Deja de respirar tan fuerte

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El sol estaba en su punto más alto, la sala estaba vacía a excepción de la pareja. Deku se moría de calor.

De la nada sintió una respiración errática, Bakugō se estaba pasando en respira así es su nuca y le estaba dando un escalofrío tremendo. Así que Midoriya, con los huevos bien puestos, se iba a empezar a quejar.

Midoriya: Kacchan ¡Deja de respirar tan fuerte!

Bakugō: De que mierdas hablas Deku – se escucho muy lejos a diferencia de la respiración que paro cuando el rubio empezó a hablar, como si hubiera una gran distancia 

Y es verdad, ya que Bakugō estaba en la cocina, no con él en la sala.

Re-cortes - FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora