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-¿que tiene que ver esa marca? No entiendo-. Como la anciana había de esperarse, los tiempos actuales ya no daban la información más poco relevante en una marca muerta.
-verás, hay muchas cosas sobre las parejas destinadas y detalles que tal vez no entiendan, pero el necesita de su pareja-. Ambos formaron una gran mueca, soo no tenía ningún alfa o pareja quien lo cuidara.
-pero el no tiene una-. La anciana comenzó a reírse por la tal bobada, la marca de soo no decía lo mismo.
-el tiene pareja, muchacho. La razón por la que su lobo esta muriendo es porque el contrarío no lo reconoce, miren lo más recomendable es que el pase tiempo con la pareja que su lobo aclama-. Kai asintió tomandolo en nota para avisarles a los padres de soobin, mientras que yeon seguía atrapado en una burbuja de confusión, soobin le había dicho que su pareja había muerto, era casí imposible, la marca ya lo hubiera matado en lugar de esperar a que este reviva.
Tenían muchas dudas que solo una persona podía aclararle.
Después de aquello, soo había regresado a casa sin saber nada de las palabras de la anciana, sin saber que su lobo lo iba a matar de la tristeza. Seokjin había llegado tan rápidamente en cuanto le avisaron de su pequeño cachorro había tenido un desmayo y que sería mejor que fuera a casa, cuando llego yeonjun tenía el cuerpo se soobin restregandose contra el sin soltarlo, y kai intentando alejarlo pero solo le lanzaba gruñidos.
Soo todavía estaba siendo controlado por su lobo.
-Oh bebé estas bien-. Se acercó para abrazar a su hijo, pero no espero a que este le gruñiera al sentir el aroma de otro omega cerca. Yeonjun acariciaba su pequeña cabeza pelinegra consintiendo al lobo omega que solo se apego a el de la nada.
-señor.... Que bueno que llegó, el lobo de soobin no deja de marcar a yeon con su aroma-. el omega mayor se sintió extraño sentir que conocía aquel alfa que acariciaba a su hijo, le daba un sentimiento de tranquilidad desconocido y al mismo tiempo agobiarse. Incluso ingnoro lo que dijo kai, yeonjun se sintió nervioso por aquella mirada que lo miraba perdidamente como si recordara de algo.
-señor, también tengo que decirle algo-. Seokjin volvió a la realidad mirando al omega olor a fresas, asintiendo sin dejar de prestar atención a aquel alfa peliazul, se estaba volviendo loco por un momento había pensando que lo conocía pero muy apenas lo vio hoy.
-¿que pasa, corazón?-. Preguntó con dulzura, sonrojado al pequeño kai, pero eso no era el punto.
Mientras kai comenzaba hablar sobre lo dicho de la enfermera a jin, yeonjun no se resistía de mirar a soobin, era muy tierno aunque solo era su lobo, el aroma a miel y avellanas era encantador para el que no le molestaría estar así, después de esto bin ni siquera le volvería hablar y lo más seguro lo ignoraria,no esperaba a que le regresase su sueter puesto que tenía su aroma impregnado en el, quisiera convertirse en amigo de soobin, pero esa posibilidad era muy pequeña debido a yuna, y no quería meter a soo en problemas por tontos celos. La mirada que le alzaba el padre de soobin le daba miedo, pensó que lo regañaria por estar apegado con su hijo pero fue lo contrario, pareció no reaccionar hasta que kai le habló.
