SOÑANDO CON EL DEMONIO (MYSTIC MESSENGER: Saeran/Ray x Mc)

Parte 38_CARMÍN

Entre las cortinas cerradas de una habitación oscura, se podía distinguir una única luz arriba del escritorio, frente a ellos unas hojas rotas, que eran presionadas por la gran pantalla que presentaban una falla entre ellos números verdes que no se detenían ni por un segundo en la mitad del celular. Entre ellas solo se podía deducir al costado de una pantalla la pampaneantes palabras de error

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Donde se presentaba una música relajante mientras dos amigos se sentaban, el humor era diferente a la de la costumbre se efectúa en la misma alegría de la soledad cotidiana. Entre el ruido del café y el aroma del lugar. Él la miraba, sin querer decir nada a su comportamiento extraño pero a la vez preguntar quien era la persona de antes y lo dejo solo en su departamento ¿podría ser su madre o algún familiar? Lo dudaba, tal vez solo era ilusión suya pero entonces ella no estaría de esa manera; la vida del pasado te arrastra tu presente y relativamente te lleva a tu futuro, pensaba eso, mientras la miraba, sabiendo que aun no la conocía de todo.

Entonces ella se dio cuenta que la miraba y así como él, su mente estuvo en otro lado.

-¿Vas a comer tu plato?-Dijo él al darse cuenta que lo noto- Es que... te veo algo distraída.

En ese momento se dio cuenta de las revueltas que había dado a la comida en ese entonces, suspirando y agarrándose la cabeza al ver el desastre que hizo por pensar en algo tan tonto ahora.

-Lo siento... es que- Dijo entre el suspiro y su voz se notaba un poco de cansancio- No nada

A lo que él mirándolo en ese estado, solo sonrió, preocupado de su comportamiento extraño y el suceso anterior

-No te preocupes. Si tienes algún problema, puedes contármelo, sabes que seré tu apoyo

- De verdad, no es nada. -Menciono mientras intentaba olvidar y concentrarse ahora - Y...¿Qué querías contarme?

-Ah, hablando de eso...

Dijo titubeando un poco imitando ahora el remover un poco la comida pedida en la fuente de soda al cual habían recurrido para su platica, intentando, aunque oculto bastante bien

- Te quería mostrar un lugar, pero deberíamos relajarnos y pasar bien esta vez, ¿verdad?- Dijo sonriéndole, un poco calmado a lo que era habitualmente, viéndola por unos segundos- El pensar demasiado puede causar malestar, aun cuando solo sea el producto de nuestra mente

Ella sonrió al escucharlo, con una vista baja; tenia razón, no debería recordarlo ahora. Mientras él notaba tal comportamiento de ella sonrió con picardía, mientras con el pequeño tenedor tomo un trozo del plato de ella, percatándose demasiado tarde, ya había entrado su comida en la boca del ladrón.