El timbre suena taladrando mi cabeza, llevo ojeras y no sé como ocultarlas. Estabamos en examenes parciales, y por alguna razón no me gusta desaprobar ninguno. Odio tener un 5 o 6. Los pasillos se llenan de alumnos más altos que yo, me apretujan pero salgo victoriosa por una rendija llenas de brazos, risas, y piernas. Llego a mi casillero y y escucho un "Charly" a mi costado, la voz masculina y notablemente familiar, hace que esbozé un sonrisa. Thomas estaba frente a mi con una chaqueta beige y unos pantalones negros, su tipica sonrisa la conocia toda la vida y su mano sosteniendo su mochila ladeada era reconocible a miles de kilometros.
- Hola, Tom
- Te cuento que en unas semanas habrá una fiesta y adivina quien será mi invitada especial...
- Yo - dije rodando los ojos
- Creo que me conoces muy bien - dijo frunciendo sus cejas y ladeando su sonrisa. Nos estuvimos dirigiendo al comedor, el lugar donde cada uno come la porquería que le parecía más apetecible, era como una selva llena de animales. Todos nosotros eramos distintas presas para Zach y sus amigos. Yo agarré una manzana, una botella de agua y una galleta. Me senté en la mesa con Zach ¿Cómo le diría que simplemenete no tengo ganas de ir? Pero, vamos, es mi amigo, entenderá.
- Estas callada Loyal, qué pasa?
- Es solo que... - fruncí el ceño
- Oh no; tú me vas a acompañar. Listo. - Se cruzó de brazos, pero seguía sonriente. Lo podía ver, mi cabeza daba un poco más abajo que sus hombros, así que podía ver su rostro.
- No sabes lo que te iba a decir - repliqué abriendo más los ojos y mirandolo.
- Sé perfectamente lo que ibas a decir, cuando frunces tus cejas y haces eso con la nariz, te niegas a hacer algo, lo sé - dijo orgulloso - Lo sé todo - replicó
- Tranquilo Gandalf, tu ganas - dije reprimiendo una risa
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Me habia despedido de Thomas, el se iba a Matematicas y yo a Arte, ese curso era una pesadilla. Estabamos en el periodo de hacer música y la verdad es que yo no sabía como tocar algún instrumento, de hecho no me llama la atencion ninguno, en Arte soy tan patetica como en Educación Fisica, soy una piedra en los deportes. Mi asiento esta en la mitad para el lado derecho, al costado de la ventana, cuando el timbre suena, llega Michelle, la porrista más hermosa que halla visto, pero eso no contrarrestra su escazo cerebro; pero eso a nadie le importa. Detras de ella, llegan más porristas. Me quedo viendo a cada una, "porque no tienes cuerpo, Charly?", por la puerta escucha una risa masculina, esa risa de pesadilla, esa risa a la que tengo miedo. Llega Zach y todavia los asientos a mi alrededor no se llenan, especialmente el de mi costado. Miro con terror al espectro que se acerca acechando a su presa.
Zach toma el asiento a mi costado, sonrie y luego sigue la conversación pendiente con sus amigos. El profesor Marcus entra y empieza a entregar examenes por resolver. "Qué diblos es un pentagrama cromatico?" "Cuáles eran las notas y sus sonidos: debil, fuerte o semifuerte?" Lo único que sabía era que reprobaría eso es seguro. No sé completamente nada, estoy en blanco. Escucho un murmullo, algo que me inquieta, algo que hace que mi irrite, escucho un "Pss". Volteo a mi derecha y Zach me miraba con picardía, sus labios rosados y delgados y su mirada ambar esperando una respuesta, sus pómulos altos y tersos y sus manos firmes agarrando el lapicero. Su boca se movía y luego se reia mirandome, hasta que me di cuenta de que me habia dicho algo y yo no respodía
- Admirandome, Loyal? - Dijo con su voz aterciopelada, esbozando una sonrisa debil. Fruncí el ceño.
- Qué quieres? - dije susurrando para que el Prof. Marcus no me viera.
- Te preguntaba si querías mis respuestas - Okey, esto era algo nuevo, era como una oleada fresca del mar pero el mar siempre era peligroso, lo que daba la conclusion inmediata que no podía fiarme de Zach, talvez quería que yo copiara para luego avisarle al profesor, talvez de verdad me queria ayudar y cuando muera se vaya al cielo y no al infierno, talvez pediria algo a cambio... Rayos y centellas... - ¿Y? ¿Que dices? - Joder, reprobaré el curso si no apruebo esta, ah... cómo era la palabra...ah ,sí. YOLO.
- Dimelas... - dije y el empezó a dictar, al parecer estaba seguro de lo que habia hecho, pero luego tenía que dibujar las notas y separarlas por sonidos y canciones. Rapidamente agarro mi examen y borró mi nombre y puso el de el. Me dijo que borrara su nombre y pusiera el mio, por lo que el yo estaba más cerca del profesor y recogeria el mío primero. Lo terminó y lo entregó. Ahora... que se supone que diría ¿Gracias? ¿Un abrazo? ¿Un permiso para que me molestara todo el mes por haberme ayudado?
- Gracias - dije mirando a Zach, el sonrió.
- De nada, idiotita.
