el alma solo con verlos. Era un ángel en este momento, a diferencia de... aquel demonio de ese día...
Acaricié su cabello blanco, sin tomar conciencia de mis actos, para que el pudiera cerrar sus ojos y dormirse, como un tierno niño.
Ya era un poco tarde, no me había dado cuenta que todo el día pase con Ray, hasta ahora.
Mientras estaba dormido me di cuenta de algunas facciones de él que no había notado antes, era alguien lindo, por así decirlo, tierno. Sus guantes negros, le daban un toque a toda su vestimenta, sus labios eran... ¡¿En qué demonios piensas Mc ?! Siento que me estoy aprovechando de alguien. Ante mis pensamientos, me di un bronquio al notar en todo lo que había pasado, justo la causa para que Ray se despertara.
Al mirar por todos lados, aún recostado sobre mis piernas, sus orejas se volvieron rojas, saltando un saltito para reincorporarse u después de unos momentos a levantarse.

- Y-yo debo irme, señorita - hizo una reverencia - lo siento por no explicarle lo del proyecto, mañana le diré todo lo que necesita.

Fue lo último que dijo para salir corriendo de aquí, me causó un poco de gracia, al verlo tan rojo, con una tierna preocupación puesta en sus labios.