CAPÍTULO 6

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''EL ESCAPE ''

HEATHER:

Escucho una puerta cerrar no sé si es de Agnes o de Gia pero con tal de que no salgan más estoy bien.

Miro mi celular y veo el mensaje que he estado esperando.

Te estoy esperando, pequeña.

Mi pulso se acelera sé que lo que voy a hacer está mal, que no debería estar escribiéndole, él no debería estar escribiéndome, debería alejarme es algo que me repito una y otra vez, pero aquí estoy, saliendo de mi casa directo a los brazos del hombre que rompió mi alma en mil pedazos, tal vez sea masoquista o estúpida pero lo necesito y eso me aturde.

Rodeo la cerca que separa mi casa de la de él y me dirijo al patio trasero de su casa, prefiero entrar por acá no quiero encontrarme con alguno de sus hermanos sería muy vergonzoso para mí y raro para ellos.

Camino por el patio, está organizado, creí que estaría hecho un desastre después de la fiestecita de esta mañana, entro a la casa y la cocina está limpia bueno después de todo mantienen este lugar organizado, la cocina es parecida a la de nosotras solo un poco, la diferencia es que ellos tienen todo en cerámica y vidrio, mientras la de nosotras es madera, es más rústica, la siento más familiar, me recuerda a casa y todas las cenas familiares que hacíamos, siento esos recuerdos tan lejanos.

Entro en la sala y lo veo está recostado contra el barandal de las escaleras, solo lleva un pantalón negro que se ajusta muy bien a sus encantadoras caderas, el pelo lo tiene revuelto, tal vez lo hizo a propósito, sus ojos se ven oscuros y tal vez de deseo porque yo ahora mismo tengo esa mirada también, me acerco a él no muy lento, pero a un paso prudente mi respiración ya se está cortando y ni siquiera lo tengo a dos metros, él se endereza y estira su mano para mí, sin dudarlo me acerco y la tomo, ese pequeño tacto me da escalofríos, subimos las escaleras con las manos juntas y nos dirigimos a su habitación, he pasado por este pasillo tantas veces que ya perdí la cuenta, sí que soy una zorra por estar entrando a escondidas a su casa solo por tener sexo casual, pero no puedo negarme a estar con él.

Entramos a su habitación y no tarda en acunar mi rostro en sus manos y besarme, enredo mis brazos en su cuello y lo atraigo más a mí, se siente tan bien tenerlo cerca, pero mi corazón duele y no sé si es ¿Por no tenerlo? o ¿Por lo que me hizo?, baja sus manos por mi cuerpo y me agarra del trasero, me levanta y enredo mis piernas alrededor de su cadera, nos encajamos a la perfección es como si estuviéramos hechos el uno para el otro pero con un inicio de mierda.

Nos tumbamos en su cama y siento su pecho contra el mío es tan duro y me gusta, me levanta de la cadera y empieza a subir mi vestido, me levanto un poco y dejo que lo saque por completo, se levanta y se quita el pantalón y a la vez sus boxers, queda completamente desnudo ante mí y eso me prende más, me siento con las piernas estiradas y empiezo a quitarme lentamente el sostén, quiero que me vea y vea lo que se perderá cuando todo esto se acabe, si es que lo hago, dejo mis pechos expuestos y empieza acercarse a mi lentamente, se sube a la cama me toma de las caderas y toma la tira de mis pantis y empieza a bajarlas en unos segundos los dos quedamos totalmente desnudos, se monta encima de mí y toma mi rostro con una mano, mientras se apoya en su otro brazo, solo me mira y en ese momento puedo ver esos ojos azules que tanto deseo y odio a la vez, se acerca a mí me besa tan suave y lentamente como si fuera tan frágil y me gusta lo tierno que es, coloco mis manos en su espalda y lo atraigo un poco más nos besamos así por unos segundos y en un instante lo siento dentro de mí, fuerte y exquisito a la vez, arqueo mi espalda y lo siento moverse una y otra vez está tan deseoso como yo.

Tomo su espalda con más fuerza meto mi cara entre su cuello y empiezo a besarlo callando mis gemidos, no quiero que sus hermanos lleguen y me escuchen gemir, eso sería algo horrible, y que mis hermanas se enteren, ¡Mierda! Agnes me mataría literal, no puedo seguir haciendo esto, él lo sabe ,yo lo sé, pero se siente tan bien estar los dos juntos besándonos, abrazándonos, haciéndolo una y otra vez, ¿Solo estoy con él por sexo? o ¿Porque lo extraño?, prefiero creer en lo primero, siento que mi entrepierna empieza a contraerse, ya esto acabará otra vez, entierro mis uñas en su espalda y lo escucho gruñir un poco, empieza a acelerar más sus embestidas y siento un líquido caliente dentro de mí y gracias a eso yo soy la que termino, gimo más de lo normal, él se desploma encima de mí y quedamos los dos sudados y jadeando, él se quita de encima y se acuesta al otro lado, toma una sábana que se encuentra en la mesita de noche y me la coloca en el pecho

FRATERNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora