【｡ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs｡】 - 【｡ᴋᴘᴏᴘ｡】

Rocky || ASTRO

Park MinHyuk × Yoon ____

-Narra ____-

Rocky ha estado bailando desde muy temprano en la mañana y por más que le ruegue, no quiere tomar un descanso.

A este paso, me encuentro demasiado aburrida y terminaré por irme de aquí.

Al fin de cuentas, solo estaba aquí porque SanHa me lo pidió. El muy maldito sabe que tengo un crush con su compañero de grupo y amigo, y se le ocurrió la gran idea de darme "la oportunidad de mi vida".

Si como no.

Llevo años coqueteando con MinHyuk y él no parece notarlo. O tal vez no le intereso en lo más mínimo, pero para no rechazarme prefiere ignorarme.

Aunque mil veces prefiero el rechazo a que me ignore.

— Lucky-yah~ detente un momento y vamos a comer~

Mi petición salió algo distorsionada al estar recostada en el piso, con mi mejilla siendo aplastada y mi boca tomando forma similar a la de un pato.

— Dame un momento! —exclamó—.

Y continuó bailando.

Hombre, está bien que te guste hacerlo y seas realmente bueno en ello.

Pero hay límites.

Aburrida de la situación, me levanté y fui en busca del altavoz para apagar la música.

Mala idea. Él solo volteó a verme con su ceño fruncido y la respiración agitada.

Se veía sexi, pero en estos momentos tenía miedo por su brusco acercamiento.

Arrebató el pequeño altavoz de mis manos.

— Maldita sea, si no quieres estar aquí no es necesario que lo estés. No es como que estés obligada a esperarme, así que será mejor que te vayas y me dejes en paz.

Perpleja por sus palabras, solo me quedé ahí.

Okay, serás mi crush, pero a mi no me habla así ni mi hermano.

— Pues entonces quiebrate las piernas si quieres. Yo me voy de aquí!

Fui en busca de mis pertenencias y las de SanHa. Ya que se cree que soy su nana y dejó todas sus cosas para que las cuide.

Con un gran esfuerzo, logré llegar a la puerta con todas las cosas en mis brazos.

Hasta que un alarido detuvo mi retirada.

— Maldición! Duele, mierda!

Dejé caer todas las cosas al suelo y me acerqué a Rocky.

Sujetaba su rodilla con sus manos y en su cara se reflejaba el dolor. Los quejidos que salían de su boca me hacían querer llorar.

— Te dije que te detuvieras un momento, estúpido!

Quité sus manos de su pierna.

Casi caigo desmayada al ver como su rodilla estaba fuera de lugar.

Me sentí culpable al maldecirlo con aquello.

A SanHa le pasaba demasiado cuando eramos pequeños, por lo que sé cómo arreglar esto.

Obviamente después necesitará atención médica real, pero por mientras y para que no duela demasiado, debía volver a acomodar su rodilla.

— B-Bien, Rocky escúchame.

Él se negó a hacerlo, por lo que tuve que tomar su cara entre mis manos para que me prestara atención.

— Debo hacerlo. Déjame hacerlo.