Prólogo

2.4K 204 47
                                    

Wei WuXian tomó su chaqueta, su teléfono y salió de su habitación, eran mediados de octubre y aún no era medio día así que hacía un poco de frío. Bajó las escaleras de la mansión Jiang y llegó hasta la cocina.

— ¿Uh? ¿Qué haces despierto? — preguntó Jiang Cheng que comía un tazón de cereal sobre la barra.

— Buenos días a ti también — dijo Wei WuXian tomando un tazón y sirviéndose leche.

— Como sea, ¿por qué estás despierto un sábado antes de medio día? — manifestó su hermano asombrado. No era normal que Wei WuXian despertara temprano, y aún menos un sábado.

— Iré con Lan Zhan a la universidad — explicó mientras comía —, aún tiene que hacer algunos trámites antes de su viaje.

— ¿No puede ir solo? — se quejó Jiang Cheng —. ¿Por qué siempre tienen que hacer todo juntos?

— Primero — dijo Wei WuXian enumerando con los dedos — : somos mejores amigos. Segundo: se irá del país muy pronto y no nos veremos en mucho tiempo.

— A veces pareciera que su prometido eres tú y no mi hermana.

— Cállate, ¿qué tonterías dices? — se quejó Wei WuXian.

— No son tonterías, es la verdad. Se la viven pegado al otro y tienen que hacer todo juntos, da un poco de escalofríos — dijo Jiang Cheng frotándose los brazos.

— Tú no sabes lo que es la verdadera amistad.

— Claro. Además ¿no irán a visitarlo en cuanto comiencen las vacaciones?

— Mhn — asintió Wei WuXian —, pero aún falta.

— Como sea.

— Bueno, me voy — dijo Wei Ying dejando el cuenco del desayuno vacío.

— ¡Regresa para la cena!

— Tal vez me quede a dormir en casa de Lan Zhan.

— ¡El viejo Lan QiRen va a matarte algún día!

Wei WuXian rio, ciertamente el tío de Lan Zhan no lo soportaba, Wei Ying había intentado agraciarse con él varias veces desde que lo conocía, hacía ya varios años; pero al parecer no importaba lo que hiciera, él siempre lo desestimaría. Al menos le daría un respiro al viejo ahora que Lan Zhan se iba. Sin él en casa, no tenía nada que hacer en la mansión Lan.

Con eso en mente se dirigió a la puerta escuchando de paso la voz de su querida hermana YanLi proviniendo de la sala.

— ¿A qué hora podemos vernos hoy? — decía ella —. Hay algo que quiero decirte — pausa —. Sí, está bien.

Wei WuXian esperó, se preguntó si su querida Jiejie quedaría de verse con Lan Zhan, cosa que dudaba, el Segundo Jade de Gusu y él ya tenían planes y Lan WangJi no era del tipo de persona que quedase mal con alguien.

— Jiejie — llamó, haciendo que YanLi diera un brinco.

— A-Xian, no me asustes.

— ¿Te verás con Lan Zhan hoy?

YanLi negó con la cabeza.

— Veré a una amiga.

— Eso creí.

— ¿Irán a la universidad?

— Mhn.

— Diviértanse y salúdalo de mi parte.

— Está bien — dijo dándole un beso en la mejilla —, te veré más tarde.

Después Wei Ying partió rumbo a la universidad de Gusu, estaba ya en su penúltimo semestre en la facultad de Arte, podría darle dolor de cabeza a todos sus profesores pero no podían negar que ciertamente era un prodigio. Estacionó su auto con cuidado, un pequeño volkswagen rojo y negro usado que había comprado apenas un par de años antes con sus ahorros. Jiang FengMian se había ofrecido a comprarle uno completamente nuevo, del más reciente modelo, pero él se había negado. No importaba lo que fuera, él quería lograrlo todo con sus propios esfuerzos, incluso había conseguido un trabajo de medio tiempo en un pequeño bar. Quería contribuir lo más que pudiera en sus gastos de la universidad. Pero, querer y poder no eran lo mismo, por lo que incluso si hacía horas extras, la matrícula era pagada en su mayor parte por su padre adoptivo.

La FarsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora