Capítulo 8

946 145 20
                                    

Wei WuXian abrió los ojos, luego volvió a cerrarlos. Su cabeza aún daba vueltas por lo que intentó quedarse quieto.

— No te esfuerces.

La voz de Lan WangJi llegó a él. Al abrir los ojos de nuevo lo vio sentado a un lado de la camilla.

— Hola, Lan Zhan — sonrió.

— ¿Cómo te sientes? — preguntó él.

— Un poco mareado.

— Es normal.

— ¿Dónde está Wen Ning? — cuestionó mirando por toda la habitación.

— Ellos se encuentran en la sala de espera.

Wei WuXian asintió.

— ¿Cómo está el pequeño?

Lan WangJi negó dando a entender que no tenía conocimiento del estado del menor.

— Ya veo. ¿Qué hora es?

— Las ocho.

Wei WuXian saltó.

— Es tarde, debo pasar por A-Ling — dijo poniéndose de pie.

No podía creer que hubiese dormido tanto tiempo. El procedimiento no fue nada complicado en sí pero después de la sangre extraída comenzó a sentirse somnoliento, recordó que Lan Zhan había sido lo último que había visto antes de cerrar los ojos.

— Debes descansar — advirtió el menor de los hermanos Lan.

— Estoy bien — insistió él, sin embargo, no pudo dar un paso pues sus pies flaquearon y se tambaleó hacia adelante.

Lan WangJi lo sostuvo rápidamente evitando la caída y volvió a sentarlo en la camilla.

— Descansa — dijo, pero esta vez sonó más a una orden —. He llamado a la mansión Jiang.

— Bueno.

Wei WuXian continuó sujetado a él, sintiendo su característico olor a sándalo. Inspiró profundo antes de alejarse.

— No tenías que quedarte a acompañarme, fue suficiente con habernos traído — comentó.

— No hay problema. Recuéstate un rato más, te llevaré a casa luego.

Wei WuXian sonrió.

— Está bien Lan Zhan, no moriré, sólo fue una bolsa de sangre.

— Y media.

— No es tanta — dijo restándole importancia —, además quiero saber cómo está el niño.

Lan WangJi lo miró, pero sabía lo terco que podía ser Wei WuXian así que simplemente suspiró.

********

Encontraron a Wen Ning en la sala de espera, apenas lo vio el chico comenzó a darle las gracias una y otra vez con los ojos llenos de lágrimas.

— A-Yuan ha salido de la operación, está en terapia intensiva ahora — informó —. Pero A-Chan... no resistió.

Wei WuXian lo abrazó y ahí en sus brazos Wen Ning se derrumbó por completo. Wei WuXian se sentía terrible de verlo ahí solo. Además de ellos, los hermanos no tenían a nadie más. Y Wen Qing estaba ocupada lidiando con tres funerales, así que no podían estar juntos en un momento como este para darse un poco de consuelo el uno al otro.

— Vamos — dijo Lan WangJi adivinando lo que estaba pensando.

Wei WuXian lo miró dudoso, él quería estar ahí incluso cuando su cuerpo sólo quería dormir. Aun así tomó del brazo a Lan WangJi para apartarse un poco de su amigo y decir:

La FarsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora