Capítulo 8

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-¡Qué! ¿En serio? -gritó Hinata.

-Lo acaban de decir, pedazo de burro -respondió Kageyama, tocándose la frente, decepcionado.

Yo me toqué la cabeza con una mano, como si me diera vergüenza. Aunque en realidad estaba feliz por la declaración de Yuu. Él me cogió de la mano y fue en ese momento cuando los vi.

Eran tres chicos. Parecían de mi edad. El de la izquierda tenía el pelo gris y sonreía hacia Kageyama y Hinata maternalmente. El de la derecha era el más alto, con el pelo largo y castaño. Era aquel chico, Asahi. Descubrí que Noya se tensaba a medida que el de pelo largo se acercaba. El del medio parecía ser el más serio, tenía el pelo corto y nos miraba a todos como si nos analizase.

-Buenas tardes-nos saludó el del medio.

-Hola, capitán -dijo Kageyama.

El capitán del Karasuno me miró con confusión y cierta incomodidad.

-Nishinoya, ¿quién es esta chica? -le preguntó, con las manos sobre la cadera.

-Ah, claro. Esta es Eiko, mi novia. Vino a verme entrenar -el capitán miró a Asahi, aunque no pareció haber ningún problema.

-Pues vaya, quién lo diría -dijo el del pelo gris, que no paraba de mirarme.

El del pelo gris y el capitán cuchichearon entre ellos durante un minuto, como si fueran unos padres tomando una decisión. El del pelo corto se giró hacia mí y finalmente, dijo mientras sonreía.

-Yo soy Sawamura Daichi, capitán del Karasuno. Bienvenida -me dijo, dándome un apretón de manos.

-Daichi, que formal eres. ¿No ves que la chica no está ya suficientemente intimidada? -le reprendió el de su izquierda. -Yo soy Sugawara, pero todos aquí me llaman Suga. Encantado, Eiko -dijo mientras me saludaba con la mano.

Mientras tanto, Asahi permanecía callado, mirando al suelo. Daichi le tuvo que dar un codazo para que me mirara a la cara.

-Ah, si -dijo tímidamente. -Yo soy Asahi, encantado -dijo por fin.

-Es nuestro as -me explicó Nishinoya, con una mirada de cariño hacia Asahi. -Nuestro mejor rematador -Hinata y Tanaka no reaccionaron muy bien hacia esa frase, pero la dejaron pasar. Al fin y al cabo, no parecían unos tipos rencorosos.

-Eiko, ¿por qué no vas junto a Shimizu y Yachi? Son nuestras managers, seguro que te llevas bien con ellas -me recomendó mi novio.

No hizo falta que yo fuera a conocerlas, porque la tal Yachi ya estaba aquí y le seguía Shimizu por detrás. Lo sabía porque Tanaka le empezó a gritar lo guapa que era a la chica de pelo largo, o sea a Shimizu.

-¡Shimizu! Cada día estás más guapa -le gritó Tanaka, aunque la chica optó por ignorarle. -Cada vez que no me hace caso, me pongo a cien -dijo con las manos en un puño.

La rubia. Me miró y exclamó.

-¡Por fin una chica de verdad! Ya estaba harta de solo poder hablar con Yamaguchi -dijo mientras todos empezaron a mirarla sin entender a qué venía ese comentario. La chica, que de repente se volvió muy tímida explicó. -Todos sabéis que Guchi es el más femenino -susurró, aunque todos parecían haberlo oído.

Daichi se empezó a reír y a darle la razón a la joven mánager.

-En menuda familia me he metido -pensé, mientras miraba a todos con indecisión.

-Yachi y yo vamos a ir al marcador mientras ellos juegan un partido de entrenamiento. ¿Quieres acompañarnos? -me preguntó Shimizu.

-Vale -dije yo. -Esfuérzate en el partido, Yuu -le di un beso en la mejilla, lo que provocó unos tremendos alaridos que se distinguían por la onomatopeya ''awww'', los que más gritaban eran Tanaka y Suga. Tanaka parecía hacerlo de burla pero Suga lo decía con orgullo.

-Se hacen tan mayores -le dijo Suga a Daichi.

-Aún así, Noya no ha crecido mucho -bromeó el capitán, lo que despertó la risa en todos.

-Ya creceré- dijo el libero . -O no.

-Vamos a jugar -dijo de repente Asahi. -Yo quiero ir contra Nishinoya

Oikawa... ¡No es lo que parece!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora