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Habían pasado exactamente dos semanas desde aquel incidente, soobin retomo las clases con normalidad sin darse cuenta de que ese sería el último día que estaría en Seúl, lo más extraño para el omega era notar la usencia del alfa en las clases, ni siquiera los profesores parecían preocupados por su ausencia, yuna ya no le había hecho algún daño, y ni siquiera parecía estar interesada en ello.
Era como si todo se volviera a ir desde cero, un punto en que nadie sabía los hechos anteriores, su amigo huening kai también había notado ello, incluso soobin tuvo que hablar de lo que había sucedido antes de que Yeonjun desapareciera, sonría buena la idea de ir a su casa pero su lobo parecía tensarse por aquel plan tan obvio, ambos seguían estudiado por horas ignorando a sus compañeros como de costumbre, los amigos de Yeonjun también estaban curiosos por saber donde estaba el peliazul, pensando en que soobin podría saberlo pero nadie realmente lo sabía.
— me siento realmente mal. — Hablo soobin dejando aquel libro sobre la mesa, huening kai repitió la acción mirando a su amigo omega.
— si es por lo de Yeonjun, ya verás que regresará. — el menor trataba de consolar a su Hyung de buena manera. — primero tenemos que concentrarnos por pasar el examen de cálculo, no puedes atrasarte soobin hyung. — Pará el omega con olor a fresa era importante que el pasara el examen, incluso soobin quería aprobar con las menores calificaciones pero sentirse abandonado por el alfa con un lazo le hacía desconcentrarse, hasta sus dolores de cabeza eran mayores, pero ahora sentía hasta malestares en el estómago, su padre seokjin le dijo que tal vez era por su ausencia (Yeonjun).
—kai... Realmente me siento mal. — toco su estómago fuertemente, sintiendo como todo se le revolvía en su interior, internamente su lobo se sentía mucho más deprimido, pero el no podía hacer nada, ni siquiera su padre namjoon intentó buscar al alfa por el enojo, por eso optó por esconder aquellos dolores aunque antes eral leves ahora eran algo fuertes pero no podría durar mucho tiempo, tenía que irse. Se levantó repentinamente, tomando sus cosas, kai miró a su Hyung con extrañesa, pero el olor de su Hyung comenzaba a desprenderse siendo que antes era opaco por los neutralizadores que este usaba.
— Hyung, no puede irse... Su aroma está fuerte. — el primer dia en que conoció a soobin paso algo igual, y por ello no podía dejarlo solo, por el hecho de que ahora no habría nadie quien lo defendiera de los alfas. —vayamos al baño, así puede tomar más neutralizadores. — Aquella idea convenció a soobin quien asintió aún avergonzado por lo de su olor, odiaba que su lobo hiciera aquello cada vez que se sentía mal.
— otra vez el omeguita apesta. — se escucho una voz chillona, soobin solo miró a la omega con mala gana, le dolía mucho el estómago como para poder esperarse a escuchar los insultos de la rubia, y como era de esperarse venía con sus amigas aunque estas solo estaban detrás de ella sin presentar una burla en su rostro.
