Capítulo 16

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Así tendido fue como lo encontró YanLi al volver a casa, la tarde ya había caído y pronto oscurecería. Wei WuXian ni siquiera registró cuando la puerta se abrió, solo siguió sollozando hasta que una mano se posó en su hombro.

— ¡A-Xian! — llamó YanLi asustada de verlo ahí —. ¿Qué sucedió? ¿Por qué estás así? — preguntó.

Wei WuXian se sintió avergonzado de la imagen que seguramente estaba dando, se limpió las lágrimas e intentó ponerse de pie, pero no funcionó, las lágrimas seguían fluyendo sin parar.

Intentó sonreír, pero su sonrisa resultó fea y lamentable. Finalmente, no pudo aguantarlo más y se arrojó a sus brazos.

— Jiejie.

— A-Xian, ¿qué pasa? — preguntó ella, acariciando sus cabellos como cuando era un niño y estaba muy asustado por los perros de Jiang Cheng.

— Jiejie, yo... yo acabo de perderlo para siempre.

— ¿Qué?

— Lan Zhan... lo he perdido.

— ¿De qué hablas? —preguntó YanLi confundida —. ¿Pelearon?

Wei WuXian negó con la cabeza fuertemente. Le explicó entre hipos lo que había sucedido durante la fiesta y luego lo que acababa de pasar aquella tarde. No omitió nada. No quería ocultarle nada a YanLi, ya no. Después de contar todo, y un poco más tranquilo, levantó el rostro y la miró.

— Jiejie, seguramente te doy mucho asco, perdóname — pidió.

Jiang YanLi, que no había dejado de consolarlo durante todo el relato, sonrió tiernamente y sostuvo su rostro con cariño.

— A-Xian, te equivocas, no hay nada de malo contigo — dijo, limpiando sus lágrimas.

— ¿Eso crees?

— Mn. A-Xian seguirá siendo A-Xian sin importar quién le guste.

Wei WuXian sonrió y la abrazó de nuevo.

Estuvieron en silencio un rato, reflexionando sobre las cosas que habían ocurrido. Wei WuXian aún quería llorar, aún sentía que le oprimían el corazón, pero estar así, en los brazos de la persona en la que más confiaba, de alguna manera lo hacía sentir un poco menos miserable. Luego de un rato se levantó.

— Lo siento, jiejie, he arruinado tu vestido.

YanLi hizo un gesto que indicaba que no le importaba en absoluto. Luego de eso volvió a tomar sus manos y con voz determinada dijo:

— A-Xian, lo he considerado y creo que lo mejor es contarles la verdad a todos.

Wei WuXian, que no esperaba para nada estas palabras, abrió un poco la boca.

— ¡Jiejie! Pero... tú... ¡¿piensas volver con el Pavo Real?!

YanLi negó tranquilamente.

— ¿Entonces por qué...?

— A-Xian merece ser feliz con la persona que ama.

Wei WuXian no respondió de inmediato, una pequeña esperanza brilló en sus ojos, pero inmediatamente volvió a apagarse.

— Jiejie... incluso si estuviera libre, yo no iría por Lan Zhan. Además, he hecho un voto, te protegeré a A-Ling y a ti para siempre.

YanLi sonrió acariciando su rostro tiernamente.

— A-Xian ha sido muy bueno, pero no es justo seguir atado a nosotros. Incluso si no es el joven WangJi, mereces amar a alguien y que esa persona también te ame. Es momento de que veas por ti. Has estado para mí en los momentos más difíciles, y lo has sacrificado todo por nosotros. Ahora es mi turno de apoyarte y de estar ahí para ti.

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