V de Vendetta: Secondo Mundus

Interpretando al Conde

-¿Como están tus heridas?-

-Mejor, ¿y las tuyas?-

-Algunas aún duelen-

-Pero, ¿hoy vuelves a pelear?-

-Si, en jaula-

-Prothero es un desgraciado, no importa cuantas heridas tengas, siempre te lanza a pelear contra los más grandes aunque tengas huesos rotos-

-Soy yo, o los niños-

-Ann, sabes que no esta bien-

-¿Tenemos de otra?

-No, no la tenemos, maldición, no la tenemos-

Las voz de Alex sigue resonando en mi cabeza a medida que abro los ojos y escucho el estoque de metales una y otra vez. ¿Que demonios?

Me levanto en el acto con un poco de mareo. Es afuera y es una estocada contra otra, gritos de V...

¡V!

Abro la puerta lentamente, tengo que ser cuidadosa, correr sin un plan siempre es mala idea, ¿nos habrán descubierto? ¿sera Creedy?...Salgo lentamente y escucho con atención, es en la sala de estar. Con cuidado, tengo que ser cuidadosa, si V esta en problemas tengo que ayudarlo, pero tengo que ser precavida. Me escabullo lentamente, escucho los gritos de batalla de V.

¡Oh mierda!, asomo mi cabeza para descubrir que...V esta luchando contra la armadura de metal como oponente, "la armadura inmóvil".

-!En guardia! mi obeso amigo metálico-

Jugaba....estaba jugando....jugando....con la puta armadura. Y los sonidos...la puta televisión en medio de un combate de espadas también. Empalmo mi mano contra mi cara, que estupidez. Aun así, no puedo evitar verlo y pensar que es la primera vez que lo veo así, divirtiéndose como un niño con su juguete. Hoy en la mañana al discutir, por un momento pensé que estaba hablando con una maquina, ya que no podía ver sus expresiones faciales, solo escuchar ese tono habitual y cortes que a veces parecía no tener sentimiento, pero ahora, podía ver (aunque fuese a través de la máscara) algo más humano.

La verdad es que, estaba a punto de ir a golpearlo por el susto que me había  causado, pero, al verlo ahí divirtiéndose con ese florete y encarando a la armadura como su enemigo... Camino hacia el otro lado donde creí haber visto un estante de katanas, así que porque no, hacia mucho que no blandí un objeto afilado...

En medio de la dramática pelea que entablaba V contra la armadura, interpretando dramáticamente que lo ahorcaba, repentinamente y con la katana en mano, desenfundo para cortar el brazo de la armadura que supuestamente lo ahorcaba, esta rebota con un ruido metálico al suelo.

V se sorprende y retrocede enseguida avergonzado bajando levemente su cabeza. Vuelvo a envainar la katana sosteniéndola con mi mano derecha.

-La-lamento si te he despertado, no-no era mi intención- dice titubeando aún con vergüenza tratando de volver a su porte habitual. 

-En lo absoluto- respondo seria tras nuestra última discusión -pensé que realmente...- me acerco a la armadura y la golpeo levemente con la empuñadura de la katana -estabas en problemas-

Después, miro en dirección a la televisión, es una película a blanco y negro. Nunca la había visto.

-¿Que película es?- pregunto con curiosidad

-Es mi película favorita- dice emocionado blandiendo su florete en dos cortes al aire -El Conde de Montecristo, con Robert Donat como Edmon Dantés-