Durante las últimas dos semanas, mi mente ha estado recogiendo los peores momentos que deambulan por los carriles de mis recuerdos.
Siempre que quiero pensar en las cosas que me hacen feliz, cosas como Robyn y Sarah invitándome a ir a Georgia para hacer compras, deciden recordarme a la “jodidamente Amy Houston”, como si no quisieran que me entregue por completo a la idea de tener amigos.
Cuando quiero pensar en las cosas que me hacen “sentir”, cosas como hablar por teléfono con Harry un par de noches a la semana y que me pone de rodillas con un sólo beso, me muestran lo que pasó la última vez que salí con un chico, la última vez que gritó el nombre de su novia en medio del clímax.
Y hoy, cuando quiero pensar que no soy como los otros alcohólicos, porque mi madre me amaba, eligió reproducir un recuerdo que no quiero ver, un recuerdo que podría haber jurado que lo había olvidado.
—¿Em? —Leah se para delante de mí, esperando a que levante mi mirada desde mi tarea.
—¿Sí?
—¿Qué piensas de este vestido?
Observo mientras gira alrededor de la sala, mostrando el tejido suave y ligero de su vestido de verano color amarillo y azul. Su cabello está recogido en una cola de caballo rizada, y como de costumbre, se ve hermosa.
Demasiado hermosa para las palabras.
—Me gusta —digo—. Se te ve bien.
—Está bien. —Rueda sus ojos y detiene su desfile de moda—. ¿Qué pasa contigo esta semana? Primero, no tienes ganas de beber conmigo el lunes, saliste de apuros de un viaje a la tienda de Versace con Vincent, y ahora, ¿estás usando la palabra “bien”? Como, ¿eso es todo? Por lo general, me golpeas con uno de los ad… um... Uno de los…
—Los adverbios.
—Correcto. —Se encoge de hombros—. ¿Qué pasa?
Bajo mi lápiz y me recuesto en mi silla.
—¿Crees que soy bonita?
—Eres malditamente preciosa. Te ves igual a mí. —Se ríe, entonces se detiene una vez que se da cuenta que no me estoy riendo de regreso—. Lo siento.
—Fui nominada para reina de las fiestas el viernes pasado.
—¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¡Tengo que llevarte a comprar un vestido!
—Salí de la competencia...
—¿Qué? ¿Por qué?
—Cuando repartían las papeletas, el nombre de todas las demás se encontraba bien, pero el mío. Alguien consiguió los de ellas y dejó mi foto fuera... Entonces escribieron “Zorra fea” donde debería haber estado mi nombre.
El director se disculpó profusamente y juró que tendría las papeletas cambiadas para la semana que viene, pero le dije que estaba bien, que claramente yo no estaba destinada a competir. A pesar de que juró que llegaría al fondo de ello y castigaría a quien lo haya hecho, el daño ya estaba hecho.
Al menos a mis ojos ya lo estaba…
—¿Zorra? —Leah arrugó su frente.
—Me he acostado con dos chicos y sólo tengo dieciséis años. —Trato de no llorar porque sé que el llanto es inútil—. Y todo el mundo sabe quiénes fueros esos dos chicos... Un chico es comprensible, pero, ¿DOS? Nadie va a votar por la zorra de la escuela, Leah. Ni siquiera votaría por mí...
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Beautiful Failure // Harry Styles & Emerald
FanfictionSi buscas una historia conmovedora sobre una chica que cae profundamente enamorada de un chico con problemas que , cambia su vida, una historia triste con bonitas metáforas y un millón de maneras de contar cuan "rota" está, DETENTE. No leas otra li...