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───ㅤ𝗩𝗜𝗢𝗟𝗔𝗘ㅤᘝㅤ𝘁𝗲𝗿𝗰𝗲𝗿 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼ㅤ. . .
Interrogatorios, policías de aquí hasta allá, miles de miradas acusatorias cuando eres llevado o llamado..., eso y muchas otras cosas más es lo que definen a nuestra escuela ahora mismo: un espacio...
3 de noviembre. 13:56 p.m. tres días después de halloween.
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Incluso si Wen se acaba de ausentar, eso no nos detuvo de irnos juntos como cada día. Seungkwan intenta crear alguna conversación sobre cualquier tema, incluso si es uno bastante ilógico. Soonyoung es el único que parece querer intentar ayudarlo en esa idea. Jihoon se muerde apenas la parte interna de la mejilla, de brazos cruzados y mirada plantada en el camino frente a nosotros, pero estoy seguro de que no lo observa realmente..., en mi caso, bueno, me armo de valor para soltar una pregunta que puede darme información o terminar por destruir la poca comodidad que existe ahora mismo.
— ¿Puedo preguntarte algo, Hoon? —Inquiero luego de haber respirado profundo por la nariz.
El nombrado y dos pares más de ojos, me prestan atención. Aprieto los labios, intentando controlar los nervios que me atacan en ese mismo instante. Diviso como el rostro de Lee se mueve de arriba a abajo, afirmando la inquisición que acabo de soltarle.
— ¿Cuál es el problema con Jeonghan? —Sujeto la poca valentía que traigo encima, consiguiendo escuchar como él suspira, cerrando apenas los ojos.
Detrás de mí, donde se encuentran los dos restantes, hay una gran cantidad de silencio.
— No debería contarte, es un asunto de él y si no te lo ha dicho, no tengo derecho de que te enteres a sus espaldas. —Responde con la mirada algo cansada.
— Créeme, se terminará enterando, sólo cuéntale. ¿O crees que Jeonghan no se lo va a decir? La diferencia es que él le dará los hechos falsos porque esta cegado con lo que sea que tenga. Es mejor que lo sepa de ti que de él. —Responde Kwan con un toque de molestia, dejando el claro sus emociones con el chasquido que hace con la lengua. Giro apenas el rostro, estando frente a frente—. ¿Qué? Soon tampoco está enterado, es mejor contarles ahora a que luego estén creyéndole a Yoon y sus locuras.
— ¿Entonces cuando te pregunté y me respondiste que no tenías idea, me estabas mintiendo? —La dulce y acusadora voz de Kwon hace eco entre mis oídos, al compás en que entrecierra los ojos.
— Oh, pensé que no me hablabas, ¿decidiste romper tu ley del hielo?
— Créeme, sólo estoy mostrando mi decepción, luego de esto no voy a volver a dirigirte la palabra. No quiero relacionarme con mentirosos que luego llaman tonterías a los problemas de los demás. —Se cruza de brazos, moviéndose hasta colocarse en el costado izquierdo de Jihoon, alejándose lo mejor posible de la persona con la que acaba de pelear.
Un tiempo después a aquel instante sin ningún tipo de ruido a nuestro al rededor, ni siquiera de algún automóvil, el más bajo de entre nosotros se lanza el cabello hacia atrás, demostrando su frustración.
— Espero no me metan en problemas por esto. —Refunfuña por lo bajo, para así terminar metiendo las manos en los bolsillos delanteros del uniforme—. Si les cuento es para que estén enterados, no para que hablen de ello entre ustedes o con otros, ¿sí?
