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El día de la boda había llegado finalmente, y como era de esperarse, las preparaciones estaban en pie en aquel día tan especial, yeonjun miraban a su padre de reojo quien hablaba con el padre se yuna sin entender el intercambio de palabras que tenían ambos, esta cansado, estaba vestido con aquel traje negro elegante para aquel día, mientras que yuna estaban en su casa arreglandose para la ceremonia, todo había ocurrido tan rápido y de una manera que el no quería, era no casarse y ver muerto a soobin, o casarse y dejar que soobin le olvidara, no podía dejar las cosas en el altar si el muere, soobin también.
En esa boda no estaría ni siquieran sus amigos, ni quería verlos con la vergüenza en la cara de casarse con una omega horrible, tenía la cara llena de maquillaje para que no se notarán los golpes que minho le dio al enterarse de que había marcado a soobin, era muy estúpido al no defenderse pero siempre fue una persona educada, a pesar de que aquellas personas no merecían ser tratadas así, desde que moonbyul había renunciado, sólo solar estaba cuidando de el pero aunque no pudiera hacer nada para evitar aquel sufrimiento, ella apoyaba a yeonjun desde lejos siendo una simple sirvienta sin importancia. Ella se acercó sin que ninguno de aquellos hombres lograra presenciar su presencia cerca del joven, al estarlo, el aroma que solía ser dulce de aquel alfa era agrio como el mismo de olor de su padre.
—yeonjun, antes de que te cases sólo te diré que lo pienses bien,¿realmente quieres casarte con yuna? No es de mi incumbencia que te diga esto, pero solo seras un alfa infeliz. — yeonjun parecía estresado por las palabras de solar, claro que si no estuviera pensando no estaría en esa situación, quiere a soobin lo más lejos posible de el, porque sabría que sólo el omega encontraría más daño que con otra persona, incluso recordó las palabras de soobin.
— si somos destinados el destino encontrará una manera de volvernos a unir. — no estaba pensando lo que dijo, pero soobin le había dicho aquellas palabras un día en donde no estaba su padre enterado de su pequeña relación.
Solar negó, tomó a yeonjun de los hombros y como buena consejera que era, le respondió: — el destino tiene crueles maneras de jugar con uno, y si sigues esperando a ello, no llegarás a nada, cada persona escribe su propio destino. —
— ¿que quieres que haga? Mi padre es capaz de matar al amor de mi vida, ¿y yo que puedo hacer? Soy un alfa de bajo rango a diferencia de el, ni siquiera sería feliz conmigo no puedo atarlo a una vida sin un futuro seguro. — yeonjun tenía ganas de recibir un abrazo maternal en ese instante, algo le decía que su madre sería comprensiva con el, pero ahora estaba solo, sin nada, ni nadie.
— ¿le has preguntado a soobin? Dime, soobin al menos sabe los riesgos, ayer se fue y no creo que vaya a volver después de lo que le dijiste.
