U N O

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Con ciertas ansias guardaba sus cosas en la mochila, miraba a su alrededor en caso de que una mínima cosa pudiera escaparse, bajo apurado a la cocina, llamando a su padre porque se le hacía tarde para la Universidad.

– Stiles, faltan 30 minutos, aún es temprano. – sonrió mientras servía una taza de café.

– En 30 minutos pueden pasar muchas cosas papá, el tráfico, un terrible accidente o el motor puede calentarse, tendríamos que parar y arreglarlo, estoy cien por ciento seguro que no se repara con cinta. –

– Stiles – relajó su expresión.

– Puede que se atraviese un perro, o la llanta este baja. – sugirió.

– ¡Stiles!, estara bien el carro, en Beacon Hills no existe el trafico, solo relajate, esa maña por la puntualidad algo excesiva me llega a molestar. – dio un sorbo a su café.

– Vamos papá, se hace tarde. – ignoro por completo lo que su padre acababa de decir.

El Sheriff rodó los ojos, al menos se había acostumbrado a ese horario tan puntual, siguio a su apurado hijo, quien murmuraba cosas apenas entendibles, el Jeep de Stiles estaba en el Taller, asi que su padre tenia que llevarlo. Scott era quien se encargaba de llevarlo a casa.

– Gracias papá, te veo... hasta mañana, ¿tienes el turno de noche para lo del cuerpo no? – acomodo sus anteojos.

– Si Stiles, ¿conoces el tema de la privacidad en las llamadas telefonicas? – alzo la ceja tratando de intimidar a su hijo. "Debería cortar los teléfonos" pensó.

Stiles solo rio y se despidio de su padre con la mano, siguió caminando, observaba a todos tratando de encontrar a Scott.

– ¡Hey, Stiles! –

Era Scott, quien trataba de llamar su atención moviendo las manos de un lado a otro. Con un pequeño sonrojo, Stiles se dirigió hacia el, le avergonzaba un poco la atención.

Ni siquiera sabía porque alguien tan escandaloso como Scott fuera su amigo.

– Hola amigo, ¿Qué tal estas? – saludo el Moreno.

– Me encuentro bien, Gracias. –

– Oye, ¿Tu Jeep sigue en el Taller? – preguntó Scott.

Stiles asintió, el morocho solo alzó los hombros con una sonrisa y entraron a la Uni, parecía ser un día normal, como cualquier otro, aburrido, al menos así eran para Stiles. Pero el destino quería algo diferente...

Los tres grandes caminaban por el centro del pasillo, siempre llevándose la atención de todos.

Era Derek y su grupo, Erica, la rubia más excéntrica y hermosa, Boyd, un grandulón atleta, que llegaba a robar algunos suspiros.
Se conocían desde secundaria, y ellos tres siempre habían destacado, en especial Derek, quien era el galán número uno.

Todos los días parecía una pasarela, todas las chicas desprendían feromonas por ellos. A Stiles le parecía un poco patético, simplemente ignoro la escena y entro al salón del Sr. Colleman.

– Buenos días estudiantes, ahora que todos estan aquí, como ya les había mencionado hace unos días, hoy empezaran con el proyecto de anatomía, los reunire en parejas para que sea menos pesado y para que se relacionen con más personas. Después se colocaran de esa manera... bien, digame el concepto de anatomía humana Joven Stilinski – todos prestaron atención al castaño.

– Es es la ciencia de carácter práctico y morfológico que se dedica principalmente al estudio de las estructuras macroscópicas del cuerpo humano. – rasco su nuca.

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