RM || BTS

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Kim NamJoon × Jeon ____

-Narra ____-

Relajadamente tomaba un café en el sofá de mi casa.

Mientras leía un libro que encontré en mi pequeño mueble de libros.

— Noona!

Levanté mi vista de las hojas para concentrarlas en mi hermano menor.

— ¿Ocurre algo, Kook? —pregunté—.

Su cara no era del todo amigable. Su mejilla derecha se estiraba desde el interior gracias a su lengua.

— Nam Hyung quiere venir —soltó en un tono de desagrado—.

— ¿Y por qué tanto desagrado de tu parte? Hasta lo que yo entiendo, Nam es uno de tus amigos. Mejor amigo, más bien dicho —alcé una ceja—.

— Lo es, Nam Hyung es mi mejor amigo, pero hoy era nuestro día de hermanos, solos tu y yo. Él solo viene para verte a ti —bufó—.

Me sonroje por su comentario.

— No digas tonterías, Kookie.

— Es la verdad, Noona —me miró burlón—.

No puedo negar que Nam es todo un galán de aquellos que salen en los libros.

De estatura alta, piel acaramelada, labios gruesos, ojos intimidantes y suaves a la vez, una nariz demasiado perfecta para ser real.

Su cuerpo bien formado, sus modales e inteligencia.

Realmente era todo un hombre hecho y derecho. Lastimosamente es un pervertido de primera.

No puedo culpar su edad, ya que contamos con la misma.

Atractivo y todo, pero él perturbó a mi bebé Kook. Mi pequeño hermanito no sabía nada de eso hasta que llegó NamJoon con sus cochinadas.

Y cuántas veces no rompió las laptop de JungKook, solo por descargar cosas de sitios que no eran confiables. Así mismo llenando el aparato de virus.

— Si van a estar en tu habitación viendo quizás qué cosas, dile que lo hagan en su celular. No volveré a comprarte otra laptop si el rompe esta.

— N-No haremos tal cosa, invité a Tae y JiMin. Noona eres una mal pensada —alegó—.

— Y ustedes unos hormonales, pero no hace falta decírselos, ¿cierto? —ahora yo lo miré burlonamente—.

Él solo hizo muecas, burlándose de mi y esquivando el cojín que le acababa de tirar.

Maldito JungKook y sus buenos reflejos.

Lo vi subir las escaleras de dos en dos y volví mi vista al libro. Estaba lista para volver a sumergirme en aquel, pero los golpes en la puerta llamaron mi atención, antes que las palabras escritas en aquellas finas y amarillentas hojas lo hicieran.

— Kook~ —llamé a mi hermanito—.

Bajó descuidadamente, logrando así tropezar en el cuarto escalón de los de abajo.

— ¿Cuántas veces debo decirte que tengas cuidado al bajar? —lo regañé—.

— Lo siento, Noona —hizo un mohín y ojitos tiernos—.

Maldigo el día en que lo hicieron con tanto amor para que saliera así el cabron.

— Como sea, buscan en la puerta. Abre, es tu turno —me hice la desinteresada—.

【。ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs。】 - 【。ᴋᴘᴏᴘ。】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora