CAPITULO 45: LOS LONGBOTTOM

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Alice y Frank Longbottom caminaban por su casa arreglándose para salir a trabajar, el pequeño Neville dormía pacíficamente

- Lo llevaré con tu madre -

- Muy bien, te veo allá -

- Sí, al salir vas por él mientras yo preparo la cena -

- Y cenamos juntos - Frank sonrió a su esposa acercándose para besarla

- No te metas en problemas mientras no estoy - 

Frank se desapareció con una sonrisa mientras Alice tomaba a Neville, la casa de Augusta estaba al final de la calle por lo que podría ir caminando, la chica tomo algunas cosas de su hijo que ya no había en la casa de la abuela

- Augusta, estamos aquí -

- Pasa, Alice, estaba terminando unas cosas -

- Neville - La pequeña chica dejo a su bebé en brazos de su suegra - Y traje las cosas que se acabaron -

- Bien, que tengas un buen día -

La chica sonrió, Augusta jamás cambiaría, así que despidiéndose se apareció en el ministerio, saludo a sus compañeros, Hestia ya estaba ahí por lo que se acercó a abrazarla, era difícil para ambas no tener a Lily y Marlene

- ¿Qué tal está Neville? -

- Igual, la pasa dormido - La castaña rió - ¿Qué tal está Remus? -

- No quiso ir al juicio de Sirius, dijo que se iría y no pude detenerlo, nadie pudo -

- ¿Y cómo estás tu con todo esto? -

- Siento que es una pesadilla, pero por más que trato, no puedo despertar -

- Las cosas mejoraran, ya verás, Remus regresará, solo necesita sanar un poco, no todos sobrellevamos las cosas de la misma manera -

- Lo sé, pero es horrible, primero Marlene, después los Prewett, Dorcas y ahora ellos, lo peor de todo es que perdimos a Jean y Harry -

- Hestia, tengamos fe, todo estará bien -

Alice y Hestia pasaron el día ayudando e instruyendo a los nuevos reclutas, la pequeña vio a su esposo salir pero no le tomó demasiada importancia, pues de seguro lo habían enviado a algunos asuntos del ministerio

Frank Longbottom se apareció en su casa buscando los papeles que necesitaba, recordaba haberlos metido en su maletín por lo que le resultaba extraño no tenerlo, el chico sintió que algo andaba mal por lo que se detuvo, entonces escuchó una explosión, tomo su varita y salió de su despacho y se encontró con Bellatrix Lestrange, quien venía acompañada de otros tres mortífagos, Rabastan, Barty Crouch Jr. y su esposo Rodolphus Lestrange, fueron ellos los primeros en atacar por lo que el auror no dudo en protegerse y regresar los ataques

En el ministerio, Rufus Scrimgeour apareció por donde estaban las chicas, estas no eran fanáticas de su persona pero admitían que era un gran auror, Alice dejó a Hestia para ir a atender unos asuntos pero antes de poder irse Rufus se le acercó

- Alice, ¿Frank está enfermo? -

- ¿Perdón? -

- Sí, dijo que iría a casa pero ya no regreso - 

La chica miro al hombre y sin decir más se alejó para desaparecerse y aparecer frente a su casa, la castaña estaba sorprendida pues la puerta principal estaba hecha pedazos, no había nadie en la calle por lo que dejo salir su varita de su manga para tomarla con fuerza. Entró en la casa, mirando todo a su alrededor, definitivamente alguien había estado ahí

- Te lo voy a preguntar una última vez, ¿Dónde está mi señor? -

- Ya te dije que no lo... -

- !Mentira¡ - Grito Bellatrix Lestrange, Alice escuchó desde la planta baja y abrió los ojos 

- !Frank¡ -

- !Crucio¡ - Frank Longbottom grito de dolor

- !Frank¡ - 

- !Alice, vete¡

Alice llegó a la habitación y vio a Frank amarrado a una silla mientras Bellatrix lo torturaba, la chica comenzó a lanzar hechizos pero le era imposible, ellos tres estaban ganando hasta que fue la misma Bellatrix quien la desarmó

- Ahora ratoncita, !Crucio¡ - La chica gritó cayendo al suelo

- Déjala ir, Lestrange -

- No hasta que me digan donde esta mi señor -

- No sabemos nada - Dijo Alice desde el suelo

- !Mentirosos¡ - Bellatrix continuo torturando a Alice frente a Frank quien le pedía que parar con lágrimas en los ojos - ¿Quieres ir con ella? Adelante -

Bellatrix soltó las ataduras de Frank quien al tratar de pararse cayó al suelo y tuvo que arrastrarse hasta Alice que lloraba, el azabache la miraba con dolor, no podía creer que esto le estuviera pasando a ellos 

- Frank, te amo -

- Mi Alice, te amo- Los mortífagos rieron cuando Bellatrix continuo aplicándoles la misma maldición una y otra vez

- Frank, Neville - Después de horas sufriendo, Alice murmuraba a su esposo el nombre de su hijo pero este ya no reaccionaba solo miraba a la nada - No, Frank, por favor -

Bellatrix no paro hasta que la misma Alice termino igual que su esposo, sin poder decir más, no había conseguido información sobre Voldemort pero se había divertido como nunca, antes de que lograran escapar un grupo de aurores se aparecieron desarmando al grupo de mortífagos

- Me voy a asegurar de que pudras en Azkaban, maldita - Dijo Hestia mirando a Bellatrix fijamente pero esta solo logró reírse

- Hestia -

- ¿Sí? -

- Es imposible hacer algo por ellos, sus mentes están idas  - La chica cerró fuertemente los ojos sin girarse a ver quien era quien le hablaba

- Envíenlos a San Mungo, yo hablare con la madre de Frank - 

Hestia salió de la casa y lloró tratando de respirar, se había quedado completamente sola


LOS MERODEADORES & EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora