FRATERNIDAD

CAPÍTULO 4

''LA SALIDA''

GIA:

Este día fue de locos, no pensé que el reencuentro con mis hermanas fuera raro, con la pelea de los vecinos, que están muy buenos viéndolos en realidad, y los secretos que ellas han estado guardando, si papá no hubiera llamado, tal vez hubiera sabido un poco más, pero sé que Heather no quiere hablar de eso y Agnes parece enojada todo el tiempo y no sé si es por los vecinos o por Heather, pero presiento que todo está conectado y algún día me dirán que rayos pasa entre ellos y mis hermanas.

Me levanto de la cama y empiezo a desempacar, la habitación es muy amplia, me gusta mucho, la cama es doble, tiene un escaparate doble también, tengo de sobra para meter mis cosas, hay un televisor en todo el frente de la cama, un escritorio al lado del TV, puedo colocar mi computadora ahí y mis libros, hay una ventana muy grande que da la vista a la casa de nuestros desafortunados vecinos puedo ver en la piscina a mucha gente pero no veo a los chicos que nos enfrentamos, son muy intensos creo que me llegaron a intimidar un poco, pero mis hermanas al parecer no se sentían así y tal vez sea por la historia que tienen ,sé que les resulta incómodo pero algo me dice que hay algo más que odio y desprecio.

Cierro las cortinas blancas y sigo organizando mis cosas, las voces de afuera son apagadas por la música fuerte que tienen, pero me gusta así que la soporto, termino de colgar todos mis vestidos, meto bien doblado mis camisas y pantalones en los últimos cajones, en los primero meto mi ropa interior y pijamas, por último meto todos mis zapatos, no tengo muchos abrigos ya que siempre hemos vivido en climas calientes, coloco mi portátil en la mesa de estudio y colocó los libros que pude traer ,saco todos los elementos de aseo y los distribuyo, todo donde debe ir, al final guardo mi maleta en la parte de arriba del armario, me desplomo en la cama, estoy muerta, estoy demasiado cansada para colocarme algo para dormir un rato, el sueño me gana y caigo rendida.

- Gia, Gia levántate – escucho a lo lejos, no, por favor déjenme dormir.

- No... quiero dormir – coloco mi cabeza entre las almohadas

- Bien, tú te pierdes la salida, tortuga – ¡Mierda¡ La cena, no prefiero dormir luego comeré.

- Hmmm, vete – me enrollo más en las cobijas.

- ¡Noo, vamos! – siento que me jalan de los pies y me deslizo por toda la cama intento agarrarme de la cabeza de la cama pero no puedo

- Nooo, espera – y empiezo a levantarme.

- Aaaa si podías, si ves, ponte hermosa vamos a salir – genial era Agnes porque no me sorprende le doy una mirada fría, pero parece no importarle y sale de la habitación.

Me levanto y me dirijo al baño me doy una ducha rápida, busco un vestido azul un poco arriba de las rodillas con tiras y un escote en V, saco unas sandalias con un tacón no muy alto, me seco el pelo y me lo dejo suelto no es muy largo mi pelo, así que no me dará mucho calor, me coloco unos aretes azules con un collar del mismo estilo, me pongo un poco de brillo, no soy mucho de maquillaje y me gusta así.

Tomo mi celular y lo montó en un pequeño bolos que cargo, meto en la cartera un brillo y un gancho en cualquier momento me molesta el pelo, salgo de la habitación y me dirijo a la sala, Agnes y Heather están sentadas hablando muy relajadas creo que todo está un poco normal, las dos me ven y se levantan y ¡Vaya! sí que saben vestirse.

Agnes lleva un vestido blanco largo con abertura en la pierna es muy playero unas sandalias sin plataforma del mismo color lleva unos brazaletes color oro al igual que sus aretes y collar tiene un bolso de mano negro le da un buena forma al conjunto lleva el pelo suelto en ondas, se ve tan hermosa un poco inocente para mi gusto.