SOÑANDO CON EL DEMONIO (MYSTIC MESSENGER: Saeran/Ray x Mc)

CAP26_1005

Amar es contar con esa persona amada

para estar a su lado, pero...

amar también es dejar ir.

Donde el deseo de estar con ese ser amado es irresistible,

queriendo que estar juntos fuera más fácil,

pero somo tan crueles por tener aquellos pensamientos.

Somos egoístas por querer algo que el destino no puede darnos,

pero somos así por el amor...

Algo incoherente y contradictorio

¿Qué es el amor?

¿Qué es obsesión?

¿Una persona que nunca aprendió a amar lo comprenderá?

Aquellos días que una amistad se unió no se contó como debía ser dicho en una realidad, algo por lo que no me dí cuenta. Me volví como ellos cruel, olvidandome de la realidad, poniendo mi vida como una montaña rusa...

¿Qué pasó con N° 1005?

Si solo hubiera predecido su final, nunca me habría a acercado a él.

Los días que estuve con Ray, brillaban a su paso del tiempo, aunque había algo raro en él.

Una tarde, el rostro de Ray daba como siempre el mismo aura puro. Yo me quedaba observando todas las delicias que había preparado en la pequeña mesa, en una tarde de té.

Para ser sincera me había acostumbrado a su presencia y era agradable, siempre me consentía con sus manjares o paseos en los laberintos que parecían un cuento de hadas, muy cercano a esa realidad diría yo; en las noches solo pasaba un momento por mi puerta y saludar, aunque a veces era por medio de mensajes, preguntándome sobre los chats de la RFA, sabía que no podía engañarlo, así que hablaba lo más vago posible y con discreción cambiaba el tema, terminando con él diciendo un «Espero verte pronto» «Descansa, no se olvide de soñar conmigo» dejando un rostro ruborizado frente a mi pantalla, hasta que «Espero que sea feliz viviendo aquí» dejándome un amargo sabor en la boca.
¿Era felíz aquí?

No me quejo, ya no recibo críticas ni abusos por mis compañeros y mi familia, tengo comodidades y buenos amigos como Ray y N° 1005.

É l último era alguien de pocas palabras, aunque un buen amigo que Rika y Saeran/Ray lo eligieron para vigilarme o como ella decía "Ser de compañía", aunque no hay nada de malo en ello. Siempre salíamos a caminar o me escapaba a la cocina o centro de limpieza, él solo se resignaba ante sus varios intentos fallidos y me ayudaba a los diferentes quehaceres.
Odiaba no tener que hacer nada, me sentía inservible y que mejor que librarse del estrés que limpiando o cocinando con una buena compañía. De todas la tonterías que acababa de cometer, como el de salpicarle toda la harina o derramar el agua sucia sobre mí misma, soltaba alguna que otra sonrisa, hasta que venía Ray y se apresuraba en ayudarme, sin antes mirar con enojo a 1005, seguro que lo reprendía después de estar conmigo, siempre que lo miraba tenía unos ojos oscuros y fríos, pensaba que era porque un rasgo de Saeran sobresalía para decir que aún estaba allí, como en esos momentos, aun sentados que cuando se da cuenta que lo miro desvía su mirada hacia mi con la pureza de siempre, preguntándome cómo puede cambiar de una faceta oscura a una adorable.