Capítulo 11

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-Te has pasado -le dije a mi novio.

-Él sí que se ha pasado contigo. No puede obligarte a que le quieras

Oikawa estaba en el suelo, agonizando pero consciente y menos mal que era así.

-No te quiere, asúmelo -le dijo Nishinoya a mi exnovio.

-Los Oikawa siempre ganamos, siempre ganamos -parecía que estaba delirando.

-¡Deja de decir tonterías! -dije yo. -Vete a casa Tooru, ya te dije que lo nuestro se acabó.

Él se levantó y sin mirarnos a ninguno de los dos se giró, hacia la penumbra, sin despedirse.

Yuu me abrazó con ternura en cuanto se aseguró de que Tooru se había marchado.

-No volveré a permitir que te hagan daño -me dijo al oído.

-Me puedo defender bien sola, pero gracias -lo dije sin mala intención y él me entendió a la perfección. Nos separamos y mi novio cogió su móvil para comprobar la hora.

-Oh no -se lamentó.

-¿Qué te pasa? -le pregunté.

-He perdido el bus, son unos 10 km hasta mi casa -dijo angustiado.

-Bueno, mis padres son médicos y tienen turno hoy por la noche. Podrías dormir aquí -dije, aunque tampoco quería insinuar demasiado.

-¿En serio? Pero mi madre me va a matar si descubre que voy a dormir a casa de una chica. Primero, déjame hacer un par de llamadas.

Yo esperé paciente y vi como mi novio sacaba su móvil para marcar el número que parecía ser el de Tanaka.

-¡Eh tío! Necesito un favor -le saludó. -Si pregunta mi madre, he pasado la noche en tu casa.

Vi como él asentía un par de veces y cerraba la conversación con su amigo con un ''gracias, te debo una, te quiero''. Un poco cursi de más para mi gusto, pero yo no era nadie para juzgar. Acto seguido, Yuu llamó a su madre para pedirle permiso sobre si podía quedarse a dormir a casa de su amigo. Su madre accedió, la mentira había colado.

-¿Debería sentirme culpable? -dijo Noya mientras entraba en mi habitación.

-Eso ya lo descubrimos después -dije yo, mientras cerraba la puerta.

-¿Y tus padres no van a flipar por la mañana en cuanto me vean? -preguntó él, mientras levantaba una ceja.

-Llegan súper cansados y se van a dormir en cuanto llegan, sobre la siete de la mañana. Nosotros nos despertaremos sobre las 8 para ir al instituto, no se enterarán de nada -dije orgullosa.

-Pues entonces a dormir -dijo Noya mientras se tiraba en mi cama.

-Solo tengo una cama, pero con una nos llegará -dije mientras me tumbé junto a él.

Oikawa... ¡No es lo que parece!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora