Aaron miró a Erde. Su nerviosismo no era evidente, pero el alquimista de metal podía notarlo y sabía su razón.
-¿Serán ellos?-Le preguntó por fin a Erde, que trataba de disimular cualquier gesto que lo delatara con una sonrisa.
-Es lo más probable-Suspiró resignado, pero sabiendo que podía confiar en el hijo de su mejor amigo, que ya no se encontraba en ese mundo. La mirada de Aaron era muy parecida a la de Aganeró, su padre. Y Erde recordaba los viejos tiempos, en donde él y su grupo, eran los protagonistas de la historia y nadie podía pararlos.
No obstante, también recordaba el final de aquella historia y siempre sentía que se le formaba un nudo en la garganta. Y era un problema, porque si el Circo Rosae Crucis era la misma secta que había provocado ese final en el pasado, entonces, debía estar muy alerta, y más aún con Heben. Sabiendo el peligro que podía significar estando del lado del enemigo.
Sin embargo, él también había notado que el error de Heben se debía por Crista y eso le daba una esperanza, ya que, confiaba muy bien en la hija de su mejor amiga y viejo amor.
Erde sonrió para sus adentros, dándose cuenta de que Crista, a pesar de controlar el hielo, descongelaba los corazones y tenía fe, en que ella podría con Heben. Un joven que se mostraba seco y hostil, pero que guardaba mucha tristeza en su corazón.
Con solo un vistazo, Erde se había dado cuenta de ello.
-Tranquilo-Le dijo a Aaron-Observemos y esperemos a su siguiente movimiento...
ESTÁS LEYENDO
Circo
Fiksi RemajaCrista es una alquimista glacial de 17 años que trabaja en un circo en las afueras de Bariloche, donde vive su vida de adolescente junto a sus demás compañeros, conformando el Circo Couleurs, comandado por el maestro de ceremonias y el padre postizo...