Miedo y muerte

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Diciembre 16, 23:05 hrs.

-No puedo creer que me hayas convencido de hacer esto-

-Siéntete orgullosa, no cualquiera interpretaría tú papel-

-Cuando dijiste que interpretaría a alguien pensé en Hipolita-

-¿Sueño de una noche de verano?-

-Ni se te ocurra cambiar el tema "Chico Máscara"- 

 Hoy, desde hace un poco más de un mes, camino por los fríos y oscuros callejones de Londres al igual que la última vez, pero esta vez no voy sola, esta vez, voy  junto a V. Es mi primera vez afuera desde el incidente en la BTN, respirar el aire fresco es acogedor, sentir la brisa en mi cara otra vez y esa sensación de libertad es realmente tranquilizante. 

Voy de brazos cruzados tratando de hacer calor corporal, tengo puesto un abrigo pero no es suficiente, el invierno se había hecho más frío desde la última guerra. Eso me hizo recordar a mis padres, mi hogar de niña, la alfombra roja en la que jugaba con mis muñecas, a mi padre tocando el piano, mi madre leyendo un libro en el sillón...y mi cama manchada con la sangre de ambos mientras un joven Creedy reía frente a mí, una simple niña de 10 años. 

Un escalofrió invade todo mi cuerpo y comienzo a caminar más lento. Creedy...

-Sucede algo ¿Any?- V se detiene para acercarse a mí.

Me quedo callada, aun estoy temblando, mis cicatrices arden, Creedy...

-Any, si no crees poder hacerlo...-comienza a decir, pero yo lo interrumpo de inmediato.

-V, hay solo una cosa que no te dije acerca de mi pasado- decido decírselo en ese lugar, en los callejones de quien sabe donde.

En estos días, él y yo hemos creado una relación más estrecha y amistosa, poniéndonos a discutir acerca de literatura, artes, música, historia, hasta posiciones de combate (ademas de practicarlo obviamente), hacemos bromas acerca del gobierno y V procura traerme algún postre de las afueras de vez en cuando, jugar ajedrez es algo cotidiano también, me ha hecho perfeccionar mis habilidades, aunque debo admitir que él sigue siendo mejor que yo. 

Le he dado clases de diversos temas de medicina, ya que es el tema que más domino, pero, desde aquel día que me dormí en su pecho no ha pasado nada más allá de recuesto o abrazos, no es que lo esperaba pero, lo repetiré una y otra vez, esa conexión que siento cada vez que estoy con él, esa sensación tan relajante cada vez que lo escucho reír, no creo que sea Síndrome de Estocolmo ¿o sí?  

No se que pase hoy, V tiene un buen plan, pero las cosas pueden salir mal a veces y yo, necesito decírselo.

V se queda frente a mí con los dos huecos de su máscara fijos en los grises mios, al parecer esta dispuesto a escuchar.

-¿Te suena el apellido Vipond?- pregunto un tanto nerviosa.

Se queda dubitativo mirando hacia abajo, repentinamente levanta la cabeza lentamente.

-Sí, el candidato opositor a Fuego Nórdico se llamaba, Federic Vipond, era un hombre carismático y lleno de ideas innovadoras hacia el país, dirigía el partido republicano de Sangre Griega el cual se enfocaba en la participación ciudadana continua dando más y más confianza al pueblo aún después de la decadencia que se sufrió después de la Tercera Guerra Mundial, como tal, Sangre Griega era todo lo contrario a Fuego Nórdico- vaya que estaba bien informado a pesar de que Sutler quemó toda y cada una de la documentación de los antiguos partidos con tal de enterrarlos en el pasado -pero- V continuo -meses antes de las elecciones se dice que se suicido por la presión del cargo y amenazas de muerte contra su familia-

V de Vendetta: Secondo MundusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora