V de Vendetta: Secondo Mundus

La intimidad de Hamlet

*Agradezco realmente por su apoyo y votaciones, seguiré dando lo mejor de mi en este fanfic de uno de mis cómics preferidos* 

Noviembre 07, 14:10 hrs

-¿Ah?-

Es lo único que sale de mi boca tras escuchar ese comentario tan poco esperado.

¿Acababa de escuchar bien?, V no se había enojado por mi actitud si no ¿por sentirse nervioso por el tacto de una mujer? y para resaltar ¿mi tacto?

Bueno, a veces no lo notaba pero podía llegar a ser muy afectiva con seres queridos y amigos, como Nick, cuando nos encontrábamos en el hospital haciendo guardia tendíamos que sentarnos en lo pisos de los quirófanos, y cuando me encontraba realmente cansada, me pegaba mucho más a él y recostaba sobre su hombro para dormir en una pequeño descanso. Para mí era bastante normal el contacto físico entre hombres y mujeres, pero tal vez para V no lo era de esa manera. Tonta de mí, y yo pensando que estaba molesto por actuar como una niña.

Relaje mi mirada y solté un suspiro agachando mi cabeza. V seguía limpiando mis heridas y yo, ya no sabía como responder a todo esto, tal vez debería de disculparme, sería lo más coherente, fue mi culpa por actuar sin pensar.

-Amm, bien, ¿como debería decir esto?- trato de buscar las palabras más correctas para no empeorarlo todo -Perdón si te hice sentir incomodo en algún momento, es solo que yo suelo ser así, usualmente hago bromas pesadas acerca de esto y el otro, en parte es por ser médico que no tengo miramientos a la hora de hacer o decir cosas amm...íntimas, sí, creo que esa es la palabra-

V termina de colocar banditas alrededor de mis aberturas en las manos, creo que unto una clase de crema extraña alrededor de las aberturas de mis callos, no arde y tampoco duele, debe tener algún analgésico o algo así. Me devuelve ambas manos y yo las abro y cierro para asegurar mi movilidad.

-Gracias por siempre cuidar de mí- digo con una sonrisa en el rostro. Otra vez esta estúpida sonrisa, notó que vuelvo a hacerlo y miro hacia abajo acariciando mis labios, con un rostro de sorprendido. 

-¿Sucede algo?- me pregunta V con un leve movimiento de su cabeza oleando su melena. 

Lo miro detenidamente, este tipo había hecho que sonriera realmente más veces de lo que pude haber hecho de niña en tan solo unos días. Este tipo, con una máscara de Fawkes y una vestimenta negra diaria que asemejaba luto, era el único ser que me había hecho sonreír desde hacia mucho tiempo. ¿Porque? ¿Porque sentía esta conexión con él, si ni siquiera lo conocía, nunca antes lo había visto....sus quemaduras....Larkhill...

Me le acerco arrodillándome frente a él sin quitarle los ojos de encima, y en un arrebato de confianza lentamente trato de hacer llegar mis manos hasta su máscara, pero apunto de tocarla él toma mis manos suavemente negando con la cabeza.

-La persona detrás de esta máscara no es la persona que soy hoy, Any- me dice tranquilamente para después levantarse y ayudarme a mí a hacerlo también. Es la primera vez que me llama Any, me gusta como se escucha saliendo de sus labios. 

Quedamos uno frente a otro en una distancia corta. Control, debo tener control y dejar de incomodarlo.

Doy un leve paso hacia atrás manteniendo distancia.

-Contacto físico- digo apretando los labios -si te incomoda entonces trataré de no hacerlo-

-Nunca dije que me incomodara- me dice, mirándome para después percatarse de que lo hacia muy fijamente y agachar con suavidad su cabeza cubriendo parte de su máscara con su melena 

-Me refiero a que podemos tener una relación... más... familiar entre ambos- explica levantando nuevamente su cara y asintiendo. Esta vez tiene su usual tono cordial, creo que ha recuperado su buen ánimo.