Capítulo 1

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Wei WuXian rodó sobre la cama y abrió los ojos, bostezó largamente y se estiró. Miró el reloj, marcaban las 8:59 de la mañana. Esperó, el reloj marcó las 9 y entonces un llanto se escuchó en la habitación de al lado.

— Tan puntual como siempre — Wei Ying sonrió y se puso de pie, aún sin calzarse salió del dormitorio y llegó donde provenía el sonido —. Ya voy, ya voy — dijo quejándose.

Se acercó a la cuna y miró al bebé que ahí yacía.

— Anoche me has mantenido despierto hasta muy tarde, al menos déjame dormir un poco más de tiempo.

El bebé lo miró un momento y después reanudó su llanto. Wei WuXian lo levantó para revisar su pañal. Inmediatamente arrugó la cara.

— ¿Qué demonios comes, pequeño? ¿Por qué apestas tanto?

Procedió entonces a limpiarlo y cuando estuvo listo lo cargó hasta la cocina. Mientras sacaba un biberón del microondas notó sobre el refrigerador una nota, la leyó meciendo al pequeño entre sus brazos.

— Parece ser que mamá volverá un poco tarde.

Una vez que el bebé terminó la mamila, palmeó su espalda con suavidad. Aquel día retomaría las clases de la universidad, el último año en la vida de Wei WuXian había sido tan agitado que había tenido que posponer sus estudios, pero no se quejaba. Observando al bebé en sus brazos depositó un beso en su coronilla y sonrió ampliamente.

— Apresurémonos y vayamos con los abuelos, A-Ling.

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Apenas hubo cruzado la entrada de la mansión una señora de edad media y hermosa apariencia se acercó presurosa a él.

— ¡A-Ling! — dijo Madam Yu tomando al bebé de sus brazos.

— Perdón por el retraso, había mucho tráfico. Casi he olvidado lo ajetreado que es Gusu por las mañanas.

— Wei WuXian, ¿cómo has conducido con un recién nacido en el auto? Deberías ser más cuidadoso.

— Fui cuidadoso, en serio — se defendió, acomodando la mochila en sus hombros.

— Como sea, vamos dentro. FengMian quiere verte antes de que vayas a la universidad.

Se abrieron camino hasta la sala donde un hombre de edad mayor se encontraba leyendo el periódico.

— A-Ying.

— Tío FengMian.

— A-Ling — dijo FengMian, dando un beso en la cabeza del bebé —. ¿Cómo están? — preguntó — ¿Se les han complicado mucho los cuidados del bebé?

— No, realmente, es sólo que apenas nos deja dormir. Dejando eso de lado, no hay problema, después de todo, sólo come y caga.

— ¡Wei WuXian! — regañó Madam Yu — cuida tu vocabulario.

— Pero es la verdad.

— A-Ying — reprendió FengMian.

— Lo siento. ¿Dónde está Jiang Cheng?

— Se ha ido temprano, es su último año de universidad también.

Wei WuXian asintió, después de todo su hermano menor se haría cargo de la empresa de sus padres una vez se graduara, tenía una gran responsabilidad sobre sus hombros.

— Aquí está la pañalera, hay suficientes pañales y leche, estará bien por unas horas. Volveré por él alrededor de las tres.

Después de eso se despidió de sus padres adoptivos y se dirigió a la universidad. Bostezó, desde hacía tres meses su vida había cambiado por completo, con la llegada de A-Ling no había imaginado que las cosas sucederían así, había sido un poco difícil, ahora tenía a dos personas que dependían de él, pero como siempre, intentaba dar lo mejor de sí. Aparcó en el estacionamiento y se bajó del auto, no había avanzado mucho cuando notó un Mercedes-Benz estacionado no muy lejos de él. Su corazón saltó emocionado. Echó a correr rápidamente sin fijarse si chocaba con alguien, finalmente alcanzó la entrada de la facultad de Administración, que estaba muy cerca de la suya, y encontró ahí a Jiang Cheng.

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