PRÓLOGO

578 17 5
                                    

Mi madre era una puta.

Se llamaba Leah Isabelle Anderson -"Leah Belle''para abreviar-, y era una de las chicas de compañía más buscadas de Nueva Jersey.

Con profundos ojos verdes que podían quitar el aliento a más de uno,y la piel tan suave y de porcelana que parecía demasiado perfecta para ser tocada, era una belleza impresionante. A menudo era comparada con una supermodelo, su cabello negro como de cuervo caía sobre sus hombros, y sus largas pestañas naturales siempre estaban peinadas a la perfección.

Al crecer, no tenía ni idea de lo que ella hacia con los hombres que la recogían en sus brillantes y caros autos -los hombres que llevaban trajes de mil dólares y que me daban unas palmaditas en la cabeza mientras decian-: 'Tu mamá es realmente algo especial".

En cierto modo, estos extraños llegaron a ser lo más parecido que tuve a una familia ya que nunca conocí a mi padre: sus clientes habituales,Christian y William, me enviaban regalos cada Navidad. Arnie me compró mi primera moto, Steve me enseñó a cambiar un neumático y su pretendiente Vincent, el más despiadado, me llevaba a comprar ropa de diseñador una vez al mes.

Leah Belle nunca me dejó que la llamara 'mamá', no era exactamente una madre para mí, era más como una vieja amiga. Una amiga mayor de 'estaré-ahí-cuando-sea-conveniente".

Se perdió cada obra de la primaria, todos los concursos de escritura en la escuela media y nunca dio una maldición sobre mis calificaciones. Al principio, la involuntaria soledad me molestó, pero después de eso creé un ejército de amigos invisibles y fantasías de fácil acceso, que llegaron a un acuerdo con su negligencia y felizmente aceptaron la atención que estabadispuesta a darme.

Cuando llegué a la adolescencia, ella empezó a colgarse mi alrededor más a menudo -con la promesa de que sería mejor, con la promesa de que,se aseguraría de eso- de ahí en adelante, seriamos las mejores amigas.

Debido a que había escapado de sus padres después de haberme tenido a los dieciséis años, hizo un punto para 'no darme una conferencia ni corregirme. Sin embargo, me enseñó tres lecciones muy importantes: v

1) Siempre pon un montón de esfuerzo en la forma en que te ves. Tienes que ser bella por fuera, sin importar lo jodida que estés en el interior. Si alguna vez te sientes triste o deprimida, chupate esa mierda y agrega más rimel.

2) No hagas amigos. Haz patrocinadores. Si no puedes sacar algo de alguien o utilizarlos para un propósito específico, dale una patada a esa persona fuera de tu vida lo antes posible.

3) La belleza siempre gana sobre el cerebro. Tu cuerpo siempre será tu activo más importante. Recuerda eso.

Para mi decimocuarto cumpleaños, me sirvió mi primer trago y me ofreció una breve raya de coca, diciendo:

-¡Bienvenida a la vida, Em! .

Me negué a la coca -había leído acerca de los efectos-, pero felizmente tomé el vaso rojo de su mano.

-¡Por la hija de la mejor puta del mundo! -Ella levantó su copa en el aire, esperando que hiciera lo mismo, y después me ordenó brindar también.

La sensación de ardor inicial fue dolorosa -asquerosa-, pero en los años por venir, esa amargura probó ser mejor y mejor, y tuve ganas de que las dos bebiéramos juntas. Fue la única vez que me dio toda su atención.

En esos momentos, me hubiera gustado hablarle de otro concurso de redacción que había ganado o que había recibido becas universitarias mucho antes. Cuando fue su turno, ella me habló sobre "trucos para voltearse", como otros padres les decían a sus hijos acerca de un día en la oficina.

Beautiful Failure // Harry Styles & EmeraldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora