JeongHan || SVT

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Yoon JeongHan × Kang ____

-Narrador Omnisciente-

— HANNI OPPA!

El estruendoso grito de aquella chica pelinegra llamó la atención de los 8 chicos que se encontraban en casa.

El nombrado se encontraba confundido, pues el grito de su novia hacia creer que aquella estaba enojada.

Pero ¿por qué?

— ¿Ahora qué hice? —preguntó a su pequeño compañero de sofá—.

— Nacer —respondió—.

Los cinco chicos restantes rieron.

— Eres malo, Woozifer —se quejó, con un mohín en sus labios—.

— El apodo lo dice todo.

El chico pelinegro no quitaba la vista de su celular. Al igual que todos los demás. Bueno, uno que otro estaba inmerso en el dorama que pasaban en la televisión.

Eso hasta que la dueña del grito apareció en la sala, con una postura curva, un mohín en sus belfos y sus ojos acuosos.

Todos los chicos se alarmaron por el estado de ella.

— ¿Qué pasa, Jagiya?

El chico se levantó del sofá y caminó hacia su novia. Próximamente la tomó entre sus brazos, haciendo que esta enroscara manos y piernas en su cuello y cintura respectivamente.

De tal forma caminó hacia su antiguo lugar y se sentó con delicadeza.

Aún así la chica no soltaba a su novio.

— ¿Pasó algo malo, amor? —preguntó en un tono suave—.

Todos tenían la mirada posada en la pareja. Más que nada preocupados por el estado de ánimo de la tan alegre, sensible y torpe ____.

La mencionada, sin salir del regazo de su novio, soltó su cuello. Así mostrando nuevamente su mohín y sus ojos rojizos.

— Jun no me deja hacerle colitas en su cabello. Y hablando de ello, recordé tu sedoso y largo cabello. Lo extraño tanto, ya nadie me deja jugar a los peinados —alegó y lloriqueó—.

Todos soltaron un suspiro. Pensaban que algo peor le había pasado. Volvieron a lo suyo, ignorando -no completamente- a la pareja.

— Puedes hacerme peinados a mi, amor. Ya no estés triste, pronto dejaré que mi cabello vuelva a ser largo.

Con sus manos quitó los restos de lágrimas en la cara de la pelinegra. Depositó un beso en cada mejilla y se dejó hacer cualquier cosa por su novia.

Aunque la chica ya no quería jugar con el cabello del castaño. Tal parecía que los anillos en los dedos del chico eran la entretencion principal en esos momentos para la chica.

Aquella pensaba en sí quedarse cómodamente en el regazo de su novio jugando con sus anillos, o bajarse y dejarlo ver el programa televisivo.

【。ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs。】 - 【。ᴋᴘᴏᴘ。】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora